Prueba Kia Sportage PHEV: SUV híbrido enchufable con Etiqueta Cero, hasta 70 km de autonomía en eléctrico y maletero de 540 litros

Prueba Kia Sportage PHEV. Todo apunta a que este va a ser el año del Kia Sportage. Y no solo porque ya está empezando a conseguir premios, sino, sobre todo, porque además ya lleva 5.500 unidades de venta acumulada, lo que supone que uno de cada cuatro Kia vendidos es un Sportage.

En este sentido, el  Sportage es ya, según datos aportados por Kia es el segundo clasificado de ventas acumuladas en lo que va de año en el canal de particulares.

Y es que el Kia Sportage demuestra que el segmento de los SUV sigue siendo el preferido para la mayoría de los potenciales compradores.

A la gama se suma ahora la versión híbrida enchufable, que analizaremos líneas más abajo.

Diseño e interior

El Kia Sportage PHEV, con el lenguaje de diseño 'Opposites United', no se diferencia a nivel estético de sus hermanos de gama, más allá de la nomenclatura PHEV en la parte inferior derecha del portón posterior y que calza unas llantas de 19''.

En el interior, tampoco hay diferencias estéticas con el resto de la gama Sportage, salvo por el hecho de que el maletero cubica 540 litros en vez de los 591 litros homologados.

Por otro lado, en el habitáculo de la quinta generación del Kia Sportage se respira un ambiente moderno, con un diseño muy fresco y original –como es el caso de las salidas de aire– y en el que la pantalla curva de 12,3'' tiene el todo el protagonismo.

Cabe destacar que también el cuadro de instrumentos del Sportage tiene el mismo tamaño (12,3'').

Cabe destacar que gracias a la batalla de 2.680 mm, el Kia Sportage ofrece un habitáculo cómodo y amplio tanto en las plazas delanteras como en las traseras.

Además del uso de materiales de buena calidad percibida y al tacto, el Kia Sportage PHEV está disponible con el sistema de sonido envolvente Harman Kardon (de serie en el acabado GT Line).

Aunque como indicaba el interior rezuma modernidad y el Kia Sportage cuenta con lo último en tecnología de seguridad activa y pasiva, como Highway Driving Assist (HDA; conducción en autopista) o la limitación inteligente de velocidad (Intelligent Speed Limit Assist ISLA), hay un aspecto que a mi juicio es mejorable.

El Kia Sportage PHEV cuenta con control de crucero inteligente basado en la navegación (Navigation-based Smart Cruise Control NSCC), pero lo cierto es que su sistema de navegación es a mi juicio mejorable, pues no es preciso del todo, y alguna veces se pierde, como ocurrió en la zona donde realizamos la prueba, en la provincia de Valladolid.

En este sentido, siempre se puede recurrir a Apple Car Play o Android Auto y activar Google Maps o Waze. 

Así funciona su motor y prestaciones

El Kia Sportage PHEV monta el motor T-GDI de 1,6 litros gasolina de 180 CV y añade un motor eléctrico de imanes permanentes de 66,9 kW (91 CV) y una batería de 13,8 kWh, con lo que la potencia conjunta asciende a 265 CV y 350 Nm de par.

Con todo ello, Kia ha homologado un consumo medio de 1,1 l/100 km y unas emisiones de 25 g de CO2/km, con lo que el Sportage PHEV se hace acreedor de la Etiqueta Cero de la DGT, como un coche eléctrico.

En este sentido, el Kia Sportage PHEV consigue una autonomía en eléctrico puro de hasta 70 km en carretera, y que pueden estirarse hasta 78 km en el caso de circular solo por ciudad.

Por otra parte, en el caso del Sportage híbrido enchufable el conjunto mecánico va asociado a una transmisión automática de 6 velocidades. En el acabo de GT Line del Kia Sportage (versión probada), además, incorpora levas en el volante de serie.

Comportamiento dinámico

Para realizar la prueba dinámica nos desplazamos hasta la provincia de Valladolid, en plena Ribera del Duero, con paisajes de particular belleza y vías desafiantes que atraviesan bodegas y viñedos.

Inicio la marcha en el centro de la capital del Pisuerga con el modo EV activado. Lo cierto es que el Kia Sportage va de cine a baja velocidad y transitar por ciudad en modo eléctrico es un placer para los que vamos dentro del Sportage como para los que se hallan fuera.

Pero la prueba de verdad con el Kia Sportage PHEV comienza al salir a carretera, aún en modo eléctrico porque la autonomía lo soporta, y eso que el ritmo es alto y como el calor aprieta circulo con el aire acondicionado activado. Con todo, estoy logrando consumos parciales de menos de 1,0 l/100 km.

Cuando llegan las curvas y los cambios de rasante cambio a modo automático (híbrido y tirando del motor de gasolina cuando el Kia Sportage PHEV saca lo mejor de sí mismo, mostrándose bien aplomado en los cambios de apoyo, pese a las leyes de la física. A ello contribuye la nueva suspensión controlada electrónicamente y us tracción integral.

El Kia Sportage es cómodo y fácil de conducir. La dirección podría ser para mi gusto algo más comunicativa, pero lleva el coche a donde se le indica. Todos los mandos están a mano, aunque cambiar de modo de conducción a través del dial giratorio en el consola entre los asientos algunas veces puede provocar apartar la vista de la vía. Sería mejor que estuviera en el volante.

Al final tras más de 100 km de recorrido y agotar la carga de la batería, el consumo del Kia Sportage PHEV se ha quedado en unos más que dignos 1,6 l/100 km, que con lo cara que está la gasolina, es de agradecer.

Precio/Rivales

El nuevo Kia Sportage PHEV está disponible desde 33.750 euros (acabado Drive) y puede alcanzar hasta los 43.165 euros de la versión GT-Line, incluidos en ambos casos las ayudas del Plan Moves.

En cuanto a rivales, el Kia Sportage PHEV juega en una liga de las estrellas en las que brillan el líder del mercado y primo hermano suyo, el Hyundai Tucson, y otros gallitos como el Peugeot 3008, Volkswagen Tiguan o el Toyota RAV4.