Hemos probado el Dacia Sandero 2021. Tienen razón los que se lo compran...

Estoy probando un Dacia Sandero Stepway 2021 de gas. Es decir, el acabado Eco-G y, quién me lo iba a decir, apunto en mi libreta de notas cosas como "buena calidad de rodadura", "interior agradable" y cosas por el estilo. Jamás lo hubiera pensado.

Y no es porque el Dacia Sandero que se ha vendido hasta ahora fuera malo, ni mucho menos: siempre ha sido un coche muy funcional, de aspecto más que aceptable y con un interior amplio. Pero le faltaba ese 'toque' para brillar por sí mismo sin tener en cuenta su precio... lo que no ha impedido que siempre esté en la zona alta de ventas y haya sido el coche más vendido a particulares: nada de empresas, renting o grandes cuentas.

Y creo que con los nuevos Dacia Sandero y Dacia Sandeo Stepway han logrado eso que a las anteriores versiones (apareció en 2008) les costaba: las de entrar por los ojos en lugar de por la cartera.

Para ello han actualizado su imagen. Todas las versiones utilizan faros led con luz de día en forma de 'Y' que le dan un toque. Además, los paragolpes son algo más agresivos y en general sus líneas tienen algo más de gracia: ya no son tan rectas y sencillas.

Fácil de manejar e interior más que correcto

Pero la sencillez sigue siendo uno de sus puntos fuertes. Lo siento al volante, y creo que es algo positivo. La pantalla central de ocho pulgadas es opcional en algunos acabados, pero si quieres ponerla, no tendrás que pagar demasiado. El sistema se controla desde ahí y tienes la posibilidad de Android Auto y CarPlay inalámbrico.

Una de las cosas que me gusta del sistema de infotainment del Sandero es que al no ser tan complicado se maneja fácilmente. Radio. Navegador. Configuración. No hay menús ocultos, ni tienes que deslizar, presionar, pellizcar o girar. Unos botones virtuales grandes y fáciles de ubicar te ayudan. Además, el climatizador tiene controles físicos. Bien.

En marcha estoy cómodo, pero echo en falta algunas cosas como un asiento que recoja mejor la espalda y que tenga un mejor apoyo para los muslos. Tampoco tiene regulación lumbar pero a cambio si que te permite regular el volante en profundidad, algo que antes no era posible.

Sin embargo, el interior del Stepway que tengo en mi poder es un sitio agradable en el que estar. El diseño es ordenado, no da sensación de ser pobretón o estar apagado. Los materiales están bien al tacto y en general da sensación de solidez.

El Sandero es sólido en carretera

Por primera vez, la familia Sandero utiliza la misma plataforma que el Clio y el Captur actuales, la CMF-B. Eso quiere decir que en teoría podría recibir los mismos motores que sus dos primos,. incluidas las versiones híbridas, aunque por el momento es algo que descartan en la marca.

El motor que tiene el Dacia Sandero Stepway de la prueba es un 0.9 de tres cilindros turboalimentado que funciona con gasolina y GLP. Tiene 100 CV y se sitúa por encima de la otra variante, un 0.9 de gasolina con solo 90 CV.

Pero creo que el Sandero de gas es la opción que interesa: no solo tiene 10 CV más, sino que podrías llegar a hacer 1.300 km sin parar a repostar, ya que tienes dos depósitos: el de gasolina y el de gas licuado (en este caso, 40 litros, ocho más que antes). Y encima te beneficias de las ventajas de la pegatina Eco relativas a impuestos y a restricciones de circulación.

También en vídeo: nuevos Dacia Sandero y Sandero Stepway

A 120 km/h circulas a unas 2.500 rpm en sexta. Sí, sexta. Por fin han colocado seis marchas junto con este propulsor. Tiene desarrollos tirando a largos, pero está bien porque así te ahorras molestias en forma de vibraciones y rumorosidad. Y es que, aunque han mejorado los valores NVH (que miden esos factores), lo cierto que es que el motor tricilíndrido se deja notar. Sin duda un cuatro en línea sería más suave, aunque también más caro y pesado...

No es lo suyo, pero en zonas de curvas mantiene el tipo. El Sandero Stepway tiene una altura libre al suelo de 174 mm (41 mm más que el Sandero normal), pero no balancea ni cabecea más de necesario. 

Cuando subes el ritmo notas que no está cómodo y te lo hace saber con un subviraje que empieza enseguida y de manera progresiva para avisar. Si los Continental EcoContact 6 no pueden, el ESP se encarga de tranquilizar los ánimos.

En cuanto a la dirección, es nueva y, por primera vez, de asistencia eléctrica, lo que permite a Dacia asegurar que es exige un 36% menos de esfuerzo que la que montaban los anteriores modelos. No sé cómo lo medirán , pero lo cierto es que es fácil de accionar. A cambio, pierde feeling, pero es agradable y cómoda en ciudad.

Y es que es precisamente entre semáforos y en recorridos interurbanos donde mejor vas a notarlo. Durante esta primera prueba del Dacia Sandero Stepway no he podido hacer mucho poblado, pero una breve toma de contacto a través de algunos pueblos me ha demostrado que gira y callejea bien y que tiene una buena visibilidad circular. Sin duda es una opción que habría que tener en cuenta si buscas un coche sincero para ir de A a B sin pretensiones y que te ofrezca exactamente lo que promete. No te equivocarás.