Coches míticos solo para verdaderos amantes del motor: Aston Martin Cygnet V8

En la historia del automóvil se han dado proyectos tan locos como un Renault Espace con motor de Fórmula 1. De este coche ya hablamos en otra entrega de la saga de coches míticos solo para verdaderos amantes del motor. Así que hoy hemos buceado un poco en la historia reciente y te traemos este otro coche creado para impresionar, el Aston Martin Cygnet V8.

Fue a mediados de 2018 cuando Aston Martin sacó a la luz el proyecto que unía un pequeño Cygnet con un potente motor V8 adoptado de un Vantage de la generación pasada. El coche recibió multitud de modificaciones para adaptarse a su nueva mecánica, dando como resultado uno de los proyectos más interesantes que hemos conocido en la era moderna del automóvil.

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Coches míticos solo para verdaderos amantes del motor: Aston Martin Cygnet V8

El Aston Martin Cygnet V8, como te decía, deriva de un vehículo urbano basado en el Toyota iQ que Aston Martin había lanzado unos años antes con el fin de reducir la media de emisiones de carbono de la firma de Gaydon. El coche, como cabía esperar, no llegó a triunfar en el mercado, ya que era más caro que el iQ de Toyota y, en realidad, no tenía sentido dentro de la cartera de productos de Aston.

Sin embargo, la división Q by Aston Martin, que es la que se encarga de dar vida a todos aquellos proyectos locos y a las diferentes opciones de personalización que exigen los clientes de la compañía al fabricante, se dejó llevar y creó uno de los urbanitas más radicales que recordamos.

Para empezar, el Cygnet donante perdió su motor original, la transmisión y todo el interior, con el fin de dejar hueco a su nuevo corazón. Se instaló una jaula antivuelco, no solo por seguridad, sino también para otorgarle aún más rigidez al chasis del Cygnet y se adaptaron a su plataforma los subchasis del Aston Martin V8 Vantage S.

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Con el corazón de un Aston Martin Vantage

El corazón estaba listo para el trasplante. Se decidió equipar con un V8 de aspiración natural y 4.7 litros procedente del Aston Martin V8 Vantage, una mecánica que puede entregar 430 CV de potencia y tiene una gran capacidad de giro a altas revoluciones.  El motor ha sido acompañado de una nueva admisión, un escape personalizado y un nuevo sistema de refrigeración.

Junto a la mecánica de ocho cilindros se instaló una caja de cambios Sportshift II de siete velocidades de un Vantage S, al igual que su electrónica y todo el sistema eléctrico.

Q también había modificado los anchos de vía e instaló unas llantas de 19 pulgadas en el tren trasero con neumáticos de 275 mm, lo que obligó a construir unos nuevos pasos de rueda. Paralelamente, se ha mejorado el equipo de frenos con discos delanteros de 380 mm y pinzas de seis pistones para mantener bajo control todas sus nuevas prestaciones.

Y es que el Aston Martin Cygnet V8 podía pasar de 0 a 100 km/h en poco más de 4,3 segundos. Por desgracia, Aston Martin no reveló la velocidad máxima que podía alcanzar, aunque imaginamos que estaría limitado electrónicamente. Lo que sí anunció la firma de Gaydon era su peso, de 1.375 kilos, lo que se traducía en una relación potencia-peso de 313 CV/tonelada.

Terminado en un llamativo color Buckinghamshire Green, un tono de pintura verde muy común y asociada a Aston Martin, los detalles en amarillo de las pinzas de freno o las llantas plateadas le dan u toque realmente impresionante.

En el interior tan solo se instalaron dos asientos deportivos de tipo baquet, un sistema de extinción de incendios y varias medidas de seguridad aprobadas por la FIA. El Cygnet V8 se presentó en el Festival de la Velocidad de Goodwood 2018 y, por supuesto, tan solo se construyó un ejemplar que la compañía tiene a buen recaudo.