Diésel vs gasolina, BMW M440i vs M440d: ¿cuál ahorra más a todo gas?

El motor diésel ha pasado por muchas fases. En sus inicios, el quemador de petróleo, que todavía humeaba, golpeteaba y olía mal, era, en el mejor de los casos, la mejor solución para la gente ahorradora a la que le importaba un comino la dinámica. 

Luego llegó su apogeo, gracias a su mayor eficiencia se desarrolló aún más y se incluyó de serie en casi todos los vehículos representativos. E incluso desde un punto de vista deportivo, las unidades de alto par al menos ofrecían satisfacción. Esto lo lleva a su máxima expresión el BMW diésel de esta comparativa. 

Pero volvamos a hace unos años: se produjo un escándalo del dieselgate y la tradicional percepción del diésel como alternativa de conducción que ahorra CO2 volvió a ponerse patas arriba. Desde el niño pobre y sórdido hasta el ahorrativo y de alto vuelo y viceversa: un recorrido en de ida y vuelta bastante ridículo.

Para defender al diésel, hemos ideado un conjunto de pruebas especiales que son bastante extremas y permiten determinar qué principio de combustión consume menos combustible bajo carga máxima, es decir, es más económico y, por tanto, emite menos CO2 a la atmósfera. El plan: tomamos un motor diésel y uno de combustión con valores de rendimiento similares y determinamos cuánto combustible se inyecta en las cámaras de combustión a máxima aceleración. Y así surge esta comparativa del BMW M44i contra el BMW M440d.

Para ello se buscó un tramo de la A 9 (Autobahn alemana sin límite de velocidad) lo más llano posible, por el que se pudiera circular en ambos sentidos con ambos vehículos al mismo tiempo. Antes y después del recorrido de 33 kilómetros, nuestro piloto de pruebas J.-P. Zaitschek y Theo Niergart llenaron el depósito meticulosamente. El resultado no sorprende, pero sí la magnitud de la diferencia.

Prueba de consumo de diésel/gasolina a alta velocidad

El M440i está propulsado por un motor de seis cilindros en línea de tres litros, respaldado por un sistema mild-hybrid con un alternador de arranque de 48 voltios. Esto no solo le permite recuperar, sino también añadir un impulso máximo de 11 CV al sistema general. La propulsión es a las cuatro ruedas, que comparten un total de 374 CV.

El diésel del M440d también se basa en un mild-hybrid con función Boost y obtiene sus 340 CV de un motor de seis cilindros en línea, también de tres litros. También distribuye su potencia a través de la tracción total xDrive. 

Con 700 Nm entre 1.750 y 2.250 rpm, demuestra al motor de gasolina de 500 Nm quién pega más fuerte. Ambos apuestan por el Steptronic de ocho velocidades, una excelente caja automática con un alto nivel de comodidad y la posibilidad al mismo tiempo de cambios de marcha rápidos y deportivos.

Y en todo lo demás son muy similares: desde el mismo color, "Arctic Race Blue metalizado", hasta los excelentes asientos deportivos opcionales en el mismo color del equipamiento, los dos son como gemelos idénticos, perfectos para nuestro proyecto.

Con llantas idénticas de 19 pulgadas, "radios dobles bicolores", neumáticos deportivos y chasis adaptativo, ambos cuentan con el mismo equipamiento dinámico. Incluso el techo de carbono y las piezas exteriores de carbono M se pueden encontrar en ambos. En la báscula, el de gasolina es ligeramente más ligero con 1.755 kg que el diésel con 1.817 kg.

Interiores

No se solo se ven similares: también se sienten similares. El acogedor interior, que a diferencia de su hermano el BMW Serie 3 todavía no tiene la enorme pantalla curva ni la interfaz de usuario actualizada, atrae al conductor frecuente orientado a la comodidad.

El espacio es generoso, el acabado es de primera y los materiales cumplen con los requisitos de un vehículo premium. La posición del asiento se adapta de inmediato, se puede ajustar perfectamente y el infoentretenimiento también es fácil de controlar a través del sistema iDrive, sin tener que tocar exactamente un punto específico de la pantalla con el dedo mientras se conduce. 

El head-up display opcional demuestra una vez más ser la forma ideal de visualización de los datos de conducción más importantes. En resumen: aquí te sientes muy cómodo en poco tiempo.

De 0 a 100 km/h el diésel va por delante

Antes del último recorrido de consumo, los dos tienen que ir a Rothenburg, donde los ponemos a prueba en términos de dinámica en el circuito. Quedan pendientes las disciplinas habituales, 0-100/200, y elasticidad en las marchas cuarta a octava y frenada. Para el sprint, ambos cuentan con un launch-control.  El diésel empuja con fuerza justo por encima del ralentí, por eso este sistema de control es imprescindible. 

El motor de gasolina distribuye mejor la potencia en todo el rango de revoluciones. A bajas vueltas también empuja con fuerza, pero no brutalmente, y su potencia aumenta notablemente al girar. 

En valores medidos: hasta los 100 km/h el diésel va por delante una décima de segundo y mantiene la ventaja hasta unos 130 km/h, después prevalece el motor de gasolina, como lo demuestra su ventaja de casi dos segundos hasta los 200 km/h.

Al arrancar, el diésel destaca por su par y está claramente por delante en todas las mediciones de elasticidad. Y finalmente también domina en las mediciones de frenada con una ventaja de más de un metro en frío; después de la décima medición, el M440d se detiene todavía 30 centímetros antes que el M440i.

Ahora sí: los consumos

El día de la medición máxima comienza habitualmente con la determinación del consumo real. Además de un tramo muy corto de alta velocidad, el recorrido de prueba de 107,4 kilómetros incluye varios perfiles cotidianos para una evaluación realista. 

Después de las dos vueltas, tanto el diésel como la gasolina están entre un 12 y un 14 por ciento por encima de las especificaciones del fabricante WLTP, un resultado normal. Según esto, el motor de gasolina consume de media unos 9,8 litros cada 100 kilómetros, mientras que el diésel se las arregla con 7,2 litros. 

A continuación, mientras poco a poco oscurece, el tráfico en la A9 disminuye: es hora de probar la velocidad máxima, que está limitada a 250 km/h para ambos. Repostamos en una parada de camiones de la A 9. "Ahora ambos están llenos hasta el borde", afirma nuestro especialista Theo Niergart, que ha realizado minuciosamente casi todas las mediciones de consumo de combustible para AUTO BILD SPORTSCARS durante más de una década.

Entramos en la autopista de tres carriles, que ahora está casi vacía. Con el acelerador a fondo a 250 km/h y una distancia muy larga, conducimos hasta la siguiente salida, giramos allí y volvemos a la gasolinera. "No fue un problema seguir tu ritmo, también me aseguré de que no hubiera rebufos", dice Theo, que iba segundo con el motor diésel.

Conclusión

Finalmente: el M440i consume 7,52 litros y el M440d 5,64 litros para el recorrido de 33 kilómetros. Extrapolado a 100 kilómetros, esto significa: 17,1 litros consumió el diésel, 22,78 el de gasolina. Traga 5,7 litros más a los 100 kilómetros, cuando lo llevas al límite.