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Comparativa de 500 CV por tres: Chevrolet Corvette C8, BMW M4 y Porsche 911 GTS

Corvette vs 911 y M4
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La versión estadounidense del Chevrolet Corvette ya se enfrentó al Porsche 911. Ahora, los alemanes presentan la variante GTS, 30 CV más potente. El BMW M4 Competition entra en juego en esta comparativa

Hagamos, antes de nada, un repaso en lo que respecta a la historia del Chevrolet Corvette: Zora Arkus-Duntov era el nombre del ingeniero que salvó al C1 de la extinción y soñó con un Vette de motor central hace 60 años.

Ahora se ha salido con la suya. Tarde, pero mejor tarde que nunca. La razón es simple: el bólido americano no se puede seguir enfrentando a sus rivales europeos actuales con una configuración de motor delantero. 

Después de siete ediciones, Chevrolet está dando la vuelta por completo a su deportivo icónico. Mientras tanto, el BMW M4 y el Porsche 911 se mantienen fieles a sí mismos, al tiempo que siguen afinando detalles.

Diseño, motor, chasis

El BMW sigue provocando con su revolución óptica. Pero incluso los fanáticos de la marca más reticentes ya deberían haberse acostumbrado a la nueva apariencia: sí, hablamos de ese morro presidido por dos riñones (como siempre) gigantescos (¿herejía?)

Porsche sigue con el clasicismo inaugurado por su Carrera hace infinitas décadas, que sigue despertando pasiones. ¿Para qué cambiar unas líneas maestras si siguen cautivando como el primer día?  

Zagas Corvette, 911 y M4

Y además, los maestros de Zuffenhausen lo aliñan con algunos ingredientes del Turbo, a saber: la suspensión deportiva diez milímetros más baja proviene del hermano mayor, y la suspensión activa y el sistema de escape deportivo son estándar. Para garantizar que la parte trasera responda espontáneamente, los muelles en el eje trasero siempre se precargan con el llamado resorte auxiliar.

Nuestro experto probador alemán de deportivos, Guido Naumann, midió la versión estadounidense de cero a 100 en unos fabulosos 2,9 segundos en el circuito DEKRA-Lausitzring. Medio segundo más rápido de lo indicado por la marca. Un valor que luego no pudimos reproducir con el mismo vehículo en la pista de medición AUTOBILD en Parchim.

Subirse a un M3/M4 es como estar en casa. Ya lo hemos probado sobradamente como  manual, automático y Competition con tracción a las cuatro ruedas. 

El BMW M4 no puede disimular una desventaja conceptual en comparación con el Corvette y el GTS: mientras que los otros dos fueron concebidos como deportivos de raza, los chamanes del desempeño del bávaro tuvieron que conjurar talento deportivo al mismo nivel que un automóvil civilizado de tamaño medio. 

Todas las generaciones del Porsche 911 Turbo, cara a cara

A su favor hemos de decir que, después de la primera vuelta, uno se da cuenta de que han conseguido tamaña cuadratura del círculo. Y eso que la posición de los asientos no es tan perfecta como en el 911, pero seamos sinceros: en el C8 todo es mucho más rudo, digamos que se ha ido al extremo más salvaje. 

Llevar bien el Corvette exige más trabajo

Dicho esto, los asientos de carbono del M4, tras 200 kilómetros de prueba, se ensañan con parte baja de la espalda del conductor, porque ofrecen poco apoyo en la zona lumbar de la espalda. Tal vez por eso Porsche ofrece como opción los baquets de fibra de carbono y monta de serie los asientos deportivos Plus, más lógicos para un uso diario: y no es una mala opción, porque ofrecen el suficiente agarre en una vuelta rápida en circuito. 

Y después de darla salimos del GTS frescos como el rocío, mientras que hacemos lo propio sudorosos después de tres vueltas rápidas de Corvette. El estadounidense no solo requiere más trabajo del conductor cuando se trata de controlar el automóvil, los músculos del tronco también tienen que hacer más, simplemente porque no hay soporte lateral en el área de los hombros.

Lateral Corvette

Por dentro

En lo que respecta al manejo de los elementos de control y la calificación diaria, el título claramente es para Múnich. El iDrive simplemente está más cerca de la perfección que cualquier otro concepto operativo, además el M4 tiene espacio para cuatro y un maletero perfectamente utilizable.

Los asientos traseros de emergencia del Porsche son más un espacio de almacenamiento adicional, en el Corvette el equipaje en el compartimiento trasero se calienta rápidamente del calor residual del motor. 

Además, hay que acostumbrarse a la barra de botones algo desfasada con los tiempos que corren,  si bien la pantalla táctil y los controles de dinámica de conducción están al alcance del conductor y se manejan por tanto sin muchas distracciones. 

El Corvette supera las especificaciones de fábrica en el 0 a 100

Y eso que hace frío en esta jornada invernal,  y el  asfalto todavía está un poco húmedo. Pero lo que el Vette europeo ahora estampa en el dispositivo de medición nos deja boquiabiertos: 3,1 segundos, cuatro décimas más rápido que la especificación de fábrica a pesar de las condiciones menos ideales.

Zaga 911

El 911 GTS también supera en una décima su especificación de fábrica con 3,3 segundos, el M4 se queda un poco por detrás en esta categoría, aunque también rinde dos décimas mejor de lo que promete el fabricante.

El Corvette se ve favorecido por su excelente tracción y su perfecto launch control. Sin embargo, tan pronto como se dispara , las características del motor atmosférico se desinflan y sus dos rivales con doble turbo muestran sus ventajas. A partir de los 160 km/h, le toman la delantera. 

Para lograr mantenerse en ese nivel el Corvette requiere reducir y subir de vueltas, y eso le cuesta un tiempo muy valioso. Pero a cambio, su tradicional V8 es más espontáneo a los golpes de gas, algo en lo que el bóxer del Porsche también agrada en el modo Sport Plus, mientras que el M4 se queda un poco atrás en estas lides.

El Carrera GTS obtiene valores fabulosos

En términos de frenada, el BMW debe detener sus 1.695 kilogramos de peso que hemos medido. Sin embargo, el sistema carbocerámico opcional funciona de maravilla. Los 31,5 metros que ha requerido para pasar de 100 a 0 km/h son impresionantes, pero más aún la resistencia que han mostrado los frenos en la pista de carreras.

Los frenos UHP de Porsche logran, una vez más, que el Carrera GTS consiga la mejor puntuación en esta  categoría, pero con un recargo de unos 9.000 euros, eso sí.  El Corvette frena en unos muy sólidos 32,2 metros con discos de acero sin perforar, y los modelos destinados a Europa llevan el sistema de frenada más potente de Brembo como parte del paquete Z51 de serie. 

Drift BMW M4

Para la vuelta rápida, en el BMW, dentro del modo dinámico de libre configuración, lo hemos ajustado con la segunda opción de chasis más dura. De lo contrario, los impactos bruscos en la curva de Goodyear le costarían capacidad de tracción.

La dirección, por otro lado, no es lo suficientemente firme para nosotros, incluso en los niveles más difíciles. Nos gustaría recibir más información de lo que sucede en el asfalto, especialmente en la posición media y al girar justo después. El potente seis en línea saca, en cualquier caso, todo su potencial en el último sector. Al final el crono registra 1:33.40 minutos.

Saltemos al Corvette: una experiencia de conducción completamente diferente. El chasis es más rígido y se inclina mucho menos que el M4, pero aun así filtra con limpieza. 

Y es que nos mantenemos en el modo de conducción Race sin que eso cause un excesivo malestar en la carrocería. Solo hay que tener algo de tiento al acelerar en este propulsión trasera: la gestión de las altas velocidades y el límite de agarre de

Los Michelin Pilot Sport 4 S lo vuelven especialmente exigente 

El Corvette finalmente está una milésima por delante del BMW y consigue su mejor tiempo en el segundo sector con sus curvas de velocidad media, donde los turbos se benefician menos de su pegada.

Y es que ni siquiera el GTS no puede alejarse de manera decisiva, al menos no tan lejos como para obtener una ventaja de puntos. Son 33 centésimas de ventaja al final de la vuelta, porque gana un poco de tiempo al entrar en las curvas gracias a su eje delantero con mayor agarre, y una capacidad de tracción ligeramente mejor al acelerar. Y tengamos en cuenta una cosa: cada centésima de ventaja sobre el C8 cuesta en torno a los 2.000 euros.

Factores para decidir la compra

Nunca antes tres competidores con enfoques tan diferentes habían estado tan cerca como el Corvette, el M4 y el 911 GTS. El mejor coche es el Porsche, pero ¿a qué precio? El C8 y el M4 son igualmente rápidos e incluso, el algunos aspectos, un poco más emocionales.

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