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Prueba Suzuki Address 2018: una 'grande' de menos de 125 cc

Prueba Suzuki Address 2018
No la subestimes: esta moto no es un ciclomotor y te permite ser el rey de la ciudad por muy poco dinero. ¿Su secreto? ¡Hay mil!

Desde que los japoneses rescataron este nombre para crear un nuevo y minúsculo modelo, todo el mundo se ha estado preguntando: en un país como España, en el que a los tres años del permiso B de coche puedes conducir una 'ciento veinticinco' sin pasar por la autoescuela... ¿qué sentido tiene comprarse una moto de menos cilindrada? Pues esta prueba de la Suzuki Address 2018, verás que es una 'grande' de menos de 125 cc... que tiene mil argumentos para destacar en un segmento tan competido. 

Nada más verla, su tamaño vuelve a parecer de risa, lo que al primer vistazo la convierte en un apetecible juguete del que uno, a priori, no espera nada que no sea un electrodoméstico que sirva para moverse por la ciudad sin recurrir al transporte público. Pero claro, ese color tan azulón típico de la marca (Mettalic Triton Blue) ya entra por los ojos. O eso o uno ha visto ya muchas carreras de MotoGP y el subconsciente le traiciona... ¡Un momento! Claro, ya sé: locuras aparte por la competición, recuerdo perfectamente cómo el anterior Address (prueba del Suzuki Address 2015) incluso hubo una versión decorada como el equipo de carreras. 

Fotos de acción: Alicia Moreno.

En fin, este scooter pequeñajo presenta además una calidad de acabados bastante notable y la bajo del caballete sin subirme siquiera. ¡Pesa 96 kg en orden de marcha! Encima de ella, la simplicidad es absoluta y la información del cuadro -totalmente analógico- no puede ser más absoluta: un velocímetro grande para no pasarse los límites en la ciudad, un cuentavueltas total, los indicadores de intermitencia, el testigo del correcto funcionamiento del motor y su catalizador tal como exige la normativa Euro 4 a la que pertenece (a diferencia de su antecesora)... y ya. 

Con una sonrisilla maliciosa en la boca, arranco el motor monocilíndrico de 110 cc (en realidad son 113 cc) y el rumor bajito y agradable que produce no se corresponde con lo bien que sale en cuanto giro el puño del acelerador. ¡Vaya, otra de las sorpresas positivas que esconde el nuevo Address!  

Un 'pitufo' en la ciudad

Con sólo 9,11 CV, este scooter de 'falsa rueda alta' se desliza muy bien por todas partes, te permite pasar por los badenes más asesinos sin dejarte la espalda y sacar mucho rendimiento a su minimalismo gracias a lo bien construido que esté, su equilibrio de pesos, su ligereza total... y una sorprendente manejabilidad. 

Decimos lo de que no es una auténtica 'rueda alta' porque monta dos neumáticos de 14 pulgadas (no de 16"), que hacen que esta montura sea aún más ratonera entre el tráfico y no sufra tanto como los scooters de rueda pequeña en los firmes deslizantes o en los baches puntuales. 

Prueba nueva Suzuki Address 2018
Rodrigo Fersainz

¿Así que su calidad, reducido peso y buenas prestaciones para un motor tan pequeño son ingredientes que la hacen una moto divertida? Pues sí. Sigo haciéndole kilómetros al nuevo Address 2018 y el conjunto me gusta más y más y más...

Ahora salgo a una carretera de cincunvalación y me atrevo hasta con la autopista. A ver, esto es lo que es: pero, de nuevo, su poco peso vuelve a ser la clave para que sus prestaciones sorprendan y no te veas demasiado 'vendido'. Ejemplo: velocidad punta. Mentras que algunos scooters que se hacen llamar 'GT' a duras penas alcanzan los 90 por hora, este pequeño Suzuki puede llanear superando holgadamente los 100 (hasta los 115 km/h), con lo que en un momento dado sabe sacarte de una situación comprometida. 

Por último, ya de vuelta a los semáforos, llegamos a las partes menos brillantes. En este aspecto, la peor baza en esta prueba del Suzuki Address 2018 es la frenada. Es combinada (el ABS no está disponible ni como opción) y la rueda trasera no lo hace tan bien como la delantera por contar con un tambor trasero de un tacto menos afinado. Lo bueno es que, de nuevo, aquí hay menos peso que detener, con lo que la moto cumple. 

Prueba Suzuki Burgman 400 2018

Otro aspecto que pasa la nota con aprobado raspado: los huecos portaobjetos. El escudo no se aprovecha para una guantera cerrada (con llave o sin ella) ni una toma de corriente de 12 V que hoy lleva hasta la bici a motor más básica. Junto a tus rodillas, hay dos huecos profundos que no sirven para otra cosa que no sea una botella de agua o cualquier cosa a la que no tengas demasiado aprecio si se vuela o te la roban en cuanto aparques. 

Prueba del Suzuki Address 2018
Enrique Trillo

Hablando de aparcamiento: si quieres reforzar la seguridad con algún elemento antirrobo, cuenta con que una cadena tipo 'pitón' cabe a duras penas bajo el asiento (en el cofre sólo entra un casco tipo jet y unos guantes), cuyo sencillo diseño es más cómodo de lo que me hubiera atrevido a predecir. Incluso con dos adultos encima de gestiones por la ciudad, el confort no se resiente y la estabilidad es más que aceptable. Loa apoyapiés escamoteables están en su sitio y la parte posterior se remata con unos prácticos asideros para el 'paquete' (humano o de mercancía) que tengas que llevar. 

También en ese lugar está el rapón de la boca de llenado, lo que te permite disfrutar de las ventajas de un fondo plano para bultos improvisados hasta distancias cortas y penaliza en exceso los descuidos con la manguera si se te escapa algo de gasolina al repostar. 

Otras ventajas del motor pequeño

Lo bueno es que tendrás que pasar muy poco por la gasolinera, porque una de las ventajas del motor pequeño de esta Suzuki es su reducido consumo urbano (sólo 2,4 litros a los 100 km). Esto lo consigue su ligero y bien afinado 'mini-motor', cuyo pequeño cubicaje no debería darte mayores problemas por su reducido tamaño que el de cualquier 125 cc.

Sólo en el caso de que pretendas fundir esta moto a kilómetros por autopista, el desgaste podrías acusarlo con el tiempo... claro que, entonces, a lo mejor tampoco una 'ciento veinticinco' es la montura a la que debes aspirar, sino a una mayor.  

Ciudad, playa o ¿montaña?

Por todo lo dicho, cabe destacar que este urbanita de nombre tan sincero ("Address" significa "dirección", en inglés) puede ser también tu moto ideal para moverte por un lugar de playa sin complicaciones o para que te salve la papeleta al hacer las gestiones en una urbanización de las afueras o en tu casa de vacaciones: es una inversión muy pequeña respecto a otros modelos de la competencia; su sencillez hace que haya muy pocas cosas que se puedan romper con el tiempo (cuadro analógico, bombillas convencionales en todas las luces...). 

Prueba nueva Suzuki Address 2018
Rodrigo Fersainz
Prueba Suzuki Address 2018
Alicia Moreno

Incluso, la palanca de arranque de emergencia a la izquierda del motor siempre es un interesante salvavidas si has dejado sin arrancar un tiempo tu Address y no le has desconectado la batería.  

Una excelente calidad-precio

Por último, si te ha gustado esta prueba del Suzuki Address 2018, no olvides ni de que no es una 125 cc ni de su interesante precio: 2.249 euros que, además, ahora puedes financiar (mira las condiciones aquí, en la web oficial de la marca) por 59 euros al mes con una entrada de 530,50 euros. 

Valoración

Nota8

Probamos la Suzuki Address 2018 110: un scooter 'grande' de menos de 125 cc que destaca por su ligereza, su comportamiento, su calidad y su precio.

Lo mejor

Ligereza, manejabilidad, prestaciones, precio, consumo.

Lo peor

Frenada combinada, tambor trasero, sencillez del cuadro, maletero.

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