Análisis, tres razones por las que BYD cada vez gana más terreno a Tesla
El nuevo referente entre los eléctricos.
Parece que fue ayer cuando los coches eléctricos eran terreno exclusivo de Tesla. El fabricante estadounidense campaba a sus anchas, pero en los últimos años prácticamente todo el mundo se ha subido al carro. La compañía de Elon Musk aguanta el tipo en términos generales, pero la competencia más dura viene de China y el “coco” tiene nombre propio: BYD.
El fabricante asiático está siguiendo su propio lema (Build Your Dreams, es decir, Construye Tus Sueños) y se ha convertido en la marca más vendida en su mercado doméstico, lo que no es baladí porque en China se venden muchísimos vehículos; ha superado a Tesla en volumen de fabricación de coches eléctricos y ya ha comenzado su campaña de expansión.
De hecho, en esta empresa tienen bastante claro cuál es su posición y a dónde quieren llegar, valga como ejemplo cuál es su eslogan: “La mayor marca de coches de la que nunca has oído”.
La cuestión es que cada vez menos gente puede admitir no haber oído hablar de ella nunca, sobre todo si pertenece al sector de la automoción, puesto que ya está presente en los principales mercados europeos y en ellos ha conseguido un posicionamiento bastante bueno, logrando una percepción de calidad que la distancia de algunos de sus compatriotas.
Es un hecho que BYD cada vez está ganando más terreno a Tesla, pero, ¿cuáles son las razones para ello? Vamos con los que son los que consideramos los principales motivos por los que lo está logrando.
Los costes de producción
Ser un fabricante chino tiene ventajas enormes, siendo una de las principales poder llevar a cabo la producción en un país en el que los costes de ésta son mucho más bajos que en otras naciones del mundo.
Valga como claro ejemplo el coste de la mano de obra, que ya supone una diferencia notable y permite poner en el mercado vehículos con precios bastante más asequibles que los de los rivales.
No solo eso, el gobierno chino también ofrece unas enormes ayudas económicas a sus marcas nacionales de coches eléctricos, algo que ha hecho que otras regiones las acusen incluso de competencia desleal, como es el caso de Europa, y que se barajeen opciones como aranceles.
En el caso de Tesla, puede recortar hasta cierto punto y, de hecho, en la guerra de precios que ha iniciado para ponerle las cosas difíciles a sus rivales, está yendo incluso a pérdidas para conseguir clientes y seguir aumentando su volumen de ventas.
Integración vertical
Controlar la mayor parte del proceso de producción de tus coches es una muy buena manera de controlar los precios de tus vehículos.
En este punto, BYD cuenta con un punto a favor con el que Tesla no puede medirse: el fabricante chino produce sus propias baterías, controla el proceso de la cadena de suministro desde el principio hasta que da forma a las pilas.
Además, no es algo que haga a pequeña escala, y es que hoy por hoy es el líder mundial de la producción de baterías recargables en todo el mundo.
En comparación, Tesla depende de suministradores externos, entre los que se encuentran la japonesa Panasonic, la coreana LG o la china CATL. Esto supone una desventaja que difícilmente se puede salvar.
Coches a precios muy baratos
El precio sigue siendo una de las mayores barreras de entrada cuando hablamos de coches eléctricos. Muchas marcas están desarrollando modelos asequibles, pero parece prácticamente imposible, sobre todo por lo comentando en el primer punto, que puedan igualar a las marcas chinas.
En el caso de BYD y Tesla, la primera cuenta con una oferta de modelos realmente amplia, con enfoques muy variados, que van desde modelos premium a otros que de verdad son realmente baratos, lo que hace que cubra muchísimo mercado y que ofrezca a sus potenciales clientes opciones que incluyen coches cuyas tarifas no se pueden igualar.
En España su modelo más asequible es el BYD Dolphin, que está disponible desde 35.690 euros. Se trata de una cuantía bastante pareja con el Tesla Model 3, el coche más barato de la marca estadounidense, que cuesta 39.990 euros, pero dispone de una mayor autonomía.
La cuestión es que, hasta la llegada del tan rumoreado Tesla Model 2, que aún así deberá costar unos 20.000 euros, BYD lleva ya tiempo haciendo caja con el Seagull, un vehículo que no se sabe si llegará a Europa, pero que en China se vende “como churros” gracias a un precio que al cambio supone unos 9.000 euros.
Y por esa irrisoria tarifa hablamos de un utilitario de 3,78 metros, con motor de 75 CV, batería de 30 kWh y algo más de 300 km de autonomía. En resumidas cuentas, un coche bastante apañado, pero que por la irrisoria cifra que cuesta, se postula como una compra realmente buena. Es algo con lo que Tesla no puede competir (ni podrá a medio plazo tampoco).
Etiquetas: Coches chinos
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