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Prueba Infiniti Q60 2017: el seductor coupé nipón convence

El Infiniti Q60 de Jon Snow no mola tanto como parece
En esta prueba del Infiniti Q60 2017 nos subimos a bordo del seductor coupé japonés para descubrir si tras esa atractiva y deportiva imagen exterior se esconde el nuevo líder del segmento. En enero condujimos el más potente con motor 3.0 V6 de 405 CV, ahora nos ponemos a los mandos del 2.0t de 211 CV. Ya está disponible con un precio promocional de lanzamiento de 43.990 euros (o 48.400 euros sin descuentos).

Los coupés deportivos aportan, como ningún otro coche, imagen de marca. Eso lo sabe muy bien Nissan, de ahí que estemos ahora mismo al volante de este modelo. Prueba: Infiniti Q60 2017.

Hablamos, claro de su otra marca, la división de lujo: Infiniti. Y desde luego, pensamos que ha acertado de pleno. El Infiniti Q60 2017 se basa en la berlina Infiniti Q50, que ya está disponible con motor de dos litros, cuatro cilindros y 211 CV. Pero en AUTOBILD nos hemos puesto al volante de la variante más potente, con tres litros, V6 y 405 CV proyectados a las cuatro ruedas, que llegará a nosotros en abril de 2017. 

Vídeo: No te pierdas toda su tecnología

Al primer vistazo, conquistan las líneas afiladas de su carrocería. Y el color específico Susntone Red de esta unidad de pruebas entra por los ojos desde el primer momento. Por desgracia el interior, aun cuando lleva dos pantallas, no mantiene el nivel de su exterior. Comparado con el cockpit virtual de un Audi A5, la instrumentación analógica y la multitud de botones se ven anticuados. Y el manejo de los elementos de control es, en parte, bastante farragoso. Lo compensa con una postura muy deportiva al volante, y el techo deslizante solo molestará a conductores que midan más de 1,90 metros.

¡Arrancamos!

Despierto al motor V6 de aluminio de nuevo desarrollo, y aunque suena a motor en V, echo en falta un poco más de poderío acústico por su doble escape. Pero vayamos a lo bueno: con mucho par motor ya desde bajas vueltas, empuja con poderío sin rastro del agujero del turbo. Y tiene un rodar suave gracias a su equilibrada suspensión. Me gusta su cambio automático de siete velocidades de inserciones fluidas, aunque echo en falta algo más de espontaneidad cuando lo manejo en modo secuencial por las levas del volante. 

Para quienes busquen deportividad, cuenta con tecnología avanzada a base de amortiguadores adaptativos y dirección electrónica, que ofrece, como poco, seis modos de conducción. Esto incluye cinco parámetros distintos para motor y cambio, y dos regulaciones para la suspensión. La dirección ofrece, atención: ¡Siete posibilidades de regulación! La suspensión, ya desde el modo estándar, tiene un tarado firme, y el coche solo se vuelve algo nervioso a elevadas velocidades por asfalto irregular. Por carreteras de montaña responde vivo y ágil, y permite jugar con la zaga, ya que la tracción integral prioriza el eje trasero. Y todo acompañado de una dirección que llega a ser muy firme y comunicativa, para un guiado muy preciso en curvas, en las que la tracción compensa los subvirajes con leves sobrevirajes para una exacta inserción en los giros. 

Conclusión

Infiniti ofrece un coupé bonito, lujoso y que proporciona mucha diversión y deportividad al volante, al tiempo que es un gran compañero de viaje. ¿Te convence o quieres seguir buscando? Encuentra tu deportivo en nuestro recomendador. 

Prueba del Infiniti Q60 2.0T (por Nacho de Haro)

Acudo a probar el Infiniti Q60 2.0T con motivo de la presentación nacional del modelo cuando arranca su comercialización en España. Un coupé del segmento D que llega para plantar cara a modelos como el BMW Serie 4 Coupé, el Audi A5 Coupé o el Clase C Coupé y lo hace con una serie de argumentos contundentes con los que espera convertirse en una de las referencias. De entrada, su precio: con las promociones de lanzamiento se queda en unos atractivos 43.990 euros, una cantidad inferior a la de los A5 y Mercedes y ligeramente superior a la del BMW equivalente pero que compensa con creces con un equipamiento de serie más completo.

Al Infiniti Q60 de la prueba lo había visto en fotografías y en vídeos pero nunca hasta este momento en vivo y en directo. Así que tengo que decirlo: ¡qué bonito es en persona! El equipo de diseño de Infiniti, con Alfonso Albaisa a la cabeza, ha hecho un gran trabajo con la carrocería, que difiere muy poco (por no decir nada) del prototipo con el que nos anticiparon sus características, el Infiniti Q60 Concept mostrado por primera vez en el Salón de Detroit de 2015 y que puedes ver en la siguiente galería. Está claro que para competir en el segmento ‘premium’ tu producto tiene que entrar por los ojos y en este sentido, el Q60 cumple con nota.

Con una longitud total de 4,69 metros, el nuevo coupé de Infiniti es ligeramente más grande que sus oponentes alemanes y su distancia entre ejes también es mayor, con 2,85 metros. Algo que se nota en el peso final del conjunto, que es al menos 150 kilogramos superior que cualquiera de las alternativas germanas. Y curiosamente, es el que tiene el maletero más reducido de los cuatro, que con 342 litros de capacidad, se queda a 58 litros del siguiente más pequeño (el Mercedes Clase C Coupé, que tiene 400 litros).

Al abrir la puerta y acceder al habitáculo del Infiniti Q60 2.0T, descubro un interior vistoso rematado con materiales de calidad, con muy buenos ajustes y con un diseño vanguardista a la par que tradicional. Y es que uno tiene la sensación de estar sentado en un vehículo más clásico al fijarse en detalles como el cuadro de mandos, compuesto por una combinación de relojes analógicos y una pantalla multifunción; mientras que si miras al centro, te topas con un equipo multimedia y de información dividido en las dos pantallas que dan vida a la última evolución del sistema InTuition de Infiniti.

Pongo en marcha el motor 2.0 turbo de origen Mercede-Benz y sitúo la palanca de la caja de cambios automática de siete velocidades (con convertidor de par) en la posición ‘D’ para empezar la prueba del nuevo Q60. Desde el primer metro llama mi atención la postura de conducción, con un asiento que puede situarse muy abajo y con un volante que presenta unas amplias regulaciones eléctricas, tanto en profundidad como en altura. De momento la cosa promete, pues su dinámica imagen exterior viene acompañada por una postura igualmente deportiva.

En ciudad, el sistema de parada y arranque automático del motor de gasolina del Infiniti Q60 2.0T Premium ayuda a reducir el gasto de carburante (si no te gusta, siempre tienes la posibilidad de desactivarlo). Las suspensiones se notan firmes, como uno esperaría en un vehículo de sus características, pero nunca resulta incómodo. La visibilidad es buena, lo que unido a los múltiples asistentes con los que está equipado de serie, tales como las cámaras de visión cenital o como el sistema de monitorización del ángulo muerto, hace que aparcar o circular con él con tráfico denso sea un juego de niños.

Al salir a carretera, por fin puedo liberar los 211 CV y 350 Nm de par que produce el propulsor de cuatro cilindros, el más modesto de los dos con los que está disponible el esbelto coupé de Infiniti. Gana velocidad con soltura, pasando de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos, mientras la caja de cambios cambia de relación con suavidad y todo ello mientras te envuelve en un sonido que, sin llegar a resultar excesivo, sorprende por la nitidez con la que llega a mis oídos cuando la mecánica gira alta de vueltas. El escalonamiento del cambio permite que pueda mantener velocidades de crucero elevadas con el motor poco revolucionado, lo que no solo ayuda a disminuir el consumo de carburante junto con su baja resistencia aerodinámica (Cx de 0,29), también a aumentar el confort de marcha.

Llegan las curvas, momento que aprovecho para comprobar cómo se comporta la dirección adaptativa de asistencia eléctrica del Infiniti Q60, su chasis y sus suspensiones. Desafortunadamente no he podido conducir más que el acabado básico, denominado Premium. Digo que desafortunadamente porque la terminación Sport viene de serie con una dirección a la que la marca denomina “Dirección con Sistema Adaptativo” que ofrece hasta siete reglajes diferentes. La del Premium no, es más sencilla y solo varía ligeramente su tacto si ajustamos los modos de conducción disponibles en el selector que hay junto a la palanca. Me ha parecido que está bien en cuanto al peso y el número de vueltas de volante, pero echo en falta que transmita más información sobre qué es lo que está pasando con los neumáticos delanteros, algo que no es tan evidente en alguno de sus rivales, como el Serie 4.

Al practicar una conducción más deportiva durante la prueba del Q60, descubro la existencia de un chasis de reacciones neutrales y de unas suspensiones que contienen los cabeceos de la carrocería al frenar o acelerar con intensidad. El coche gira muy bien, sin que se perciba una tendencia al subviraje o sobreviraje desde el asiento del conductor incluso cuando fuerzas un poco más la situación. En ese caso, cuando te pasas de la raya con el pedal derecho, los controles de estabilidad y de tracción actúan con rotundidad y sin miramientos, cortando de golpe cualquier deslizamiento de la zaga. Se puede desactivar, pero no creo que sea algo que el cliente tipo de este coche quiera hacer.

Lo que sí querrán es tener un coupé con un aspecto deportivo a la par que elegante, un coche que se desenvuelva con soltura en el día a día y que, en un momento dado, pueda servirnos para quemar adrenalina en una carretera revirada. Y eso este Infiniti Q60 lo hace a la perfección y todo mientras te envuelve en un habitáculo confortable y tecnológico que poco tiene que envidiar al de sus otros rivales ‘premium’.

Ya está disponible en los concesionarios de la marca, que espera que las ventas se dividan en una proporción del 50% entre las dos motorizaciones y casi siempre con el acabado más alto, dada la escasa diferencia de precio que hay entre ambas terminaciones y la importante mejora de equipamiento que trae consigo el más completo.

Los precios de la gama del Infiniti Q60 quedan distribuidos la siguiente manera:

Infiniti Q60 2.0T Premium: 48.400 euros (43.990 euros con las promociones de lanzamiento)

Infiniti Q60 2.0T Sport: 50.800 euros

Infiniti Q60 3.0 Sport AWD: 66.700 euros

Valoración

Nota8

En esta prueba del Infiniti Q60 2017 nos subimos a bordo del seductor coupé japonés para descubrir si tras esa atractiva y deportiva imagen exterior se esconde el

Alternativas a Infiniti Q60

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