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Comparativa:Chevrolet Corvette Z06/Mercedes-AMG GT R

Son dos superdeportivos capaces de quemar el crono en Sachsenring. En esta comparativa del Chevrolet Corvette Z06 vs Mercedes-AMG GT R comprobamos cuál es el más rápido.

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El Chevrolet Corvette Z06 ha demostrado que no tiene rival en el circuito de Sachsenring. Pero ahora llega un candidato que le puede poner las cosas difíciles. ¿Tendrá alguna posibilidad? Comparativa: Chevrolet Corvette Z06 vs Mercedes-AMG GT R. 

El Corvette ya es de por sí un superdeportivo con todas las de la ley, pero lo que lo vuelve tan efectivo en circuito el paquete Z07 de más de 15.000 euros. Lleva el chasis Magnetic Ride, aerodinámicas optimizada, frenos cerámicos y los semislicks Michelin Pilot Sport Cup 2. Todo esto la confiere un agarre excepcional.

Pero claro: el Mercedes-AMG GT R también va muy bien dotado. Lleva unas ruedas igualmente enormes, un V8 tras el eje delantero y la transmisión plantada delante del eje trasero. Pero también se asemejan en otro aspecto crucial: el peso. Los dos arrojan a la báscula en torno a los 1.600 kilos, en el caso del Corvette con una distribución al 50% entre los dos ejes, el Mercedes con algo más de carga en la zaga. 

Pero el AMG lo compensa con tecnología punta: equipa dirección a las ruedas traseras, un espoiler emergente, vano activo para motor y cambio y Airpanel: un conjunto de lamas alojado justo detrás del morro que recircula el flujo de aire. Su motor V8 sopla a 1,35 bares, y rinde 700 Nm ya desde solo 2.000 vueltas, y estira hasta casi 7.000 sin resuello. En 3,2 segundos ya voy a 100 km/h, y en solo 9,9 vuelo a 200. 

VIDEO: Nunca habías visto un AMG GT C así:

El Corvette llega a los 881 Nm de par, pero los gestiona peor: tarda 3,6 segundos para pasar de 0 a 100, y a los 200 llega en 11. En circuito, por curvas cerradas, parece que tendiera al subviraje. Pero nunca llega a suceder: tiene el que posiblemente sea el mejor control de tracción del mundo, que se anticipa a la entrega del par motor, y un diferencial bloqueable activo que mantiene al coche en la trayectoria ideal. Su excepcional dirección, firme, rápida y comunicativa, permite guiarlo con total precisión. 

Tiempo por vuelta: 1:30,26 minutos.

El AMG se siente más duro en el circuito, más inmediato en las manos, más exacto, extremadamente espontáneo en sus reacciones. Los baquets, literalmente, te atrapan, la dirección es aún más rápida y precisa que la del Corvette, y el cambio inserta tan rápido que parece que te lee la mente y se anticipa a tus deseos. Sin embargo, al límite, requiere manos más expertas que las del Corvette. Su reacciones son más sensibles en los cambios de apoyo, y se pelea con el asfalto a las salidas de las curvas debido a su masiva entrega de par. 

Su control de tracción de nueve fases podría estar algo más afinado: en los modos más conservadores (7, 8 y 9) parece que le resta brío al salir de las curvas; y en los más deportivos (2, 3 4) su entrada se retrasa tanto que antes de que te des cuenta puedes encontrarte cruzado en medio de la pista. Pero estos son los modos que debes elegir para sacarle todo su potencial, porque la zaga del GT R necesita algo de libertad para poder exprimir su ágil 'handling'. 

En cualquier caso, una vez tus manos se han adaptado a sus fulminantes respuestas, este coche demuestra de lo que es capaz. Así lo constata el crono: 1:29,98 minutos. 

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