El Renault Alpine A110 cumple 50 años

La berlineta más famosa de Alpine fue presentada en el Salón de París de 1962. Concretamente, el Renault Alpine A110 de Jean Rédélé significó el arranque de la historia del motor Renault 8 bajo el capó de los Alpine. Pero España también guarda una bonita amistad con los Alpine. Renault comenzó a fabricar los Alpine A108, a través de la planta vallisoletana de FASA (Fabricación de Automóviles, S.A) en 1963. Ese año alcanzó las 272 unidades, que salieron de fábrica con el motor Dauphine Gordini de 845 CC y 40 CV de potencia, aunque más adelante se montarían los de 43 CV.

A partir de 1963 la mecánica del R8 que se montaba en España fue utilizada para producir la versión A 108-1. Esta versión más moderna contaba con frenos de disco y con detalles como la palanca de cambio con el pomo de madera. Se fabricarían un total de 66 unidades.

El expiloto de Fórmula 1, Amédée Gordini decía que "Las berlintetas Alpine iban a sorprender al mundo". No se equivocaba, los conductores de berlineta acostumbraban a decir que ese coche se comportaba mejor en las curvas que en las rectas. La manejabilidad y la motricidad eran sus puntos fuertes.

Quizá por eso, los Alpine fueron uno de los coches más competitivos de su época. Por ejemplo, pilotos de la talla de Ove Andersson con el actual presidente de la FIA, Jean Todt, de copiloto, consiguió la victoria en el rally de Monte Carlo de 1973. Ese mismo año, además de la conquista del Campeonato de Francia de Rallys, Jean-Claude Andruet se consagró como Campeón del Mundo de Rallys. El 73 fue el año del apogeo de los Alpine, que pilotaban hombres tan conocidos como los ya nombrados Andruet y el sueco Andersson, además de Darniche, Thérier, Nicolas o Piot.

En junio de 1967 se presenta la berlineta Alpine A110 “española”. El nuevo Alpine montaba el motor de 1.108 CC de 51 CV. Los A110 vestían el volante de cuero y en sus diferentes versiones, podía llevar un manómetro de presión de aceite y otro para el agua, un amperímetro o un reloj. Se pusieron a la venta un total de 528 unidades hasta su sustitución por otro más potente: el A110 1300 cc en abril de 1971. En este caso se utilizó el motor del R12 que se montaba en España, con 66,5 CV, e incluía faros auxiliares delanteros y frenos de disco en las ruedas traseras. Hasta finales de 1976 se hicieron 908.

Hay que recordar que los motores que montaban los Renault Alpine variaban según el año. En el 63 se montaron los de 845 cc y en la última serie, a finales de la década de los 70, Renault le pondría un 1.600. Pero en los 60, los motores de 1.108 centímetros cúbicos de la marca francesa parecían una gran opción para los Alpine. Estos cuatro cilindros han hecho un buen recorrido, ya que también han sido montados en otros modelos como en el R4, el Renault 5, R6, Clio o Twingo. De todas las variantes, los 1.100 son de los más usados en la historia de la marca.

Ya en mayo de 1977, se introdujo el modelo A110 1.400, versión que solo se produjo en España, y que montaba el motor del R12 TS, un 1.397 de 85 CV. Además, este vehículo montaba la culata del R5 Alpine francés, que se importó desde Francia para llevar a cabo la versión más deportiva: el R5 Copa.

Pero en julio de ese año la berlineta número 6.892, la última construida en la fábrica francesa de Dieppe, salía al mercado. Lo curioso es que no fue de color azul, ¡sino verde metalizado! Un año después, Renault finalizó la fabricación de Renault Alpine en España. En total fueron 1.904 los Renault Alpine 'FASA' fabricados en la planta de Pucela, de los que 1.566 correspondieron a la berlineta A110.

Hoy en día, si quieres hacerte con un Alpine A110 tienes que preparar unos 20.000 euros. En cambio, si no estás por la labor, puedes pasarte por los festivales de Goodwood (Reino Unido) o por el de Renault (autódromo de Linas-Monthléry), los meses de junio y septiembre...