Comparativa: BMW 218d Active Tourer vs Mercedes GLA vs Volkswagen Golf Variant

El BMW Serie 2 Active Tourer es un monovolumen compacto, un segmento que ya es poco habitual: la gente prefiere sentarse más elevada, en SUV como el Mercedes GLA, o quedarse con un familiar clásico como el  Volkswagen Golf Variant. ¿Una decisión acertada? Es lo que vamos a comprobar a continuación.

Diseño

Al comparar el tamaño, el Volkswagen se sale un poco de lo común con su longitud de 4,63 metros frente a los 4,39 del BMW y los 4,41 del Mercedes, lo mismo que en su altura de solo 1,50 metros ante los 1,58 y 1,62 se sus rivales. 

El SUV y el monovolumen son por tanto más altos que el familiar, pero al mismo tiempo notablemente más cortos, y en general, el Volkswagen es el más aireado por dentro. 

Los valores medidos confirman la impresión. Lo otra cara de la moneda: entrar y salir es un poco más difícil que en el Mercedes y el BMW, y es que en el Volkswagen hay que agacharse, pero no es en ningún caso dramático. 

En el Serie 2 te sientas 8,5 centímetros más alto que en el Golf, y la parte trasera también ofrece mucho espacio, pero en comparación, el aire para las piernas es un poco menor que en el VW y el Mercedes. Con todo, incluso las personas altas se acomodan decentemente en el monovolumen bávaro, so bien la banqueta trasera deslizable en 13 centímetros es opcional. 

En el Mercedes hay espacio generoso en la parte delantera y trasera, y te sientas cuatro centímetros más alto en la primera fila que en el BMW, y un total de 12,5 centímetros más lejos de la carretera que en el Volkswagen. A mucha gente le gusta esa sensación de dominar su entorno. 

Sin embargo, solo caben entre 425 y 1.420 litros en el espacio de carga del Mercedes, y la carga útil también es más modesta con 432 kilogramos. El maletero del Golf con sus entre 611 y 1.642 litros acepta, con mucho, la mayor cantidad de equipaje, y la carga útil es la más alta con 508 kilogramos; el umbral de carga, de 62 centímetros, es el más bajo, así que también facilita el que más de los tres al tarea de meter maletas o cualquier objeto pesado. 

Con entre 470 y 1.455 litros, el maletero del BMW tiene menos capacidad, pero la carga útil de 493 kilogramos casi alcanza el nivel de la del Volkswagen.

En el cockpit, BMW abandona el ingenioso controlador iDrive en el Active Tourer, en favor de dos pantallas integradas: una para los instrumentos con la discutible forma de media luna en términos de legibilidad, la otra una pantalla táctil de 10,7 pulgadas, en cuyos extensos menús uno se pierde con cierta facilidad.

El GLA tiene unos acabados muy detallistas y la mejor operatividad. Solo tiene una barra de botones adicional para el control del clima, las dos pantallas de 10,25 pulgadas (paquete de gama alta MBUX opcional) complacen mucha resolución y atractivos instrumentos. Y el control por voz funciona muy bien.

Volkswagen ahora ha mejorado (ligeramente) el sistema multimedia tan criticado en el Golf, la pantalla táctil de 10 pulgadas ahora reacciona un poco más rápido. 

Sin embargo, los menús intrincados permanecen, al igual que los controles deslizantes para la temperatura y el volumen, que no son lo más preciso del mundo. Y el control por voz no es tan inteligente ni tan rápido como los del Mercedes y el BMW.

Motores y comportamiento

El Golf está propulsado por el TDI de 2.0 litros con 150 CV, por lo que es un automóvil rápido en carretera. En su configuración actual, el DSG de siete velocidades funciona de forma discreta y fluida.

El coche de prueba estaba equipado con amortiguadores adaptativos opcionales, por lo que filtra con delicadeza y se conduce de manera muy armoniosa y segura con una dirección limpiamente ajustada. Además, el Variant frena mejor, deteniéndose desde los 100 km/h después de 33,5 metros con los discos calientes.

El BMW lo hace en 33,9 metros, lo que también es una cifra sobresaliente. Su robusto motor de cuatro cilindros y 2.0 litros también genera 150 CV y es un poco más prestacional que el del Volkswagen. Los dos ganan el apartado de consumo con 5,5 litros oficiales, el Mercedes anuncia 6,3. 

La Serie 2 ahora viene de serie con una transmisión de doble embrague de siete velocidades que cambia rápida y cuidadosamente, pero sin la comodidad del convertidor automático Aisin.

El coche de prueba estaba equipado con el paquete deportivo M opcional que incluía un chasis adaptativo con amortiguadores variables y una reducción de 15 milímetros. 

Recomendación clara: mantente alejado de esta opción, bastante práctico si quieres circular rápido, pero demasiado firme y tosca para un monvolumen familiar. La dirección, que solo proporciona una respuesta adecuada en el modo Sport, también ofrece margen de mejora.

El Mercedes de 2.0 litros con 150 CV es dinámico y tiene la misma potencia que los otros, el doble embrague de serie de ocho velocidades selecciona con acierto y reacciona rápidamente. Por cierto, los tres motores diésel suenan a eso, a diésel (bastante ásperos), pero están cuidadosamente aislados.

El Mercedes agrada con su dirección sensible y precisa, pero en comparación directa tiene una conducción más tendente al relajo, o dicho en plata: es más cómodo que el Serie 2 y el Golf.

Después de todo, el GLA pesa alrededor de 150 kilogramos más que el Variant, y la suspensión adaptativa prioriza el confort. 

Factores para decidir la compra

3er puesto: Mercedes GLA 200 d. Cómodo y espacioso, acabados y ajustes de alta calidad, la mejor operatividad interior. Muy caro.

2º puesto: BMW 218d Active Tourer. Espacio correcto, motor animado y económico. Con paquete M, penaliza demasiado el confort de marcha.

1er puesto: Volkswagen Golf Variant 2.0 TDI. El mayor espacio, el maletero más grande, se conduce armoniosamente. Comparativamente barato.