Carly: el dispositivo que puede ahorrarte cientos de euros en tu coche

Seguramente hayas oído hablar o visto en talleres a los dispositivos de diagnosis. Una especie de conexión con la centralita (ECU) de un vehículo que ahora están muy de moda, ya que en coches de segunda mano permiten ver, por ejemplo, si hay kilómetros modificados. Pues hoy hablaremos de Carly, un dispositivo que está a tu alcance.

Se trata de una tecnología de diagnosis y codificación de tu coche que funciona mediante conexión bluetooth con tu smartphone. Una compañía alemana que lleva años en el mercado y que ahora, se han fijado en la importancia de España y Latinoamérica, ofreciendo la app por primera vez totalmente traducida al castellano.

Si eres un apasionado de la mecánica y te realizas tus propios mantenimientos, o si quieres comprar un coche de ocasión, o directamente si quieres descubrir posibles fallos en tu vehículo o personalizar aspectos de su electrónica, este dispositivo puede ahorrarte cientos de euros.

¿Cómo funciona Carly?

Inicialmente, la aplicación te permite seleccionar uno o varios vehículos por marca, años y modelo en donde vayas a integrar el escáner. Este pequeño ordenador que cabe en la palma de la mano se conecta al puerto OBD2 de tu vehículo (normalmente situado bajo el volante) y desde el smartphone, realizas manualmente la conexión de ambos.

Inmediatamente, aparece el coche en pantalla junto a varias opciones, donde destacan Salud, Personalización y Datos en tiempo real. Aunque el primero es, seguramente, el aspecto más importante de todos.

Desde ahí puedes realizar un diagnóstico de las diferentes unidades de control electrónicas del coche y una vez terminado, te informa de los problemas mediante cuatro rangos de importancia: muy graves, relativamente graves, problemas de sistemas y fallos comunes o fantasma (que suelen borrarse y no volver a aparecer).

Dentro de esos problemas, Carly ofrece en la aplicación tutoriales para su solución. Por ejemplo, el cambio de pastillas de frenos con los recambios de tu fabricante y el procedimiento de cambio. Y también, te lleva a foros o webs oficiales de las marcas donde te ilustrarán sobre problemas de electrónica que pueda encontrar.

Finalmente, Carly dedica un espacio de la aplicación a los coches usados con un procedimiento específico centrado en encontrar modificaciones de kilometraje y salud mecánica, que te avisa de los fallos encontrados y que, en el caso de marcas como BMW, se conecta a su base de datos para confirmarte si el coche ha tenido o no accidentes.

Mantenimientos, personalización de la ECU y telemetría

La pestaña de mantenimientos es también extremadamente útil, ya que somos muchos los que realizamos nuestra puesta a punto del vehículo. Aquí podrás controlar los intervalos de cambios de aceite, frenos o filtros de aire dependiendo del kilometraje y su uso, además de las mediciones electrónicas del propio vehículo.

Por otro lado, fabricantes como BMW o el Grupo Volkswagen permiten un buen nivel de codificación de la centralita. Esto es, en esencia, una personalización de multitud de elementos del coche: procesos de encendido de las luces, apagado y encendido, tipos de batería... Incluso funciones ocultas, como mostrar la velocidad real del vehículo en el cuadro de instrumentos.

O por ejemplo, en coches diésel, realizar una regeneración del FAP (filtro de partículas) manual. Es decir, forzar al vehículo a alcanzar una temperatura óptima de motor para quemar esas partículas que pueden obstruir este dispositivo y provocar pérdidas de potencia y problemas mayores (sobre todo por una excesiva conducción en ciudad).

Una vez cambiados estos valores o los de algunos componentes mecánicos, podemos monitorizar el funcionamiento de unidades como temperatura de aceite, voltaje, temperatura del catalizador, presiones del turbocompresor... Todo ello con una interfaz personalizable muy útil a la hora de probar un vehículo, sus ajustes o incluso una reprogramación.

¿Cuánto cuesta Carly? ¿Puede ahorrarte dinero?

Aunque desde la marca comentan que puede llegar a ahorrarte hasta 300 euros al año, lo cierto es que esa cifra puede ser muy superior si hablamos de coches de la década de los 2000 (que conforman la mayor parte del parque automovilístico en España).

Control de sistemas, soluciones, regeneraciones de filtros de partículas, detección o borrado de problemas de electrónica... Y a la hora de comprar un vehículo de segunda mano con kilómetros bajados, te puede ahorrar muchísimo dinero y también un buen susto. 

Por no hablar de que es la forma perfecta de adentrarse en la mecánica y realizar tú mismo los mantenimientos del coche o algunos arreglos que te ahorrarán una visita al taller o la casa oficial (y una factura que nunca sabes por dónde puede salir).

El precio del escáner Carly es de unos 55 euros y puedes elegir diversos programas de suscripción en la aplicación, dependiendo de la marca de tu coche o de si quieres desbloquear funciones de todos los fabricantes. En el caso de usar Carly con un BMW, podrás tener escáner y licencia de un año con todas las funciones premium de la app por 88 euros.

Esta aplicación ofrece una amplia modularidad, funciona en Android e iOS y te permite escoger la suscripción que mejor se ajuste a tus necesidades, ya que algunas marcas (de coches japoneses sobre todo), no cuentan con apenas niveles de codificación y Carly te ahorra el coste de esa parte del software.