¿Están los coches chinos ya a la altura de los europeos?

En los últimos años estamos presenciando el verdadero despertar de las marcas de coches chinos que están irrumpiendo con fuerza en el mercado europeo. Fabricantes que, en muchos casos, no son empresas recién creadas, sino que ya tienen un bagaje en China y están aprovechando la oportunidad que supone el coche eléctrico para aterrizar en el mercado más exigente del mundo.

Esto ha supuesto la llegada (algunos están a punto de llegar) a Europa de fabricantes como Aiways, BYD, DFSK, Lynk & Co, MG, NIO, Omoda, Seres, SWM, Wey, WM Motors o Zeekr. Con esta fuerte representación -y los que aún están por llegar- no es de extrañar que muchos compradores estén apostando por este tipo de productos, con precios mucho más competitivos.

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Una buena demostración del éxito que empiezan a tener algunos coches chinos en el mercado europeo lo podemos ver en los registros de ventas de los dos últimos meses (agosto y septiembre) en España, donde el MG ZS ha sido el coche más vendido del país y ya ocupa la octava posición de los coches más vendidos en lo que llevamos de 2023.

Y esto lo está consiguiendo MG, una marca tradicionalmente británica que ahora es propiedad del gigante chino SAIC Motor y que en España tan solo opera desde 2021, es decir, dos años y ya se está posicionando como una de las marcas de referencia dentro de nuestro mercado.

¿Por qué están triunfando los coches chinos en Europa?

Existen dos motivos principales que justifican el éxito que están teniendo algunas marcas chinas en España, particularmente, y en Europa en general:

• El primer motivo está relacionado con el precio. Estas firmas asiáticas irrumpen con fuerza en el mercado en un momento en el que los precios de los coches nuevos se han disparado por varios factores, haciendo que comprar un coche sea mucho más caro que hace un año. Esto, por supuesto, no queda impune y la Unión Europea ya ha decidido plantar cara a los coches chinos baratos.
• El segundo gran motivo es que ya no son coches baratos de baja calidad. Europa es el mercado del automóvil con los estándares de calidad más elevados y esto hace que el nivel de exigencia sea muy alto, obligando a los fabricantes que quieren competir en el Viejo Continente a desarrollar productos a la altura de las expectativas. Al menos, si luego quieren vender esos coches.

Por tanto, los fabricantes chinos de coches han decidido contraatacar diseñando y construyendo coches de mejor calidad, que sigan apostando por el precio competitivo como principal ventaja frente a la competencia, pero que también ofrezcan motores interesantes y una completa dotación tecnológica.

Y, de este modo, llegan a Europa coches chinos con diseños elegantes, muy del gusto del comprador europeo, con sistemas de propulsión que en la mayoría de casos están electrificados o, directamente, son coches eléctricos. 

El precio, su principal ventaja competitiva

A esto hay que sumar el hecho de que pocos -por no decir ninguno- de los rivales europeos, japoneses, coreanos o estadounidenses, puede competir a nivel de relación entre producto y precio.

Buena muestra de ello es que actualmente puedes tener un coche eléctrico puro totalmente nuevo en España desde tan solo 19.480 euros (30.690 euros sin descuentos ni campañas promocionales). Se trata del MG 4 Electric, un compacto eléctrico con 350 kilómetros de autonomía, homologada por el ciclo WLTP, y 170 CV de potencia.

Si prefieres algo más parecido a un SUV y que sea 100% eléctrico, el MG ZS EV parte desde los 22.480 euros (33.690 euros), con 320 kilómetros de autonomía homologada, 177 CV de potencia y 448 litros de capacidad volumétrica en el maletero.

En un rango de precios de entre 19.000 y 23.000 euros, las únicas opciones de coches eléctricos que puedes comprar nuevos en España actualmente son el Dacia Spring (19.990 euros) o el futuro Citroën ë-C3 (desde 23.300 euros), dos coches urbanos con menores niveles de potencia y autonomía (solo el ë-C3 alcanza los 320 km de autonomía homologada).

Pero estas no son las únicas opciones disponibles. Si prefieres coches de mayores prestaciones y equipamiento, BYD ofrece modelos como el Han y el Tang, una berlina y un SUV eléctricos, respectivamente, con más de 500 CV de potencia y hasta 521 kilómetros de autonomía con precios que pueden llegar a superar los 70.000 euros.

Mientras tanto, si lo que buscas es un coche con motor de combustión, el nuevo Omoda 5 tiene un motor de gasolina de 197 CV; y el MG EHS es un híbrido enchufable de 258 CV con hasta 52 kilómetros de autonomía eléctrica y etiqueta Cero de la DGT; al igual que el Lynk & Co 01, que aumenta su autonomía en modo eléctrico hasta los 69 kilómetros.

Y si hablamos de seguridad, Euro NCAP está demostrando que los niveles de seguridad de los coches chinos están en la máxima puntuación, según los estándares actuales. Coches como el NIO EL7 y ET5, el Omoda 5, el MG 4 Electric o el BYD Atto 3, entre otros muchos, han logrado las 5 estrellas Euro NCAP en los test de choque y las pruebas de los sistemas de asistencia a la conducción.

¿Están los coches chinos ya a la altura de los europeos?

Entonces, ¿están los coches chinos ya a la altura de los europeos? Dar respuesta a esta pregunta es complicado sin saber de qué modo afectará a estos vehículos y sus fabricantes el paso del tiempo. 

Aún es pronto para saber cómo envejecerán todos estos coches chinos que se venden nuevos en 2023, en qué estado estarán cuando haya pasado una década. 

Debemos recordar que los coches europeos ya han demostrado que soportan el paso de los años y que cuentan con multinacionales que pueden dar respuesta a las necesidades de un servicio técnico especializado, y una completa red de repuestos y piezas originales.

Aun así, negar que los coches chinos están a un gran nivel sería de necios y que cada día amenazan la hegemonía de los fabricantes europeos con estrategias de producto equipados y a precios muy competitivos.