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Probamos el Kia Sorento PHEV: ¿el SUV enchufable más interesante?

Prueba Kia Sorento PHEV

Un SUV grande, y no solo en tamaño

Puede que te suene tan raro que igual tienes que leer la frase un par de veces, pero lo digo de verdad: uno de los modelos que más ganas tenía de probar es el Kia Sorento PHEV

Y es que la dirección que ha tomado la marca coreana me parece muy interesante, al igual que ocurre con sus primos de Hyundai: con unos precios alejados de los modelos premium, ofrecen un diseño similar, una sensación de calidad muy elevada y, lo mejor de todo, a unos precios que se podrían definir como “coherentes”.

Un habitáculo notable

Pero vayamos por partes. Inicio la prueba del Sorento enchufable en las plazas traseras. Pero no en esas que piensas, sino en las de la tercera fila: de serie en España siempre va a tener siete asientos. No diría que vas tan cómodo y espacioso como en aquel modelo tan peculiar que era el Mercedes Clase R, pero no están mal. 

Además, me gusta que en Kia han añadido detallitos que facilitan la vida, como un control de aire acondicionado y una toma de carga USB en esa zona: los ocupantes de esa zona ya no son ciudadanos de segunda, como está de moda decir ahora.

Avanzo un poco. En la segunda fila de asientos encuentro espacio a raudales. Estoy cómodo por postura, aunque creo que los asientos son un poco duros, al menos con el acabado en cuero Nappa del Pack Luxury (que cuesta 3.600 euros adicionales). Nada grave. Además, es un modelo con una cintura no muy alta y que ofrece buena visibilidad a los pasajeros de atrás.

Pero como no puede ser de otro modo, es al ocupar el asiento del conductor cuando estoy en mi salsa. Lo que veo me gusta y creo que a los demás conductores también lo hará.

Manejo con botones táctiles y físicos

Para empezar, todo queda a mano. La pantalla de 10,25 pulgadas se lee con claridad y el funcionamiento está bastante bien conseguido. Botones virtuales grandes y una lógica de manejo fácil de entender (es el sistema UVO Connect) facilitan el control de elementos como el sistema de audio o el navegador que en otros modelos requieren no solo aprendizaje, sino paciencia y puntería. Además, la pantalla cuenta con un mando giratorio físico, al igual que el climatizador, que me maneja por botones de verdad.

Interior del Kia Sorento PHEV

Me llama la atención la nueva pantalla digital de 12,3 pulgadas que hace la función de cuadro de relojes. Tienes tres diseños que se ajustan a cada uno de los tres modos disponibles: Eco, Sport y Smart. No busques uno configurable. Estaría genial, pero te vas a quedar con las ganas.

Además, también existen tres modos adicionales de tracción para nieve, barro y arena, que actúan de manera diferente en los frenos, las ruedas o la entrega de par.

En función del acabado, puede incluir un sistema de aviso de ángulo muerto que utiliza las cámaras del coche para generar una vista rápida de lo que hay en el ángulo muerto en pantalla al estilo de los retrovisores virtuales de algunos modelos (sí, lo de abajo es un vídeo grabado con mi móvil, y por la calidad lo reconocerás).

En marcha con el Sorento enchufable

Llega la hora de iniciar la prueba del Kia Sorento PHEV. Presiono el botón de arranque. Los 2.045 kilos de peso (según ficha técnica) se mueven con suavidad. El motor eléctrico de 91 CV saca partido de los 304 Nm que ofrece desde parado y se podría decir que ofrece cierta agilidad en el tráfico urbano: puedes salir con relativa alegría de un Stop o un semáforo sin la ayuda del motor 1.6 turbo que complementa el conjunto hasta lograr una potencia combinada de 265 CV.

Es la primera vez que Kia opta por el 1.6 T-GDI en un enchufable (aunque el motor de 91 CV ya lo puedes encontrar en el X-Ceed PHEV que probamos hace unos meses) y lo cierto es que el resultado me parece bueno cuando funcionan los dos propulsores a la vez. Siempre si olvidar esas dos toneladas, claro.

Pero si en ciudad está cómodo, al salir a carretera lo sientes en su salsa. Tiene una batalla de 2,8 metros y una calidad de rodadura que está a años luz del primer Kia Sorento, un modelo que a cambio te da más aptitudes camperas.

Me sorprende un tarado de suspensiones firmes que quizá puedan llegar a resultar secas en badenes grandes, aunque en general lo que logra es que la carrocería ni balanceee ni cabecee en curvas amplias, que son sus favoritas.

Eso no quiere decir que en una secundaria esté incómodo, lo cual me ha llamado bastante la atención: a pesar de su tamaño y de contar con llantas de 19" como única posibilidad, este SUV del segmento D se mueve con agilidad y aplomo gracias a una dirección bien calibrada y a que en curvas cerradas y lentas no lo notas ni pesado ni se queda ‘muerto’ cuando pisas el acelerador.

En cuanto al consumo, la exacta cifra oficial es de 1,583 l/100 km, lo que suponen unas emisiones de CO2 de apenas 38 gramos. Sin embargo, lo más interesante aquí yo creo que es que es apto para la etiqueta medioambiental 0 y que un Sorento PHEV alcanza una autonomía de 57 km en modo eléctrico en ciclo combinado, una cifra que según la marca puede llegar a los 70 con facilidad.

El precio del Kia Sorento PHEV

Uno de los argumentos de compra de este coche, más allá del diseño, que es una cuestión personal, está en el precio. Con ayudas y financiación, te puedes llevar un Kia Sorento Enchufable por 45.500 euros, un valor para el acabado Drive, aunque seguramente el más vendido sea el superior, Emotion, que cuesta 50.941 euros.

Interesante: Kia Sorento vs Hyundai Santa Fe

Además, se puede complementar con un pack adicional denominado ‘Luxury’, que por 3.400 euros añade detalles como Head-Up Display o asientos delanteros ventilados.

En definitiva, como conclusión, diría que el Kia Sorento PHEV de esta prueba es un jugador fuerte dentro de la batalla de los SUV del segmento D porque tiene el pack básico de todo buen coche: un diseño atractivo, un precio coherente y un equipamiento de serie que en el caso de modelos premium podría suponer un incremento en el precio de varios miles de euros.

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Valoración

Nota8

Conducir un Kia Sorento PHEV como el de esta prueba es revelador. Porque no es necesario gastarse una cantidad ingente de euros para tener un SUV grande enchufable.

Lo mejor

Funcionamiento del modo híbrido, autonomía en eléctrico, comportamiento en carretera, espacio interior

Lo peor

Suspensiones más enérgicas de lo que cabría esperar, control del climatizador con botones pequeños

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