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Un año de la invasión de Rusia a Ucrania, así ha afectado a la industria del automóvil (y sigue afectando)

Volkswagen Rusia

Se cumple un año de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y así es cómo el conflicto sigue afectando a la industria del automóvil

Hoy, 24 de febrero, se cumple un año de la invasión de Ucrania por parte Rusia. En las próximas líneas vamos a hacer un repaso de cómo ha afectado el conflicto a la industria automovilística.

Cuando Vladimir Putin decidió invadir Ucrania, la automoción no pasaba por uno de sus mejores momentos. El cierre de fábricas y concesionarios por la pandemia de las COVID-19 y la falta de microchips habían provocado una importante reducción de las matriculaciones que, hace un año, seguían lejos de cifras positivas.

La guerra de Ucrania venía a entorpecer una recuperación ya de por sí lenta a la que se sumaba un nuevo problema: la amenaza de que el conflicto afectase a los precios del petróleo y, con esto, se encareciese los carburantes.

Este miedo, en España, se hizo real con récords y situaciones históricas como llegar a pagar dos euros por un litro de gasolina o que, por primera vez, repostar diésel sea más caro que llenar un depósito de gasolina.

 

Así se han visto afectados los fabricantes

Los fabricantes de coches se han visto afectados de manera desigual por el conflicto bélico en Ucrania: más o menos en función de su nivel de actividad y relación con el país. Lo que fue casi unánime fue la decisión de parar toda actividad empresarial en Rusia, aunque en ello en muchos casos conllevase cambiar la logística habitual y buscar nuevos proveedores.

Mercedes es un claro ejemplo de la marca de coches que se ha querido desvincular del  mercado ruso. Tras meses de contienda, la marca alemana se ha deshecho de la división financiera que tenía en Rusia y se la ha vendido al consorcio automovilístico local Avtodom. Este es el primer paso para abandonar por completo el mercado ruso.

fabrica mercedes-benz

También han abandonado el país invasor Toyota, Volvo, BMW y las marcas de Stellantis, todo esto a pesar de que Rusia era el octavo mercado automovilístico internacional  con un volumen de ventas similar al de Francia.

Las hay, como Kia, que no han sufrido las consecuencias. "No nos afecta en gran medida, tenemos en Corea todos los suministros que necesitamos para mantener la producción sin cambios", afirman desde su departamento de Comunicación.

Los más afectados por la guerra son...

En el extremo contrario, Skoda ha sido una de las marcas más afectadas por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Para la checa, el ruso era su segundo mercado, aún así tras el inicio del conflicto decidió parar la producción en el país "hasta nuevo aviso"; esto afecta a las plantas de Kaluga y Nizhny Novgorod. También han detenido todas las exportaciones a Rusia.

Misma decisión de parar la tomada por Volkswagen, que declara como "el conflicto armado ha supuesto un severo impacto para toda la economía europea y ha incrementado todos los costes de la cadena de producción. Además, suspenden las exportaciones de coches desde Rusia en cumplimiento de las sanciones aprobadas hasta nuevo aviso".

También el Grupo Renault (propietario de Lada) que se ha visto obligado a cerrar la planta de Moscú donde se fabricaban las versiones locales de los modelos Arkana y Captur.

El Niva Legend tiene un sistema de tracción integral monocasco
El Niva Legend tiene un sistema de tracción integral monocasco

A medio camino, otras marcas como Ford, afirman tener "un abastecimiento directo muy limitado de Ucrania y Rusia", de manera que desde que estalló el conflicto bélico han centrado su actividad en el territorio en "mover herramientas y capacidad de producción a otros lugares", así como "suministrar de piezas desde otras regiones".

Ford España nos explica que para la compañía del óvalo en estos momentos la prioridad es "la seguridad y el bienestar de las personas que están en todas las regiones afectadas". Y que para que el conflicto afecte lo menos posible a su actividad, "seguimos monitorizando la situación y gestionando la volatilidad de las materias primas y los precios en tiempo real".

Stellantis, por su parte, afirma que "gracias al diligente trabajo de nuestros equipos de diferentes áreas, que están monitorizando la situación de forma continua y muy atentamente, nuestras operaciones continúan funcionando normalmente. Como se explicó la semana pasada en el anuncio de resultados Full Year 2022, los efectos en nuestros resultados globales han sido prácticamente mínimos. Stellantis condena la violencia y apoya todas las acciones capaces de restaurar la paz".

Componentes que empiezan a escasear

Rusia es uno de los principales países productores de algunos componentes esenciales para la fabricación de automóviles como es el paladio, un metal precioso que forma parte del catalizador y se utiliza para reducir las emisiones contaminantes de los coches. 

El paladio es, por tanto, clave en estos momentos en los que las normas anticontaminación son cada vez más estrictas y los fabricantes se enfrentan a medidas todavía más restrictivas como la norma Euro 7 que, en opinión de los expertos, supondrá el fin de muchos coches tal y como los conocemos y elevará los precios de venta hasta 3.000 euros.

Robos de catalizadores de coches

Otro elemento cuyo suministro se esta viendo seriamente amenazado desde que comenzara la guerra de Ucrania son los arneses de los cables.

Ucrania alberga buena parte de las fábricas de cables y arneses de cables que suministran a una larga lista de fabricantes de ahí que la producción se haya limitado hasta el punto de que algunos han tenido que parar la fabricación en ocasiones puntuales a la espera de la llegada del material.

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