Logo Autobild.es

Comparativa: Porsche Macan contra Porsche Cayenne

Aquí no te vamos a hablar de confort ni equipamiento, ni de cuántos litros cubican sus maleteros. Hemos cogido los dos SUV de Porsche en sus variantes turbo y los hemos metido en circuito para ver de lo que son capaces. Esta es la comparativa del Porsche Macan contra el Porsche Cayenne.

Dos Porsche en el mismo cara a cara, más de 900 CV en total. Un circuito. Esta es la comparativa del Porsche Macan contra el Porsche Cayenne.

Estos dos modelo de Porsche no son solo máquinas con aptitudes deportivas. Ante todo, son SUV. Prácticos, funcionales, polivalentes. Y siendo Porsche, por supuesto, potentes, más en el caso de estas dos variantes con turbo. Ok, con precios que parten de 93.686 euros (Macan) y 148.879 (Cayenne) no son precisamente accesibles para las masas. Pero quien pueda permitirse combinar de semejante forma deportividad y lujo con aptitudes 4x4, tendrá poco más que desear. Los diferencian más de 50.000 euros… Y unas cuantas cosas más. Vamos a comprobarlo.

Pesos y potencias para todos los gustos

El Cayenne rinde 520 CV de su V8 biturbo, el Macan tiene dos cilindros menos y por tanto rinde “solo”. Transmite la potencia a través de un cambio de siete velocidades con doble embrague a las cuatro ruedas, el Cayenne se vale de un convertidor automático de ocho relaciones. Y aun siendo considerablemente más grande, lo cierto es que tiene una respuesta algo más viva. Pesa 300 kilos más (2.270 en total) que se reparten a lo largo de 4,86 metros de longitud. A su lado, el Macan se ve mucho más grácil, con sus 4,70 metros. Para recordar: el Cayenne compite en el segmento del Volkswagen Touareg, el Macan, en el del Audi Q5.

La hora de la verdad: al circuito

Pero metámoslos en circuito, que es a lo que hemos venido. Cuando hablamos de mover con brío casi 2,3 toneladas, lo cierto es que el Cayenne lo hace con una facilidad pasmosa, y uno tiene la sensación de tener entre manos un coche mucho más pequeño. Lo mismo pasa con la frenada: pasar de 100 km/h a 0 en solo 35,7 metros es un registro excepcional para un coche de este tamaño. 

El Porsche Macan, más ligero, lo hace incluso mejor: se detiene un metro antes. Y en marcha, aguanta el tirón de su hermano mayor con mucha dignidad: aunque le saca nada menos que 120 CV, lo cierto es que en el circuito Motorsport Arena de Oschersleben nunca se le llega a escapara del todo. Pero el grandullón al final se queda por delante y hace una mejor marca, en parte por su excepcional agarre en curvas y por el brutal empuje que le proporcionan sus 750 Nm de par al salir de ellas. En recta, es inalcanzable, y llega a una velocidad superior a la de su hermanito.

Pero lo sorprendente es que en curvas también pasa con mayor aplomo, gracias a que sus anchos neumáticos de 295 tienen más grip. Pero hay que decir algo a favor del Macan: es más divertido de conducir. Gira con más espontaneidad, los frenos se sienten más poderosos bajo el pie. Además, reparte más fuerza al eje trasero, lo que permite pasarlo de lo lindo realizando drifts controlados. De modo que en el SUV más pequeño, hay más madera de deportivo. Eso sí: a costa de perder dos segundos en el circuito frente a su hermano mayor.

Conclusión

El cronómetro ha hablado: el Cayenne es más rápido. Y eso que el Macan apenas es más lento. Además, el Cayenne es más práctico en el día a día gracias a su mayor tamaño. Pero la diferencia de precio es tan brutal, que finalmente, por muy poco, gana el Macan. David gana a Goliat.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.