Comparativa: Mercedes-AMG GLA 35 vs Volkswagen Tiguan R

Exteriormente, las diferencias no podrían ser mayores. Alto, angular y rectilíneo el Volkswagen Tiguan R, más bajo, redondeado y aerodinámico el Mercedes-AMG GLA 35, que parece sorprendentemente compacto cuando se comparan directamente. Más compacto de lo que los escasos nueve centímetros que lo separan del Volkswagen podrían sugerir. 

Ninguno de los dos es llamativo. Un par faldones y un sistema de escape doble les bastan a este Mercedes y a este Volkswagen para anunciar que son vehículos de altas prestaciones.

También van calzados con llantas de 21 pulgadas y gomas de 255, pero eso es cada vez menos sorprendente hoy en día. En resumen: los dos modelos son mucho más discretos que otros coches con pretensiones deportivas y menos potencia. 

Por dentro

Una percepción que continúa en el habitáculo: asientos deportivos con reposacabezas integrados y algún que otro detalle de tope de gama, y eso es todo. El Tiguan en particular difícilmente se puede distinguir de un buen TDI.

Pero eso también se debe a que comparte sus talentos prácticos con el diésel. No importa dónde coloquemos la cinta métrica, casi siempre es media categoría más grande que el GLA.

En la parte delantera, la compacidad del Mercedes apenas se nota, pero los centímetros que faltan en la parte trasera y el maletero se convierten en un problema en los viajes largos.

Mientras que la parte trasera cuadrada del Volkswagen se traga entre 520 y 1.655 litros, el AMG se conforma  con 435 y 1.430 litros si pliegas la segunda fila. 

El hecho de que su umbral de carga sea cinco centímetros más bajo es una pequeña compensación, y una gran ayuda a la hora de meter maletas pesadas. 

En los acabados del GLA, por otro lado, no hay nada que reprochar. Definitivamente sus materiales son superiores a los del Volkswagen, que sobre todo en las zonas inferiores  que son bastante simples.

Con su inteligente navegación por menús y su atento reconocimiento de voz, el sistema operativo MBUX de Mercedes es el punto de referencia en esta clase. En el  Volkswagen todo funciona bien y no falta tecnología, pero comparativamente se ve un poco anticuado.

¡En marcha!

Fresco y animado, así es como el cuatro cilindros de dos litros y 320 CV del Tiguan se pone manos a la obra. La marca promete 4,9 segundos para el sprint de 0 a 100 km/h, y en nuestras mediciones incluso fue una décima más rápido. Realmente veloz para ser un SUV compacto.

El Mercedes también se basa en un cuatro cilindros turbo de dos litros, con 14 CV menos, que se notan, porque solo es siete kilogramos más liviano a pesar de sus dimensiones más compactas. 

Por eso, aunque tenga un doble embrague muy despierto y animado, siempre se queda un poco por detrás: hace el 0 a 100 en 5,1 segundos. Y también consume 0,4 litros más que su rival aunque tenga una mejor aerodinámica, esto es,  10,1 litros cada 100 kilómetros. 

Sensaciones al volante

Más allá de los fríos números, el Mercedes siempre se siente un poco más preciso y vinculante que el Volkswagen, de respuesta más sintética.

La dirección del GLA reacciona con mayor exactitud, los asientos agarran mejor el cuerpo, y su sonido transmite un espíritu más deportivo. El chasis ajustable de serie y los potentes frenos, inasequibles a la fatiga, también son absolutamente convincentes cuando se trata de rodar rápido. 

Con todo, el Volkswagen ha logrado mejores valores de frenada. Y su chasis es lo suficientemente firme para propiciar una conducción dinámica y divertida con garantías, sin llegar a ser incómodo en viajes largos. 

Conclusión

2º puesto: Mercedes-AMG GLA 35 4Matic. Motor despierto, excelentes asientos, acabados y manejo de los elementos de control. 

1er puesto: Volkswagen Tiguan R 2.0 TSI 4Motion. Mucho espacio, rendimiento superior, gran comodidad, costes menores. El diseño y los acabados acusan un poco el paso de los años.