Coche vs moto: BMW M4 Competition vs BMW M 1000 RR

¡Qué ganas de ponernos al volante! Hemos estado pensando esto durante casi 50 años con cada BMW que la división M GmbH (de 1972 a 1992 M Motorsport) lanzaba a la carretera. 

Y esto nos ha vuelto a pasar, claro, con el nuevo BMW M4 Competition. Pero los chicos de Múnich pueden hacer mucho más… con menos ruedas. Concretamente, dos. La BMW M 1000 RR es la primera moto con la letra mágica. 

Hablamos de una bestia de 212 CV para unos ridículos 192 kilogramos. El M4 Coupé ofrece casi dos veces y media esa potencia (510 CV), pero también pesa casi ocho veces más (1.725 kg, sin conductor). 

Algunas cifras ilustran la seriedad con la que se toman la cuestión del peso, especialmente cuando se trata de motocicletas. Cada segmento de pistón pesa doce gramos, lo cual es demasiado para los meticulosos fabricantes de M. En el cuatro cilindros de la M 1000 RR dejan por eso de lado cada segundo anillo de compresión, lo que hace un total de menos de 50 gramos. 

Los balancines también están "reducidos en grasa", las válvulas y bielas son de titanio, y casi todos partes de esta supermoto se someten a una dieta muy estricta. Resultado: ¡Menos es imposible! 

Esta maravilla blanquiazul de la construcción ligera es incluso adecuada como base para modelos Campeonato del Mundo de Superbikes (WSBK). Eso encaja: M GmbH también fabrica los coches de carreras más elegantes de la marca.

¡En marcha!

El M4 Competition es un animal turbo de 510 CV con tracción trasera, suspensión activa y frenos carbocerámicos. Ponemos a volar a estos dos prodigios en el circuito. No con cronómetro, porque el coche no tendría ninguna posibilidad. Pero sí como prueba de carácter. 

Eso no impide que demos algunas cifras,  claro: la M 1000 acelera de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos, el M4 tarda casi uno más. La motocicleta llega a una punta de 315 km/h, al coupé la electrónico lo limita a 290 km/h. 

La relación peso/potencia, una especie de índice de masa corporal para vehículos de motor, cuenta mucho más que el mero rendimiento. La M 1000 RR con 0,9 kg / CV está claramente por delante del M4 Competition con 3,4 kg/CV, por más que sea una cifra excelente para un coche. 

La electrónica estabilizadora del vehículo (¡y del conductor!) se incluye en ambos modelos. Las funciones de control ultrarrápidas ayudan a la motocicleta a evitar caballitos, paradas y derrapes en una posición inclinada. Los asistentes se pueden desconectar, lo que solo se recomienda para expertos. En caso de emergencia, la rueda delantera se eleva incluso más allá del límite de velocidad de 200.

En el M4, la clave de su control está en la zaga. Y en el M4 esto se hace tan bien que incluso se pueden gestionar el ángulo de deriva y la distancia de conducción transversal. Algo así no lo hace más rápido (al contrario), pero sí hace más feliz al conductor. 

El coche también se puede utilizar para fines civiles. Cubre largas distancias en silencio, ajusta el respaldo eléctricamente y cambia a través de las ocho marchas con suavidad si eliges el programa de conducción Eco.

Conclusión

La división M GmbH vuelve a convencer con talento y temperamento. Y ahora en un coche, sino también en una moto. La M 1000 RR es una auténtica bestia, sin duda un digno espejo en el que puede mirarse el M4 Competition.