VÍDEO: Porsche Macan 2024, te lo contamos todo, detalle a detalle

Fue en 2013 cuando Porsche lanzó el Macan, el segundo SUV de su gama, tras el Cayenne. Once años después, en 2024, llega la segunda generación. Pero si piensas que estamos ante una mera revisión, estás equivocado: este es un coche completamente nuevo. Empecemos por el diseño. Porsche Macan 2024, te lo contamos todo, detalle a detalle.

Queda claro que es todo un Porsche, y como tal es reconocible, no solo por el logo, sino también por un diseño de las luces que ya conocemos del Panamera, el Cayenne, el nuevo 911 y el Taycan. Pero son solo diurnas, porque las cortas y las largas van un nivel por debajo, que opcionalmente puede ser de LED matricial. Eso no solo le aporta al morro algo más de altura, sino una nueva distribución que deja el puro diseño arriba, y lo funcional más abajo. Pero además de verse muy Porsche, también se ven detalles de coche eléctrico. Concretamente, del Mission E y del Taycan, y lo vemos en esta línea de aquí debajo. Y es que es algo que ya veíamos en prototipos de 2015, que luego heredó el Taycan y que ahora recibe el Macan. Es solo un detalle, pero puede ser ya una seña de identidad de los Porsche eléctricos. 

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Otro detalle: esto es una entrada de aire que lo recircula por el paso de rueda, y mejora la aerodinámica. Y hablando de aerodinámica: este labio del spoiler también la mejora, igual que unas llantas más cerradas. En su concepción general se ve un cuidado mayor por la aerodinámica, de modo que un Macan como el que veis tiene un CX de solo 0,25. Tal vez no parezca tan bueno si lo comparamos con el 0,2 de un EQS, pero sin duda es un valor excelente para un SUV así de alto. 

Y pasemos del frontal al lateral, donde está, digamos, el elefante en la habitación. Y es que el Macan ha crecido mucho, casi nueve centímetros, que supone que ahora tenemos una batalla se 2,89 metros, y una longitud total de 4,78 metros. Crece considerablemente, lo que se refleja en el interior. Pero no faltan los detalles de diseño de Porsche, como la línea de las ventanas denominadas Fly Line, y por supuesto la silueta coupé del techo hacia atrás. Por cierto, me recuerda al Cayenne Coupé, que es 13 centímetros más largo, y es por tanto mucho más grande. En la versión eléctrica tiene aquí detrás las conexiones de carga, una en cada lado. Aquí las de corriente continua y alterna, y en el otro lado, solo alterna. Y ahora pasemos a la zaga, donde hay un montón de detalles.

Aquí leemos Macan 4, la versión de acceso. Y vemos una zaga más contundente, con esta banda de luz que la atraviesa, y la parte inferior en negro, que no había visto antes. Todo esto realza la anchura del coche. En cuanto a los elementos aerodinámicos, tenemos un spoiler que emerge a partir de los 70 km/h, se oculta de nuevo a 50 km/h y a altas velocidades se va regulando, para optimizar siempre los efectos aerodinámicos. También es muy aerodinámico el difusor de la zaga. Obviamente no es tan extremo como en otros modelos de Porsche como el GT3, pero aporta igualmente a la aerodinámica. 

Y no me puedo ir de la zaga sin hablar del maletero. Como veis, con un umbral de carga algo elevado pero muy plano, aunque lo más importante es el volumen: cubica 540 litros, y si abates los asientos plegables en una proporción 40/20/40, llega hasta los 1.348 litros. Y antes de que se me olvide: delante también tenemos un pequeño espacio de carga. Son 84 litros extras en el Frunk. Y no es poco: para demostrarlo, he traído mi trolley, y como veis, entra perfectamente. Sobresale un poco, pero puedo cerrar el capó perfectamente. Esto supone que, total, ofrece 127 litros más de capacidad total que el Macan anterior, un valor sorprendente. Aunque claro, estamos ante un eléctrico, que suelen tener más espacio, pero aun así sigue siendo una cifra excelente. Y antes de entrar al habitáculo, quiero mostraros este gran detalle: las puertas sin marco. Esto es muy rato en un SUV, solo lo he visto en el Lamborghini Urus y el Ferrari Purosangue, pero no creo que lo tengan muchos más modelos de este tipo. Y ahora sí, pasemos al interior. 

No es un entorno desconocido: es una mezcla del Cayenne y el Taycan, porque tengo aquí esta pantalla de 10,9 pulgadas que ya conocemos. Lo que sí estrena el Macan es la pantalla del mismo tamaño para el copiloto, que sí que llevan el Taycan y el nuevo Cayenne. Y puedes acceder a mucha información de la pantalla central, pero la novedad es que el copiloto también puede acceder a datos del cockpit digital, como la velocidad o la aceleración lateral. Y por cierto: en cuanto pongo la palanca en posición “D”, deja de ser para mí visible la pantalla del acompañante. De modo que el conductor solo ve una superficie negra, mientras el copiloto puede seguir disfrutando de todos los contenidos: noticias, Youtube, etcétera. 

Un par de cosas sobre conectividad: tenemos Android Auto y Apple CarPlay sin cables. Y aunque el sistema general está basado en Android, Porsche permite bajarse apps de los dos sistemas. Pero no todo es digital: aquí tenemos un detalle muy analógico, y no me refiero solo al típico reloj de Porsche, sino también a los botones físicos aquí y allá y también en el volante. No hay por tato solo superficies táctiles, sino botones reales que mucha gente sigue prefiriendo. Y está muy bien que Porsche lo mantenga en sus nuevos modelos. Y antes de pasar a la parte trasera quiero hablaros de los huecos de almacenaje, como este de aquí para el Smartphone con función de carga inductiva. Pero también puedes usar un cable con la entrada USB-C en este enorme compartimento de aquí abajo, donde yo he guardado la llave. Una llave, por cierto, que se siente muy bien en la mano y se ve muy elegante. Por lo demás, tengo dos portavasos de serie y aquí una guantera central, aparte de la guantera habitual, claro está. Sin duda tiene mucho espacio para objetos, pero ahora sí, pasemos a las plazas traseras. 

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