Prueba del nuevo BMW Serie 2 Active Tourer: no echarás de menos un SUV

Lo cierto es que en el nuevo BMW Serie 2 Active Tourer no hay mucho que recuerde al predecesor, empezando por su frontal, que ahora adopta los enormes riñones de los últimos modelos de la casa, especialmente los eléctricos.

Diseño

Lo mismo sucede con la parte trasera de este BMW, donde los tubos de escape están discretamente escondidos detrás del faldón.

La proximidad al BMW iX e i4 continúa en el interior. No es de extrañar, ya que el Active Tourer también utiliza el iDrive de octava generación. Un salto tan relevante como cuando desapareció el botón de inicio en el iPhone. 

Después de todo, BMW elimina el botón giratorio redondo en la consola central. Hace tiempo que el controlador se convirtió en parte del ADN de la marca, pero ahora lo que se lleva es lo táctil o el control por voz. 

Las funciones deben rastrearse a través de Iconos similares a aplicaciones y, a veces, están ampliamente ramificados en submenús. El hecho de que los mandos del aire acondicionado también se hayan trasladado al monitor no facilita las cosas.

Y el ordenador de abordo ya no se controle a través de la palanca del intermitente, como lo ha sido durante décadas: esto es como una puñalada en el corazón para los nostálgicos de la marca. 

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El control por voz funciona de forma fluida y rápida, se puede activar con "Hola, BMW" e incluso funciona de forma proactiva. Como si BMW supiera que muchos conductores nunca llegan a las profundidades de los asistentes, el sistema sugiere regularmente estas ayudas.

Motor y comportamiento

Los asientos bien diseñados hacen que el Active Tourer sea adecuado para viajes largos, incluso en la segunda fila. El interior bien acabado ofrece mucho espacio para cuatro personas y atención al detalle. Los marcos de las ventanas están completamente revestidos en comparación con muchos competidores, y es que aquí no hay ni rastro de chapa. 

Y también debajo del capó todo tiene un diseño limpio, un perfecto ejemplo de lo que debe ser un coche que se arroga la etiqueta “premium”, sea cual sea su segmento. 

Con una potencia de 218 CV, el mild-hybrid es realmente brioso, y la transmisión de doble embrague de serie de siete velocidades funciona sin sobresaltos. Solo pequeños ruidos al arrancar y el segundo conmemorativo antes de bajar la marcha nos hacen pensar con añoranza en un convertidor.

La suspensión deportiva M, rebajada 15 milímetros, debería extenderse un poco más a pesar de los amortiguadores adaptativos, y es que el tarado es un poco más firme de la cuenta. Esto deleitará a quienes practiquen una conducción dinámica, pero un coche como este debería mimar un poco más a sus ocupantes. 

Factores para decidir la compra

El Serie 2 Active Tourer demuestra no es necesario un SUV para conducir en una posición elevada. Gran concepto de interior, buena mano de obra, lo cierto es que este coche no deja nada que desear. Sólo tenemos que acostumbrarnos a la falta de la rueda del sistema multimedia, que hemos amado durante tantos años.