Conducir un coche eléctrico no es igual que conducir uno de combustión y no sólo porque no haga ruido o el funcionamiento sea más automatizado. El vehículo eléctrico requiere tener en cuenta una serie de elementos si no queremos quedarnos tirados sin batería. Seguidamente, recopilamos los ocho problemas más frecuentes para cargar un coche eléctrico.

Estamos acostumbrados a que, cuando vemos que queda poco combustible en el depósito, podemos repostar en cualquier gasolinera y, normalmente, hay muchas áreas de servicio por el camino. 

Si embargo, hacer un viaje en coche eléctrico es una aventura muy diferente que requiere un mayor nivel de planificación. Y, aún así, pueden aparecer numerosos problemas que dificulten la carga de la batería de un coche eléctrico.

1 Dónde cargar el coche eléctrico

La primera pregunta que surge es dónde cargar el coche eléctrico. Para evitar que aparezca la llamada ‘ansiedad por la autonomía’ al ver que se agota la batería y no tenemos un cargador cercano, hay que preparar bien el viaje con antelación.

Conviene estudiar las estaciones o puntos de carga ubicados a lo largo del trayecto que vamos a realizar para saber con certeza dónde parar. O, si pensamos hacer una ruta por donde no hay cargadores, elegir otra alternativa donde sí los haya.

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2 Aplicaciones para cargar un coche eléctrico

Relacionado con el punto anterior, existen muchas aplicaciones que ayudan a los usuarios de coches eléctricos a encontrar puntos de carga. Los navegadores como Google Maps y Waze también incluyen rutas especiales para vehículos eléctricos, indicando estaciones para cargar las baterías. Estas son las app más conocidas:

Electromaps

Es la más utilizada por los usuarios (más de 120.000) y cuenta con más de 160.000 puntos de carga por toda Europa. Proporciona información sobre el cargador, si es de pago o gratuito, y puedes activarlo desde la propia app, así como gestionar los pagos de forma segura. También permite activar los puntos de carga y añadir información, comentarios y fotos.

Plage to plug

Además de localizar todos los puntos de carga públicos, esta aplicación permite a los usuarios compartir sus puntos privados. Es decir, un usuario que tiene un cargador instalado en su casa puede compartirlo con otros usuarios, mediante un sistema de solicitud de reserva.

Chargemap

Está enfocada en la búsqueda de cargadores de coches eléctricos en toda Europa. Tiene una comunidad extensa y los usuarios añaden información del punto de recarga, escriben reseñas, publican fotos, etc. Mediante su función ‘itinerario’, se puede preparar un viaje, identificando los lugares donde cargar.

Charge and parking

Es una aplicación gratuita disponible para dispositivos iOS y Android, donde se puede localizar los puntos de recarga de forma rápida y sencilla. Igual que en las anteriores, permite consultar la disponibilidad de los puntos de recarga, reservar una plaza, gestionar los pagos y planificar el itinerario.

Open charge map

está enfocada a España y, en general, a Europa, aunque goza de mayor popularidad en Estados Unidos. Su principal característica es que está gestionada por la propia comunidad. 

3 Cómo reservar un punto de carga

La mejor manera de reservar un punto de carga es a través de las distintas aplicaciones disponibles. Por ejemplo, Iberdrola cuenta con una app que permite encontrar los puntos de recarga más cercanos y conocer su estado en tiempo real, reservarlos, así como sus características técnicas (conectores, potencias…), entre otras posibilidades.

Repsol también ofrece un servicio similar, a través de su app de Waylet, donde se puede consultar el mapa de cargadores, ver la disponibilidad y reservar con 15 minutos de antelación un punto de carga.

El pago se puede hacer directamente a través de la aplicación. Se puede hacer mediante una suscripción, en la que se paga una cuota mensual fija y se desbloquea un precio con descuento por kWh, o mediante pago por uso. 

Los costes se cargan en la cuenta del usuario y pueden pagarse con tarjeta de crédito, débito o transferencia bancaria. 

4 Qué hacer si el tipo de cable no es correcto

Uno de los problemas más frecuentes a la hora de cargar un coche eléctrico es llegar al punto de carga que te indica el mapa y que el tipo de cable no sea el correcto o que el cargador no reconozca el cable.

Esto suele ser un fallo del cargador y no del coche. Lo mejor es probar en otro cargador y, si el problema continúa, llamar a la empresa que gestiona la estación de servicio. Si confirma que sus puntos de carga están operativos y no presentan errores, entonces no quedará más remedio que llamar al fabricante del coche.

5  No se puede realizar el pago

Aunque no lo creas, este es un problema más frecuente de lo que pueda pensar. Esto se debe a los diferentes sistemas o métodos de pago y tarifas de los proveedores que, hasta el momento, no demuestran mucha transparencia y uniformidad, creando confusión y rechazo en el consumidor.

6 Punto de carga defectuoso

Otro problema frecuente al cargar un coche eléctrico es que el cargador esté defectuoso. Ocurre cuando llegar al sitio, enchufas el vehículo y te vas a tomar algo o dar un paseo mientras. Al volver, ha cargado muy poco.

Esto puede ser porque el cargador tiene la potencia de salida limitada por seguridad ante algún fallo electrónico que el proveedor deberá solucionar. Lamentablemente, la única solución es cambiar de cargador y esperar otro rato hasta que se cargue la batería.

7 El punto de carga no está activo

También puede ocurrir que el punto de carga no esté activo, incluso, aunque aparezca operativo en la aplicación que uses. Al llegar al lugar, no podrás cargar tu coche. 

Se estima que alrededor del 30% de los cargadores instalados en España todavía no funcionan y, en muchos casos, se debe a problemas burocráticos.

8 Tipos de carga

Existen 4 modos estandarizados de carga para coches eléctricos: tipo 1, tipo 2, tipo 3 y tipo 4:

Tipo 1: carga lenta, es el que usamos al conectar el vehículo a un enchufe convencional tipo schuko.

Tipo 2: punto de carga semi rápido, tiene una potencia de 22kW y tarda unas dos horas en cargar el vehículo.

Tipo 3: punto de recarga rápido: con una potencia de 50kW y tarda unos 40 minutos en cargar el coche.

Tipo 4: punto de recarga ultra rápido, a partir de 150 kW y arda entre 6 y 13 minutos en cargar el coche.