Comparativa: Volkswagen Golf Variant/Ford Focus Sportbreak/Hyundai i30 CW/Renault Megane Sport Tourer

4º puesto: Renault Mégane Sport Tourer TCe 140

¿El motor de este Renault Mégane es un pequeño  1.3 turbo? Es difícil de creer, ¡porque va realmente bien! Los 240 Nm de par se sienten vivos, espontáneos y agradables, se sienten con más cuerpo que los otros tres cilindros de esta comparativa.

El Renault tiene también una respuesta suave del chasis: se balancea levemente sobre ondulaciones. Pero al mismo tiempo, no es un cazador de curvas, precisamente. La carrocería se inclina más de lo deseado cuando haces una conducción decidida, y precisamente por el suave tarado de los amortiguadores la parte trasera se siente innecesariamente ligera.

En los extremos de la banqueta trasera el espacio para la cabeza es muy justo, y los asientos delanteros nos han parecido algo duros. Y como familiar, es menos capaz que sus oponentes: 1504 litros de volumen máximo de maletero y 471 kilogramos de carga lo ponen a la cola en este apartado.

3er puesto: Hyundai i30 CW 1.0 T-GDI

Todo se vuelve más complicado de lo normal dentro del Hyundai i30. Se supone que la tecnología está para facilitar la vida al conductor, pero se vuelve farragoso manejar el sistema multimedia, emparejar el teléfono o incluso, -¡no es broma! - arrancar el coche, que requiere siempre tres pasos (presionar completamente el embrague, aplicar el freno, cambiar a neutral); de lo contrario, el motor de arranque no emitirá ningún sonido. Bastante incómodo.

Por otro lado, a este motor no le gusta que lo estires mucho, porque enseguida empiezan las sacudidas de sus tres cilindros. Y el ruido del 1.0 se vuelve un poco atronador tan pronto como las revoluciones caen por debajo de 1.500. 

Al menos, este bloque turbo de un litro es muy económico. Gracias al accionamiento del embrague "eléctrico", la función de inercia que se utiliza a menudo cuando se rueda.

A los asientos delanteros del Hyundai les vendría bien un poco más de contorno y un mullido más firme. La segunda fila es cómoda en términos generales, y hay suficiente espacio para la cabeza. El maletero es generoso, ya que cubica entre 602 y 1650 litros, por eso la capacidad de carga nos parece que se queda algo corta con sus 488 kilos. 

2º puesto: Ford Focus Sportbreak 1.0 EcoBoost

Si lo tuyo es divertirte al volante, el Ford Focus es tu elección. El automóvil se siente ágil y se mueve con más dinamismo que sus tres rivales. No tiene las mejores prestaciones, pero el motor funciona con diligencia y básicamente no muestra debilidades en términos de suavidad.

Bebe más que los otros tres familiares, pero a su favor este tres cilindros solo se hace presente en el interior cuando el motor gira muy abajo. 

En cuanto a tecnología, por un pequeño recargo puedes equipar a este Ford con muchos asistentes. 

Con una carga útil de 569 kilogramos, el Focus es un verdadero caballo de carga. Y el piso regulable en altura en el maletero (608 a 1653 litros) ni siquiera cuesta un extra. 

1er puesto: Volkswagen Golf Variant 1.5 TSI

Hay pocas cosas que criticarle al Volkswagen Golf Variant, pero las hay: como un cambio algo áspero al tacto o un motor de gasolina 1.5 turbo que se siente  “malhumorado” cuando pisas a fondo y los subes de vueltas. 

Por lo demás, aquí dentro hasta cinco pasajeros se sienten maravillosamente cuidados en cómodos asientos, acepta 559 kilogramos de carga y llega a un volumen máximo de 1.642 litros.

En cuanto al comportamiento, este Volkswagen se siente aplomado pero no duro, gira con precisión y hasta las maniobras bruscas se hacen con una seguridad y estabilidad ejemplares. Y el motor no es un bebedor desenfrenado a pesar de tener mucha potencia en la hoja de datos.

Por cierto: si quieres ahorrar, evita la radio con pantalla más grande: el menú nos ha parecido desordenado, no tiene botones hápticos y el tiempo de reacción es lento.