Volkswagen Golf Cabrio R: lo tiene (casi) todo

Es un Volkswagen Golf VI, su motor 2.0 TSI de 265 CV no ofrece toda la potencia que es capaz de lograr (en el Audi TTS entrega 272), el cambio DSG solo es de seis velocidades y no lleva tracción integral. Dicho así, puede darte hasta un pequeño bajón, sobre todo porque cuando aparezca el nuevo Golf Cabrio R en escena desarrollará nada menos que 300 CV.¡Pero qué diablos! ¿Estarías dispuesto a descartar a un coche así porque no es lo último de lo último de la marca? Si todavía albergas alguna reticencia, te la voy a quitar de un plumazo.

Giro la llave y un suave ronroneo llega a mis oídos. ¡Puff! Me esperaba algo más. Aquí no te voy a quitar la razón. Ni siquiera los típicos acelerones en vacío consiguen extraer unas notas mínimamente seductoras. Para intentar olvidarme de este mal trago, centro mi objetivo en el botón que esconde la capota.

En 11 segundos ya me está pegando el 'lorenzo' en toda la frente. Segunda operación: mano a la palanca del cambio DSG y directamente al carril secuencial. Nada de pasos intermedios. Con la suspensión adaptativa en el modo Sport, salgo con el pie derecho a tabla. La respuesta es tan contundente que las ruedas delanteras, con el control de tracción desactivado, pierden la batalla y se ponen a girar como locas. Segunda, tercera... La velocidad con la que el motor llega a la zona roja es abrumadora. No estira demasiado (hasta poco más de las 6.000 rpm), pero ¡cómo empuja desde abajo!

Más curvas para el Volkswagen Golf Cabrio R

A estas alturas no tengo ni que decir que mis pelos ya han cobrado vida propia. ¿Y a quién le importa? Lo único que me preocupa todavía es que sigas pensando que este coche está ya superado por la llegada de la caja VII, porque las sensaciones que ofrece al volante no pueden estar más de actualidad.

¿Que el nuevo Volkswagen Golf Cabrio GTI tiene una dirección más directa? ¿Que el paso por curva es mucho más rápido? Puede que sí, pero a bordo del Golf Cabrio más potente, casi ni te das cuenta de esos detalles a no ser que estés rodando a tope en un circuito. Curva a derecha, clavo de frenos, curva a izquierda... ¡Cómo obedece este chasis a todo lo que le pido!

Después de unos cuantos kilómetros, decido disminuir el ritmo. El consumo medio se me ha disparado por encima de los 14 litros y todavía tengo que volver. Mientras mi pulso va bajando poco a poco leo un dato que me deja temblando casi todavía más: Volkswagen pide por su Golf Cabrio R nada menos que 50.490 euros. Si hasta ahora me había dejado boquiabierto por prestaciones, desde este momento me está faltando el aire. Con ese dinero se puede conducir (casi) de todo...