Prueba Skoda Karoq 2022 2.0 TDI 4x4, un SUV diésel con gran maletero e ideal para viajar

Tal y como están las cosas hoy en día en materia de precio de la gasolina (aquí puedes encontrar jugosa información para ahorrar hasta 30 euros en un depósito), he querido empezar esta prueba con ese dato: 800 kilómetros sin repostar. Tiempo hacía que no lo lograba, como he conseguido en la prueba del Skoda Karoq 2.0 TDI 4x4.

El SUV compacto de la marca checa se acaba de renovar con una ligera actualización que afecta poco al apartado estético y mucho más al de la reducción de emisiones. Con los mismos motores ha conseguido bajar un 15% sus emisiones de CO2, gracias a varias mejoras aerodinámicas en la carrocería y al nuevo diseño de unas llantas que dan que hablar.

Diseño e interior

Porque basta con echar un vistazo a este todocamino de 4,38 metros para ver que su diseño exterior es claramente continuista y lo más destacado a nivel novedad son unas llantas que gustarán más o menos, pero demuestran claramente su eficiencia. Además, los grupos ópticos presenta un ligero lavado de carta y ahora pueden montar tecnología Matrix (de serie llevan LED).

Por dentro, otro paso más al frente a nivel de digitalización. El cuadro de mandos ofrece varias vistas, donde puedes elegir y priorizar la información que más necesites en cada momento (velocidad, ordenador de viaje, instrucciones del navegador si seleccionas una ruta…). A lado del cuadro una pantalla de infoentretenimiento de 10,2 pulgadas, donde de forma táctil puedes seleccionar todas las funciones. Y a través de cable puedes conectar tau smartphone para replicar todas las aplicaciones.

Calidad en los materiales y buenos acabados definen la terminación de un Skoda que no tiene nada que envidiar en este sentido a un Volkswagen Tiguan, pese a ser más pequeño. Algo que no se nota a nivel de impresión visual y casi tampoco a nivel de espacio. Porque los checos vuelven a demostrar que sus soluciones inteligentes permiten aprovechar hasta el último recodo del coche.

En las plazas traseras no hay ningún problema de altura para viajeros de 1,85 metros de altura, aunque por anchura mejor que solo viajen dos adultos. Que, eso sí, pueden estar tranquilos con el equipaje gracias a un maletero de 521 litros: es decir, siendo más corto, el Karoq tiene más espacio de carga que un Peugeot 3008.

Motor

Un placer reencontrarse con un motor tan conocido como eficaz, el 2.0 TDI de 150 CV del grupo VW que anima a este Skoda Karoq. Porque a día de hoy es todo un lujo hacer 800 kilómetros (reales, fue justo la cifra que alcancé en la prueba) sin tener que parar a sufrir el precio del gasóleo por encima de los dos euros. 

Con un gasto que no llega a los 6 l/100 km de media en autovía (con el coche cargado e incluso en esta variante DSG y 4x4), este Karoq se traga los kilómetros sin esfuerzo y con la sensación de llevar siempre fuerza suficiente bajo el pedal derecho. Mejor insonorizado que en la generación anterior, apenas transmite sonoridad al interior y esa asociación con el cambio automático DSG (de transiciones entre marchas realmente suave) casa muy bien con la filosofía rutera del checo.

Comportamiento

Claramente pensando para colocar el confort de marcha dentro de su top de virtudes, este Karoq absorbe las irregularidades de las autovías sin problema y solo en tramos muy revisados peca de un ligero subviraje. Pero para notarlo hay que ir muy, muy rápido... hábitat donde no le veo mucho. 

En ciudad, sus compactas medidas le permiten moverse con soltura y encontrar aparcamiento pequeños para algunos rivales. Eso sí, como quieras ir al interior de las ZBE de las ciudades, olvídate al ver la Etiqueta C que luce en el parabrisas.

Factores para decidir la compra

Esas medidas compactas con una de las señas de identidad del Karoq para diferenciarse de la competencia, moverse entre dos mundos y convertirse así en alternativa tanto a los SUV B como un Seat Arona como a los SUV C como un Hyundai Tucson. También por precio, porque los 22.500 euros del los que parte con promociones le ponen justo en la mitad de esa ecuación. 

Eso si, si quieres este Karoq tope de gama de la prueba, con el motor diésel más potente, cambio DSG y tracción integral 4x4, entonces la factura se dispara hasta los 39.800 euros. Por eso, mi recomendación de modelo ideal dentro de la gama Karoq seria un 2.0 TDI 115 CV y 4x2, que se queda en 30.200 euros