Prueba Volkswagen Taigo 2022: ¿Un SUV más o es el Booster que necesitaba la marca?

Prueba Volkswagen Taigo 2022. En plena ofensiva de coches eléctricos por parte de Volkswagen produce incluso emoción –así de simplón es quien escribe estas líneas– probar un coche de toda la vida. Y con 'de toda la vida' me refiero a un coche de combustión interna sin módulos eléctricos de ningún tipo.

¿Es un paso atrás en la estrategia? Ni mucho menos. Los objetivos –y Herbert Diess, el CEO del Grupo Volkswagen, lo deja patente siempre en toda aparición pública– son fijos, determinantes y cristalinamente claros: electrificación, electrificación, electrificación. Vamos, ¡electrificación o muerte!

Pero eso no quiere decir que haya que dejar de lado y perder oportunidades en el tiempo actual. Y en este sentido el nuevo Volkswagen Taigo es una pieza determinante. 

Y lo es principalmente porque se trata del primer SUV coupé de la marca, y según anunció la propia Laura Ros, directora de Volkswagen España, "vendrán muchos más" en un segmento, el de los SUV urbanos, en el que la marca que dirige es líder, gracias a los buenos resultados que están cosechando VW T-Cross (casi 16.000 unidades vendidas en 2021 y cuota del 7,3%) y T-Roc (13.750 unidades; 8,5%).

Por tanto, el Volkswagen Taigo 2022 viene a completar una gama, la de los SUV urbanos, con una tercera carrocería, la de SUV Coupé que le viene como anillo al dedo. El Taigo viene a consolidar un segmento en el que VW tiene mucho que decir. ¡Es como una dosis Booster!

A todo ello se une un factor emocional: el Volkswagen Taigo se fabrica en planta navarra de Landaben, por lo que es un producto español. Desde Navarra se exporta en exclusiva para toda Europa y permite que la planta navarra de Volkswagen tenga ya tres modelos fabricándose en España: el citado Taigo, el T-Cross y el VW Polo. 

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¿Y qué atributos presenta el Taigo? Para empezar hay que dejar claro que el Taigo está emparentado con otro modelo que opera en el mercado latinoamericano: el Volkswagen Nivus, que se fabrica en Brasil.

Aun así, los responsables de Volklswagen Navarra pone el acento en que en realidad por estándares de calidad, materiales utilizados, homologaciones, equipamientos y demás, se tratan de modelos diferentes.

Sea como fuere, el Volkswagen Taigo es un modelo que como se suele ocurrir de un tiempo a esta parte con los coches de la marca alemana, gana mucho en vivo y en directo. Y no es menos cierto que después de unos diseños de coches eléctricos de VW que me han dejado un poco frío, el Taigo cuenta con cierto carácter, y eso siempre es de agradecer.

A ello contribuye su silueta coupé, con ese pilar C con línea descendente y, además, una zaga que a mi juicio también le da cierta personalidad.

En cuanto a dimensiones se refiere, el VW Taigo mide 4.271 mm y cuenta con una batalla de 2.566 mm, con lo que se convierte en el SUV urbano más largo de la marca, pues es 15 cm más largo que un T-Cross y 3 cm más que un T-Roc. Su anchura es de 1.757 mm (igual que un T-Cross y 6 cm menos que un T-Roc) y su altura es de 1.515 mm (7 cm menos que un T-Cross y 6 cm menos que un T-Roc).

En cuanto al maletero, es donde el VW Taigo saca pecho, pues con sus 440 litros de volumen (y hsta 1.222 litros con la segunda fila de asientos abatida), se convierte en un coche ideal para una familia.

En el interior, el VW Taigo también gana muchos enteros, habida cuenta las pasadas de frenada que habían experimentado los últimos modelos de VW en cuanto a modernidad... Y con ello me refiero a sistemas de infotainment tan moderno que solo los entendía su diseñador, nada prácticos y con interfaces que sacaban de quicio a cualquiera (véase VW ID.3, por ejemplo). 

No. Afortunadamente los responsables de Volkswagen tomaron cartas en el asunto... o quizá tenga que ver que como el Taigo está emparentado con el Nivus, un coche para mercados no tan subidas en la ola de la electrificación, el diseño interior es más lógico y acorde con los tiempos que corren.

Sea por un motivo o por otro, lo cierto es que el interior del VW Taigo está bien logrado: fresco, buenas calidades y acabados, Digital Cockpit de 8'' de serie, sistema de climatización con mandos físicos y separado del sistema de infotainment, 7 airbags –incluido uno central entre asientos–, sistema Travel Assist –que combina Lane Assist con ACC– y park pilot, entre otros muchas ayudas.

Al volante del VW Taigo 1.5 TSI 150 CV R-Line por Navarra

Hasta aquí las presentaciones. Es hora de ponerlo a prueba en su tierra: por las bellas y reviradas carreteras del valle de la sierra de Baztán. El VW Taigo está disponible con tres motores: 1.0 TSI tricilíndrico con 95 y 110 CV, y el cuatro cilindros 1.5 TSI de 150 CV. Me inclino por este último con acabado R-Line, de lo bueno, lo mejor, y asociado a la transmisión DSG de 7 relaciones.

Lo cierto es que el Taigo demuestra que es un VW con todas las de la ley, pues nada más sentarme encuentro la postura ideal. En este aspecto VW es imbatible.

Inicio la marcha por carreteras secundarias con mucho tráfico, lo que me sirve para ir haciéndome al coche. Y lo bueno que tiene el Taigo es que cuenta con unas dimensiones muy adecuadas: no muy pequeño ni un barco; es ideal.

Una vez tengo vía libre y comienzan la carretera de montaña, cambio a modo Sport para sacarle todo el jugo al Taigo.

Y cuanto más se cierran las curvas y más se inclina la vía, saca a relucir sus atributos, pero también sus defectillos. Por una parte, al ser más bajo que T-Cross y T-Roc, le permite tener un comportamiento en curva más noble, más estable como un compacto. Aunque la física es la física, y la carrocería tiende a la oscilación en cambios de apoyo bruscos.

Por otro lado, al mismo tiempo que el Taigo demuestra ser un SUV ágil y muy dinámico, sobre todo con el motor 1.5 TSI, también saca a relucir su carácter gastón. De pronto el consumo comienza a dispararse por encima de los 10 l/100 km y por más que vayas aflojando, el ordenador de viaje no da su brazo a torcer.

Solo cuando cambias a modo Eco, aprovechas las ventajas de la física al bajar los puertos, y adoptas un ritmo relajado, el Taigo con el motor 1.5 TSI de 150 CV se muestra más conservador, aunque sin perder su carácter dinámico.

Con todo, al final tras casi 80 km de recorrido –por carretera de montaña, todo hay que aclararlo– consigo un consumo de 7,5 l/100 km, lo cual es muy de agradecer, dados los precios de la gasolina en estos tiempos convulsos que vivimos.

Estoy convencido de que el VW Taigo con motor 1.0 de 95 CV será menos tragón, aunque también menos capaz. En este sentido, es muy probable que el de 110 CV aporte el punto medio necesario.

El nuevo Volkswagen Taigo ya está disponible –nos aseguran los responsables de VW España que la demoras de entrega no pasa de tres meses en el peor de los casos– en los concesionarios con un precio a partir de 22.600 euros, con campañas y descuentos incluidos, para la versión Life 1.0 TSI 95 CV con cambio manual de 5 velocidades.