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Prueba del Seat Tarraco 2.0 TDI 190 CV: salto a las 7 plazas

Prueba Seat Tarraco 2.0 TDI 190 CV
El SUV que necesitaba Seat.

Antes de hablar de la prueba del Seat Tarraco, hay que señalar que no es el primer Seat con un habitáculo de siete plazas. Este honor le corresponde al Seat Alhambra, que se lanzó al mercado en 1996. Por unas 67.885 pesetas (408 euros al cambio) podías solicitar la opción de la tercera fila de asientos. 

VÍDEO: Seat Tarraco, todo lo que debes saber

Por supuesto, la actual generación del monovolumen grande de Seat (lleva en el mercado desde 2010) también ofrece la posibilidad de equipar dos asientos extra por 831 euros. En el Tarraco, por 850 euros, puedes disponer de un habitáculo con capacidad para siete pasajeros y es el primer SUV de Seat que ofrece esta cualidad. Lo cierto es que el Seat Tarraco 2019 es justo el coche que necesitaba la marca española en este momento: un todocamino de gran tamaño, con un aspecto lujoso que le permite acceder a un segmento más refinado. Además, es una excelente solución para aquellas familias que necesitan mucho espacio, pero no quieren viajar en un práctico monovolumen con una estética más aburrida.

Hay que reconocer que Seat ha aprovechado muy bien el interior del Seat Tarraco. Con una longitud de 4,7 metros, es capaz de ofrecerte un maletero con las siete plazas montadas de 230 litros y 700 l si pliegas la tercera fila de asientos. Además, si escoges la versión del Tarraco de cinco plazas, el suelo del maletero es diferente (completamente plano) y su capacidad se eleva hasta los 760 litros. Para que comparativamente puedes hacerte una idea, el maletero del primer Alhambra tenía una capacidad de solo 92 litros más (852).

Respecto a su competencia más directa, el Tarraco también está muy bien posicionado. Su rival más directo es el Skoda Kodiaq. El modelo checo te ofrece 650 litros (con cinco asientos montados) y el VW Tiguan Allspace, 685 l. Por cierto, estos tres coches son casi clónicos, comparten la misma plataforma y se fabrican en la mítica planta de VW en Wolfsburgo (Alemania). Pero vamos a comparar el maletero del Tarraco frente a coches de fuera del Grupo VW. Por ejemplo, un Hyundai Santa Fe tiene un maletero de 547 litros y el Renault Koleos se tiene que conformar con 498. ¿Conclusión? No hay un SUV de hasta 4,7 metros de longitud que te ofrezca tanta capacidad de carga como el todocamino español. Algo que valorarán las familias numerosas.

Un interior más refinado

En julio del año pasado, tuve la oportunidad de conversar con Alejandro Mesonero-Romanos, director de Diseño de Seat, durante la primera toma de contacto con el Tarraco. Era un prototipo y bastantes zonas de su habitáculo estaban ocultas. Durante nuestra charla, Mesonero-Romanos me comentó que habían trabajado duro para que el conductor y los pasajeros tuvieran la sensación de ir en un coche premium. Sin duda, es sencillo tener esta percepción cuando agarras el tirador al cerrar las puertas, tocas el salpicadero o los botones de la consola central. Todo es suave, agradable y, además, transmite una sensación de calidad. ¡Incluso en la tapicería! Se nota que los diseñadores han dotado al Tarraco de un mayor nivel de acabados respecto al Seat Ateca. Por cierto, los asientos delanteros son correctos, pero me hubiera gustado que el mullido fuera un poco más duro. Otro detalle que mejoraría, aunque tiene un alto contenido psicológico, es el peso de la llave. Cuando la cogí por primera vez, tuve la sensación de que era endeble y le faltaba peso. La llave de un coche de más de 40.000 euros debe transmitir solidez y no parecer la de un sencillo utilitario de 12.000 euros.

¡Sigamos con el interior! El espacio en las plazas delanteras es notable y la visibilidad está muy cuidada. El pilar A no molesta en los giros cerrados y por los espejos retrovisores (no excesivamente grandes) controlas muy bien lo que sucede a tu alrededor. Hablando de control... el sistema de alerta de cambio involuntario de carril (de serie con el acabado Xcellence) me ha vuelto loco. No me gusta que estos dispositivos intervengan en mi conducción, por ello, los desactivo. Normalmente, suelo hacerlo solo una vez, pero, en el Seat, lo he tenido que hacer cada vez que me ponía al volante. He intentado, a través del selector de modo de conducción (Seat Drive Profile) escoger el tipo de conducción Individual. Pero no es posible; puedes seleccionar el tacto de la dirección o la suspensión, pero no ajustar a medida los sistemas de seguridad. Así que, cada vez que iba a iniciar la marcha con el Tarraco, perdía unos segundos en moverme entre menús para desactivar la alerta de cambio involuntario de carril.

Pero es justo reconocer que los sistemas de seguridad del SUV español son elevados. No tendrás que pagar nada (con el acabado Xcellence) por el asistente de frenada automática de emergencia con detección de peatones y ciclistas, el práctico detector de vehículos en el ángulo muerto o el control de crucero adaptativo. Además, si quieres rizar el rizo, por solo 210 euros puedes montar el paquete Traffic Jam Assist, que detecta los cambios bruscos en tu conducción y, en caso necesario, frena el coche por completo. Este elemento también incluye un sistema de reconocimiento de señales de tráfico. Sin duda, una de las opciones más recomendables.

Si vas a ojear la lista de opciones, verás que está configurada de una forma muy sensata y, por ejemplo, por 430 euros te puedes llevar el asiento del conductor con ajuste eléctrico y memoria. También te recomiendo el Paquete Invierno (610 euros) que incluye asientos delanteros con calefacción y los laterales traseros de la segunda fila también calefactables. Por cierto, dan mucho calor y si lo pones en la posición más intensa, a los pocos minutos tendrás que seleccionar un modo de funcionamiento más suave para no quedarte achicharrado.

Otro extra que resulta muy interesante es el navegador Navi System por 480 euros. Es el más básico, hay una versión más completa (Navi System Plus) que también incluye control gestual. Pero lo cierto, es que con el navegador sencillo tendrás suficiente. Incluso te lo puedes ahorrar, ya el Tarraco (de serie) incluye una integración total con tu teléfono móvil gracias a su compatibilidad con los sistemas Apple CarPlay y Android Auto. Así que si necesitas un navegador podrás utilizar tu propio smartphone.

Un comportamiento al mejor nivel

Pero un coche no solo tiene que ofrecerte una agradable vida interior. También debe brindarte de dinamismo, cierta diversión al volante y, por supuesto, confort. El Tarraco cumple estas tres premisas de forma loable.

He probado el Tarraco por autovía y me ha gustado lo cómodo que resulta. También he circulado por carreteras de montaña tan exigentes como los tramos de Cebreros y San Bartolomé de Pinares de Ávila. Efectivamente, el Tarraco no es un coche de rallys, pero sí mantiene el tipo a pesar de su elevado peso (1.773 kilos). La dirección es comunicativa, los amortiguadores tienen la dureza adecuada y el eje trasero acompaña muy bien al delantero. Es decir, no hace movimiento extraños y redondea muy bien las curvas. También me ha gustado la potencia del sistema de frenado. Los discos delanteros de 340 milímetros detienen con mucha precisión al Seat y realiza el test de 100 a 0 km/h en un máximo de 35,3 metros.

VÍDEO: Prueba del Seat Tarraco, todos los detalles

Esta unidad del Tarraco utiliza el conocido motor diésel 2.0 TDI en versión de 190 CV que, obligatoriamente, va asociado al sistema de tracción integral 4Drive y al cambio automático DSG. Esta mecánica mueve al SUV con alegría y acelera de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos.

Puede que no necesites tanto y estoy seguro de que con la versión diésel de 150 CV tendrás más que de sobra. Promete una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,8 segundos (en la práctica serán unos 10,5 s) y un consumo medio de 4,9 l/100 km en versión con tracción delantera (en un uso normal rondará los 6,5 litros). Por mi parte, he obtenido un consumo real del Tarraco 2.0 TDI de 190 CV con tracción total y cambio automático de 7,4 l/100 km.

No es un mal dato, ya que este SUV es un coche pesado y voluminoso. Otra ventaja que le encuentro a los Tarraco más sencillos es su atractivo precio (sin tener en cuenta posibles descuentos). Por 30.280 euros te puedes llevar un Tarraco 1.5 EcoTSI 110, cambio manual, tracción delantera y un maletero de 760 l. Si quieres un con el motor de la prueba, el 2.0 TDI 190 CV, tendrá que ser, mínimo, con el acabado Xcellence, e incluye: asistente de frenada en la ciudad Front Assist con detección de peatones, asistente de salida involuntaria de carril Lane Assist, llantas aleación de 19″, asientos delanteros sport/confort con inserciones laterales en Alcantara marrón, cuadro de mandos Digital Cockpit, Seat Drive Profile, apertura y arranque sin llave, portón eléctrico con Pedal Virtual, asistente de aparcamiento automático Park Assist, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara de visión trasera, sensor de aparcamiento posterior y faros Full LED, entre otros elementos. Todo este equipamiento desde 43.360 euros.  

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Valoración

Nota8

En la prueba del Seat Tarraco 2.0 TDI 190 CV hemos comprobado que es grande y en su habitáculo puede viajar con comodidad una familia numerosa.

Lo mejor

Ofrece un habitáculo muy cómodo, abultado equipamiento y, sobre todo, un maletero gigante.

Lo peor

Anuncia un consumo medio de 5,6 l/100 km, pero en nuestro recorrido de pruebas hemos medido un gasto real de 7,4 l.

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