Prueba del Tesla Cybertruck: el salvaje Oeste se encuentra con la tecnología espacial

Ningún coche eléctrico genera tantas discusiones como el Tesla Cybertruck. Aunque apenas alguien ha tenido la oportunidad de sentarse en él. Nosotros sí lo hemos hecho, y ya hemos dado nuestra primera vuelta con este pick-up eléctrico de Tesla en Texas.

Ya sea en los ranchos de Fredericksburg, en el centro de Austin o frente al famoso puesto de barbacoa de Terry Black: Texas es el país de los pick-up . Al menos uno de cada tres vehículos es un Ford F-150, un Chevrolet Silverado o un RAM 1500… y ahora, de vez en cuando también se puede ver uno de los primeros Tesla Cybertruck. 

Después de todo, el último modelo de Elon Musk se produce en las afueras de la capital de Texas y, desde noviembre, un puñado de clientes acuden a recogerlo a la fábrica cada día.

Uno de esos clientes fue Shaheen Badiyan, quien ordenó el Cybertruck el primer día que abrieron los libros de pedidos, hace ya cinco años. Y aunque Tesla se niega a permitir cualquier prueba de conducción, este experto en software ha accedido a dejarnos su coche durante unas horas.

Diseño

Así que nos acercamos a este llamativo vehículo con la misma curiosidad que despierta en todos. Porque mientras que nadie se vuelve para mirar un pick-up normal en Texas, todas las miradas están aseguradas para el Cybertruck. Los transeúntes se detienen y golpean la supuesta ventana de vidrio blindado en los semáforos, y en la autopista, los demás conductores compiten con sus teléfonos móviles en busca de la mejor posición de cámara. Y donde sea que nos detengamos, nos vemos envueltos en una conversación.

Hay que entender una cosa: con 5,70 metros de longitud, el tamaño del Cybertruck es modesto en comparación con sus competidores, y se parece más a nuestro Volkswagen Amarok que al F-150. Pero con un morro tan alto y plano, se gana el respeto en el tráfico. 

Entre todos los pick-ups clásicos con sus poderosas parrillas y sus flancos musculosos, con su blindaje de acero inoxidable con paneles planos y bordes casi afilados realmente parece como si el Tesla fuera vaquero del espacio que hubiera tomado la salida equivocada en la Vía Láctea: raramente un nombre ha sido tan apropiado como en el caso del Cybertruck.

Sin embargo, no conviene mirar demasiado de cerca si no quieres que la fascinación se desvanezca de inmediato: aunque sigue libre de las manchas de óxido que están causando revuelo en los foros de Tesla después de una semana, el acero brilla en diversas tonalidades y tiene manchas por todas partes, a pesar de que el orgulloso propietario lo pule constantemente. Y sí, la precisión en la chapa deja mucho que desear.

Interior

Pero las diferencias más llamativas entre el nuevo y el antiguo mundo de los pick-up se encuentran en el interior. Porque al igual que cualquier otro Tesla, el Cybertruck tiene un habitáculo tan simple como una celda de monasterio, mientras que Ford, Chevy y compañía con sus asientos y sofás mullidos, cuero grueso y todos esos adornos cromados parecen más salas de estar sobre ruedas.

Y aunque se pueda discutir sobre la cantidad de pantallas (una grande en Tesla y pronto media docena en el nuevo Ram), el Cybertruck carece de todas esas virtudes prácticas que han madurado en los otros durante medio siglo: una caja de carga grande y un pequeño compartimiento delantero por sí solos no convierten a un pick-up en un vehículo de trabajo práctico.

El modelo base, por 60.990 dólares estadounidenses

No importa. Al menos no para Shaheen Badiyan. Después de todo, no es granjero ni vaquero, sino que gana su dinero con la ciberseguridad y compró el Cybertruck simplemente porque es diferente. Y porque se considera uno de los primeros conductores de vehículos eléctricos.

Dado que el modelo base está disponible actualmente por supuestamente 60.990 dólares estadounidenses con un solo motor en el eje trasero y una batería para una autonomía de 400 kilómetros, y el Cyberbeast de 845 CV con su loco tiempo de aceleración de 2,6 segundos cuesta unos orgullosos 99.990 dólares, Badiyan ha optado por el modelo AWD 79.990 dólares. Así que en la tarjeta de registro del vehículo figuran 607 CV, y la autonomía según el ciclo WLTP es de 547 kilómetros.

Tesla no le ha revelado el tamaño de su batería, pero Badiyan estima que es de al menos 100 kWh. En sus primeras dos semanas de uso, no la ha agotado por completo. Y tampoco ha probado realmente los 250 kW en el Supercharger: "Me basta con el cargador de pared en casa, después de todo, no viajo tan lejos". Por eso también ha rechazado el extensor de autonomía, que en Tesla, por supuesto, no es un motor de combustión con generador como en el Mazda MX-30, sino una batería adicional montada en la caja de carga que le da a su coche unos 200 kilómetros adicionales.

Comportamiento 

Badiyan me revela su PIN, que ingreso obedientemente en la pantalla como en un teléfono móvil, y luego me avergüenzo porque busco la palanca de cambios en el volante o en cualquier otra parte. Mi compañero me explica que en el Cybertruck se selecciona la dirección de conducción en la pantalla, igual que en el Tesla Model S y el Model X desde hace dos años.

Así que deslizo el automóvil hacia adelante en la esquina superior izquierda de la pantalla, y de repente, el Cybertruck me transporta desde la que Elon Musk llama "la era de piedra automotriz" al futuro. Y así, Ben Cartwright de la Ponderosa Ranch se convierte en el Capitán Kirk en su viaje por la galaxia. En lugar del rugido de un motor V8, solo se escucha un zumbido, y sin darme cuenta, alcanzo el límite de velocidad texano.

Aunque sea una mole de metal, 4,3 segundos son suficientes para llegar a los 100 km/h desde parado, y la fascinación aumenta con la facilidad con la que se mueve esta masa. Y el hecho de que el Cybertruck pueda alcanzar hasta 180 km/h, mientras que el F-150 y compañía generalmente están limitados a unos 160 km/h, tampoco está nada mal.

Una dirección peculiar

Pero poco después, la emoción llega a su fin. Porque, aunque la suspensión neumática puede ser práctica para reducir la altura de entrada o aumentar la distancia al suelo a más de 40 centímetros en terrenos irregulares, tiene dificultades en el uso diario con las irregularidades del asfalto.

Y como si no fuera suficiente que el confort de la suspensión no pase de moderado, la dirección -deja mucho que desear. La combinación de tecnología drive-by-wire con una relación de dirección variable y una respuesta moderada, una dirección trasera muy pronunciada, neumáticos Goodyear de gran dibujo en ruedas de 20 pulgadas y además un volante casi rectangular, provoca maniobras de conducción incómodas, especialmente en el tráfico urbano.

Después de medio día en Austin, es difícil imaginar que este singular vehículo plateado sea un automóvil omnipresente en Texas y sea una alternativa o al menos un competidor serio para el F-150, Silverado y Ram 1500. Pero probablemente Austin, a pesar de la fábrica en las afueras, no sea el lugar adecuado. La próxima vez, será mejor ir a Houston, donde la NASA tiene su sede y la vista llega hasta el espacio. Quizás el Cybertruck esté mejor situado en la capital de los astronautas que entre la de los vaqueros.

Conclusión

Por supuesto, el Cybertruck es un automóvil fascinante y sobre todo una declaración de intenciones espectacular. Y con su diseño radical, eclipsa a cualquier Lamborghini Urus. Pero más que un automóvil para el día a día en Estados Unidos, es un accesorio para fanfarrones y vanguardistas.