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Classic Auto 2013. Renovarse o morir

La cuarta edición de Classic Auto 2013 ha estrenado ubicación y nuevo concepto, buscando al aficionado de siempre, pero también al menos 'clásico'. Como inversión de futuro, la apuesta de la feria madrileña por ser referencia en el sector ha sido la del espectáculo.

Con un cambio de recinto forzado del Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid al Pabellón 9 del Ifema en el Campo de las Naciones, Classic Auto 2013 ha cerrado sus puertas en esta cuarta edición con una gran afluencia de público y la presencia de fabricantes como Renault y Porsche. Tres días, 20.000 metros cuadrados y casi 300 expositores que hicieron las delicias de los amantes del motor clásico.

Renault y Porsche tuvieron dos zonas propias para conmemorar dos fechas muy señaladas dentro de cada marca. Los franceses celebran el 60 aniversario de su planta en Valladolid, donde se fabricaba también el mítico Renault Alpine A110, que celebró el pasado año su 50 aniversario. La intención era tocar 'el corazoncito' de muchos de los presentes, con vehículos que han salido de sus líneas de montaje. Entre ellos el primer modelo que se montó en Valladolid, el Renault 4/4, al lado del que podía haber sido una última reedición.

Otro que en este 2013 cumple 50 años es el Porsche 911, presente en la muestra con siete generaciones de este espectacular deportivo, con la segunda edición del Concurso de Elegancia, centrado en este modelo (el premio se lo llevó una unidad naranja de la primera serie).

Coches para comprar, vender, soñar...

Classic Auto 2013 ha reservado un hueco para los vendedores particulares. En un espacio situado al fondo del pabellón esperaban nuevo dueño toda una serie de automóviles de lo más variopinto y para todo tipo de bolsillos. Los coches podían ser examinados hasta la extenuación por los futuros compradores.

Para iniciarse en el mundillo de los clásicos había varias opciones como un simpático Renault 5 GTL de color verde con 81.000 km. valorado en 1.600 euros. No olvidamos tampoco el producto nacional por excelencia, el Seat 600, ejemplificado con un modelo E de 1973, tasado por el vendedor en un millón de las antiguas pesetas y con los siguientes extras según el cartel que lo anunciaba “Con tapicería de terciopelo, alfombras piel de vaca y retrovisores especiales”. Un Seat 132 en estado original, en color gris claro, rondaba de cerca los seis mil euros. Mención especial merece la presencia de un Simca 1000 GL con más de cuarenta años a sus espaldas. Tras contemplarlo durante un buen rato no cabe más que darle la razón a la célebre canción de Los Inhumanos y al menos, el color de esta unidad es discreto.

Por supuesto, también uno se podía haber hecho con piezas más cotizadas y exóticas que pondrían en aprietos a el garaje por sus dimensiones. Muestra de ello es el Ford LTD Country Square de 1975 con motor V8 y 6.600 cc. con capacidad para nueve ocupantes o un impresionante Chevrolet Impala del 63 que cuesta 19.000 euros. Aunque para joyas venerables y con gran historia, la presencia de un Gran Torino eclipsaba a sus acompañantes. Un Ford Mustang de segunda generación pasaba desapercibido cerca de él.

'Cacharreo' y 'piecerío' para las dos y las cuatro ruedas

No ha faltado espacio para los especialistas en restauración, los clásicos que aguantan el tirón de la crisis, como Pueche, Cochera, Cars 1247, o el especialista en Jaguar Juan Lumbreras. Ni tampoco para los que buscaran, lo que en el argot se denomina piecerío, o tuercas, aunque sí es cierto que este año, su zona, y la de la miniaturas, y revistas, estaba menos aprovisionada. con una luz más tenue pero que no le restaba ni un ápice de importancia. Se trata de las empresas que venden todo tipo de productos relacionados con los automóviles clásicos: repuestos, revistas, pegatinas, ropa, y por supuesto, no podían faltar, los coches de época.

Pero lo que ha sido novedad es la zona dedicada a los pesados de la carretera: camiones y furgonetas, un tipo de vehículo que hasta hace poco no estaba valorado, pero que gracias a los esforzados de la ruta, está siendo recuperado para deleite de todos.

Todo un batallón de actividades y atractivos que ha permitido en esta edición aumentar el numero de visitantes en un 10% hasta los 40.000 visitantes. En esta su cuarta edición ha dado el salto de calidad definitivo para convertirse en una de las citas del motor de referencia en la capital. Classic Auto Madrid 2013 es una apuesta de futuro, que ha contado con este fin de semana, y que si logra seguir combinando el interés de empresas y aficionados, tiene un largo camino por delante.

Texto: Javier Gomara, Carlos López, Raúl Salinas, Odón Suárez.

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