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Prueba Kia Sportage HEV 230 CV, ahora híbrido y con mucha personalidad

Prueba Kia Sportage híbrido

Salto de calidad

Cinco generaciones y casi 20 años después, el Kia Sportage nacido en 1991 se lanza en 2022 con versiones híbridas. Hay que adaptarse a los tiempos, hay que adaptarse a las necesidades de movilidad de los clientes y por eso el cambio era más que necesario. Y no solo lo hace por dentro a nivel de motor, sino también con un diseño realmente arriesgado.

Hay que diferenciarse de una competencia cada vez mayor, porque si el segmento de los SUV es el que más crece en el mercado, dentro de él los que están en los 4,5 metros de longitud se llevan la palma. Seat Ateca, Volkswagen Tiguan, Hyundai Tucson… ya todas las marcas tienen un representante que cuidan como oro en paño.

Diseño e interior

Es lo primero en que me fijo al empezar la prueba del Kia Sportage HEV 230, un SUV con un frontal donde los grupos ópticos se diferencian años luz de la competencia. Desde luego que llaman la atención y arriesgan, porque es el típico dibujo que no gusta o no gusta: no admite medias tintas. A mi me parece valiente y, sobre todo, permite que el Sportage 2022 tenga mucha personalidad.

Detrás las líneas son más conservadoras (comparado con el frontal), con una zaga musculosa que le dota de cierto aire deportivo. Más todavía calzado con las llantas de 19 pulgadas y coronado por un techo en color negro exclusivo para las unidades que se venden en Europa.

Prueba Kia Sportage híbrido interior

Paso ahora al interior para descubrir como la digitalización se apodera por completo de un cuadro de mandos formado por dos enormes pantallas de 12,3 pulgadas que recogen toda la información y se orientan hacia el conductor para lograr un puesto muy envolvente.  Los materiales y las salidas de aire son nuevos, abusa demasiado del plástico negro y manejar las funciones de infoentretenimiento requiere cierto entrenamiento.

Bien resueltos los asientos delanteros por amplitud de banqueta y refuerzo lumbar, mientras en las plazas traseras al anchura es justa para llevar a tres adultos y solo caben dos sillas de bebé. Detrás, eso sí, aparece un maletero que ha crecido frente a la generación anterior en 71 litros y ahora alcanza los 591 en volumen VDA.

Motor y consumos

La gama mecánica del nuevo Sportage está formada por cuatro opciones de combustión puras (dos diesel y dos gasolina) y dos versiones más híbridas, una de ellas enchufable. De todas, he helio para esta prueba el HEV, híbrido puro que se mueve gracias al esfuerzo conjunto de un motor gasolina 1.6 TGDI y una batería de 1,4 kWh

Desarrollan una potencia de 230 caballos, con un para motor de 350 Nm desde 1.500 rpm. Ese nivel marca la entrega de fuerza progresiva y la buena capacidad de un coreano que por propulsor y relación peso/potencia (declara solo 1.545 kg en báscula pese a su tamaño) ofrece una prestaciones muy destacables. Puestos a mejorar, el cambio automático de seis relaciones al que se asocia me parece algo lento y ruidoso.

Prueba Kia Sportage híbrido lateral

Bien ciudad, peor fuera de ella. Es el mejor resumen para valorar las cifras de consumo que he obtenido durante la prueba del Sportage. Aunque anuncia un gasto medio homologado de 5,7 l100 km, lo cierto es que esa cifra en ciudad llega hasta los 7,5 l/100 (que no está nada mal para un modelo de estas características y tamaño). 

El problema es que fuera de ella se mantiene ese gasto, se nota que apoyo eléctrico es menor y aunque mantengan cruceros sostenidos de 120 km/h es difícil bar de los 7 l/100 km. Aquí algunos rivales como el VW Tiguan resuelven con consumo más bajo la situación… al tiempo que pienso en las versiones diésel del Sportage si vas a recorrer largos trayectos interurbanos.

Comportamiento dinámico

Sea cual sea la motorización elegida para animarlo, el chasis del nuevo Sportage ha mejorado para ganar enteros en términos de eficacia, dado que el confort de marcha ya era uno de sus puntos fuertes. El objetivo era situare en ese punto de equilibrio entre comportamiento en curva y confort de marcha del que ya presumen rivales como el Skoda Karoq o el Ford Kuga.

Lo cierto es que ha mejorado, sobre todo en la reducción del balanceo y que se sienten menos oscilaciones de carrocería en fuertes cambios de apoyo. También me ha gustado el tacto de la dirección, que se endurece más que antes cuando sube la velocidad y tramite mejor a las manos lo que pasa bajo las ruedas.

Prueba Kia Sportage híbrido trasera

Precio y factores para decidir la compra

Más grande que la generación anterior, mejor equipado en términos de tecnología y seguridad, con un diseño diferente, híbrido y con un comportamiento más aplomado. El salto de calidad del Kia Sportage 2022 es notable y eso también tiene reflejo en un precio que para esta versión de 230 caballos supera los 40.000 euros. Eso son palabras mayores, que le acercan a la categoría de los SUV premium y abren más el abanico de alternativas.

Desde luego no tiene nada que envidiar a un Peugeot 3008, incluso a un Volvo XC60. Lo que me planteo es la versión del Sportage más recomendable, por el tema de consumo de este híbrido que planteaba antes. Si te vas a mover mucho por ciudad, el Sportage HEV 230 es perfecto; si buen entorno habitual son los viajes interurbanos, echa un vistazo a las variantes diésel.

Valoración

Nota8

Prueba del Kia Sportage HEV 230 CV, análisis y opiniones de uno de los SUV más esperados en 2022. Sobre todo con esta motorización híbrida de 230 CV

Lo mejor

Diseño diferente, digitalización y confort de marcha

Lo peor

Respuesta del cambio automático

Etiquetas: SUV, SUV híbridos

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