El nuevo Ford Focus es un restyling del modelo que vio la luz en 2011, es decir, que aún pertenece a la tercera generación del Ford Focus, un coche que no solo tiene mucho éxito en España, sino que ha sido el modelo más vendido en el mundo en 2012 y 2013, y continúa siendolo en el primer tercio de 2014.
A principios de 2014, en un evento previo al Salón de Ginebra, ya te adelantamos que el Ford Focus era el más avanzado de todos los tiempos. Una completa información en la que te presentamos tanto sus novedades estéticas, como sus importantes cambios en el interior, así como su completo despliegue tecnológico y su renovada gama mecánica.
Mi intención no es repetirme, por eso te remito a dicha publicación. De lo que se trata ahora es de comprobar en qué se notan esos cambios cuando te subes al coche.
Lo primero que me llama la atención al ponerme al volante del nuevo Ford Focus es que el salpicadero, pese a la nueva pantalla de ocho pulgadas del sistema SYNC2, no presenta un aspecto demasiado distinto al modelo precedente. Siempre queda consolarse con aquello de "si un coche funciona es mejor no cambiarlo demasiado". Pero lo cierto es que antes tenía demasiados botones y ahora se ha simplificado bastante. Así que un punto a su favor.
He podido probar el sistema SYNC2, que te permite configurar una ruta en el navegador, emparejar el teléfono móvil o seleccionar una canción de tu reproductor MP3 portátil sin que apenas tengas que retirar las manos del volante y todo mediante comandos de voz. La verdad es que es muy práctico y aumenta la seguridad, ya que evita distracciones, pero al principio cuesta acostumbrarse a su manejo. Supongo que es como cuando estrenas un nuevo 'gadget' tecnológico, al principio no te enteras mucho de cómo funciona y enseguida le pillas el truco.
En este caso, menos es más: ya no tienes que buscar, te basta con decir “tengo hambre” para que aparezca inmediatamente un listado de los restaurantes más cercanos. Pero menos botones no significa menos funciones en el Ford Focus 2015. Al contrario: ahora, el abanico de posibilidades de las ayudas a la conducción y el sistema multimedia se abre: ahora no solo es capaz de aparcar y desaparcar solo, también supervisa el tráfico trasero, frena automáticamente en caso de emergencia y es el primer compacto en ofrecer un sistema de luces inteligente cuyo haz de luz tiene en cuenta las características de la vía.
De cuestiones prácticas y habitabilidad, al margen de lo ya mencionado, no merece demasiado la pena volver a incidir, ya que las cotas interiores son las mismas que hasta ahora.Solo faltaría decir que se ha mejorado la insonorización del habitáculo y se han revisado otros elementos, como los espejos retrovisores, para reducir los ruidos aerodinámicos. Efectivamente, el modelo que he conducido en esta prueba no me ha resultado para nada ruidoso, aunque no habrá que esperar a una prueba más exhaustiva con mediciones de sonómetro para poder corroborar estas sensaciones tras esta primera toma de contacto. Pero no creo que los ingenieros de la marca se equivoquen, ya que aseguran que es “otro punto en el que superamos al Golf”.
La verdadera diferencia con el modelo que se vendía hasta ahora llega cuando te pones en marcha, porque se han revisado distintos parámetros de la suspensión para lograr un comportamiento más afinado. Eso no quiere decir exclusivamente más firme y deportivo, sino polivalente. Realmente no existe un gran cambio en la suspensión, sino que, como me confirma el ingeniero jefe encargado del dinamismo del Ford Focus, se han realizado "múltiples pequeñas modificaciones que mejoran de manera significativa el comportamiento".
La dirección también tiene una nueva configuración con el objetivo de lograr que reaccione antes a las indicaciones del conductor. Sinceramente, sin el modelo anterior al lado no soy capaz de establecer una diferencia clara entre ambos, pero creo que lo destacable es que se ha logrado que el Focus 2014 sea incluso más ágil en zonas de curvas y que goce incluso de algo más de confort. Como es evidente, así se da respuesta a un número mayor de compradores.
Como ya te contamos cuando pudimos verlo en movimiento por primera vez desde el asiento del copiloto. Para el desarrollo del nuevo Focus se ha tenido muy en cuenta al VW Golf. Los responsable de Ford tienen muy clara la referencia en el segmento compacto para crear el Ford Focus 2014 y se muestran seguros: “Lo hemos igualado en muchas disciplinas y, en algunas, incluso superado”, nos cuenta en ingeniero Stephan Presser del proyecto.
De todos los mototres disponibles he podido conducir el 2.0 TDCi de 150 CV y el 1.5 EcoBoost de 182 CV (también disponible con 150 CV). El diésel tope de gama es un coche con potencia de sobra para moverte con la familia, pero que por debajo de 2.000 rpm está un poco vacío. Eso sí, ahora consume un 14% menos. Por su parte, el EcoBoost de 1,5 litros (antes era 1.6) me ha parecido un propulsor muy enérgico, que te permite conducirlo casi como un diésel, con un gasto no demasiado elevado (5,5 l/100 km, según promete Ford) y que muestra una faceta mucho más agresiva si pisas a fondo. Me ha gustado, pero por precio y potencia no creo que tenga demasiada demanda por parte del público.
Respecto a los nuevos diésel 1.5 TDCi de 95 y 120 CV hay que aclarar que no llegarán en la primera fase de lanzamiento (por eso aún no los he podido probar) en la que se mantendrán a la venta las mecánicas 1.6 TDCi de 90 y 115 CV. Bloques que tienen menos cilindrada, menos consumo, pero más potencia y diversión. Por supuesto, siguen a la venta las variantes con tres cilindros gasolina de 100 ó 125 CV. También de gasolina, pero con cambio automático de doble embrague Powershift, se ofrece un 1.6 TI- VCT de 125 CV.
El modelo que yo he podido conducir montaba la caja de cambios manual de seis velocidades. Una transmisión de tacto preciso y con un escalonamiento correcto y una sexta velocidad de desahogo para reducir el consumo cuendo se circula por autopista. A eso, el Focus añade un cambio automático de doble embrague, con el que puedes, en el mejor de los casos, ahorrar hasta un 20% de combustible.
Todo esto no serviría de nada sin un precio de compra competitivo y hay que reconocer que Ford ha echado el resto en este sentido, ya que el nuevo Focus 2014 cuesta prácticamente los mismo que antes (25 euros arriba o abajo, según acabados) y eso que ahora es más potente y eficiente que antes y cuenta con un equipamiento más completo. Está disponible desde 18.625 euros en su versión de cinco puertas y la familiar Sportbreak tendrá un sobrecoste de 750 euros.
En nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un Ford Focus 1.5 EcoBoost Titanium. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de 40 años, con 10 de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20.000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más recomendable por su calidad-precio lo ofrece Génesis por 571 euros.
Este coste podría ser menor si optas por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, la más barata sería la de Génesis. Cuesta 394 euros con franquicia de 300 euros.
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