Pese a los grandes avances tecnológicos en materia de seguridad, el sistema más efectivo sigue siendo el que introdujo Volvo, por primera vez de serie en un vehículo, en 1959: el cinturón de seguridad. No llevarlo está castigado con una importante multa, pero existen siete casos donde puedes ir sin cinturón y que no te multen.

Según la DGT, el cinturón de seguridad reduce en un 50% la probabilidad de fallecimiento y, alrededor del 75% las lesiones en caso de accidente de tráfico. En España, el uso del cinturón de seguridad es obligatorio desde 1975 en las plazas delanteras y, desde 1992, en las traseras. 

Desde la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico, en 2022, no usar cinturón de seguridad está castigado con una multa de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carné de conducir (antes eran tres puntos). También si lo llevas mal abrochado.

7 casos donde puedes ir sin cinturón y que no te multen

Pero la DGT permite una serie de escenarios en los que puedes conducir sin cinturón sin que ello te cueste la multa antes mencionada. En primer lugar, hay que tener claro que Reglamento General de Circulación establece en su artículo 117 que “el conductor y los ocupantes de los vehículos estarán obligados a utilizar, debidamente abrochados, los cinturones de seguridad homologados, tanto en la circulación por vías urbanas como interurbanas”.

Sin embargo, luego añade que “esta obligación, en lo que se refiere a los cinturones de seguridad, no será exigible en aquellos vehículos que no los tengan instalados”. Por tanto, esta es la primera excepción. 

Un ejemplo son los coches clásicos fabricados antes de la obligación de llevar cinturones. En esos casos, el conductor no está obligado a usarlos, ya que no los tiene. Aunque se pueden instalar a posteriori. 

El segundo caso en el que se puede conducir sin cinturón es al realizar una maniobra de marcha atrás o en el momento de aparcar el coche.

Por razones médicas graves o discapacidad 

El tercer caso es para las personas que tengan un certificado de exención del uso del cinturón por razones médicas graves o de discapacidad. En este sentido, el Reglamento señala que dicho certificado “deberá ser presentado cuando lo requiera cualquier agente de la autoridad responsable del tráfico”. 

Además, los conductores extranjeros pertenecientes a un Estado miembro de la Unión Europea podrán llevar un certificado expedido por la autoridad competente, siempre que vaya acompañado de una traducción oficial. 

El cuarto caso alude a los conductores de taxis mientras prestan servicio, siempre que circulen en poblado, pero no por carreteras convencionales, autovías y autopistas.

En este mismo escenario, también pueden circular sin cinturón los distribuidores de mercancías, cuando lleven a cabo “sucesivas operaciones de carga y descarga de mercancías en lugares situados a corta distancia unos de otros”.

Igualmente, los conductores y pasajeros de vehículos en servicios de urgencia, como ambulancias y bomberos.

Finalmente, los profesores de autoescuela que acompañen a un alumno “durante el aprendizaje de la conducción o las pruebas de aptitud y estén a cargo de los mandos adicionales del automóvil”, responsabilizándose de la seguridad de la circulación.

8 normas básicas a tener en cuenta para su uso

A continuación, te recordamos estas ocho normas básicas de la DGT a la hora de usar el cinturón de seguridad correctamente:

• Ponerse el cinturón en las plazas traseras es tan importante como hacerlo en las delanteras.
• Debes llevar el cinturón bien ceñido al cuerpo. Es por ello que no debes utilizar pinzas o ropa demasiado voluminosa. Las pinzas y las prendas muy gruesas restan eficacia al cinturón y facilitan que choques contra cualquier parte del vehículo.
• No debes poner nada debajo del cinturón con el fin de ir más cómodo.
• Evita poner cualquier tipo de toalla o funda en los asientos, ya que aumenta la probabilidad de que se produzca el efecto submarino.
• Comprueba, una vez abrochado, que no esté enganchado o enrollado en alguna parte de su recorrido porque puede ser peligroso y además pierde eficacia.
• Pasa la parte superior de la cinta por la clavícula, entre el cuello y el hombro; nunca por el cuello, porque podría causar lesiones graves en caso de accidente.
• Coloca el asiento casi en ángulo recto, nunca demasiado inclinado, ya que esta posición favorece la aparición del efecto submarino o facilita que el cinturón produzca un estrangulamiento en caso de accidente.
• Cambia el cinturón cuando sufras un golpe, porque el trenzado del mismo habrá perdido su eficacia e incluso puede haber roturas en los sistemas de anclaje.

Para que el cinturón de seguridad funcione como debe en caso de accidente o de un frenazo inesperado, tiene que ir abrochado correctamente.