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Test de los 100.000 kilómetros: el BMW M3 obtiene la puntuación máxima

Test de los 100.000 kilómetros: BMW M3

Después del desmontaje realizado por AUTO BILD, está claro: ¡El BMW M3 G80 de 480 CV supera a todos! Así fue la prueba a largo plazo de 100.000 kilómetros.

En la redacción, algunos ya nos estábamos preguntando después de 50.000 kilómetros: ¿Realmente logrará llegar impoluto a los 100.000 este BMW M3? Algunos modelos necesitaron varias visitas al taller para llegar a esa cifra.

Sin embargo, también hemos conocido coches que nos han dejado plenamente satisfechos después de la maratón. Pero en muchos casos ofrecían viajes aburridos, convertían los viajes de negocios en algo agotador o simplemente eran compañeros de larga distancia sin emoción.

Llámalo como quieras: máquina, bestia, belleza… y se lleva un 10+

Entonces llegó ÉL. ¡Ah, qué digo, ELLA! Esta MÁQUINA. Una ESENCIA del placer de conducir. A veces una BESTIA ruidosa. En cualquier caso, un AMOR apasionado, para algunos una VERDADERA BELLEZA, para otros incluso una DROGA y, finalmente, también una CALIFICACIÓN de 10+ en nuestro ranking de fiabilidad. 

Para que te hagas una idea de lo que nos ha impresionado este BMW: ninguno de los casi 200 coches de los últimos 30 años sometidos a nuestra prueba de largo recorrido  la ha pasado tan impecable y saludable. Ninguno. Por eso le hemos dado a nuestro M3 la mejor calificación para los más divertidos 100.000 kilómetros imaginables, sin problemas ni penas. ¡Felicidades a la especie M en Múnich!

 

La prueba 

Pero vayamos por partes. En el verano de 2021, el M3, equipado con muchas extras y con un precio de 111.640 euros, ruge en nuestro garaje y provoca murmullos. Divide opiniones y a los empleados de AUTO BILD entre entusiastas y escépticos, incluso antes de recorrer los primeros metros.

Claro, porque el aspecto con los "dientes de conejo" y el color verde son cuestión de gustos. Pero aquí no se trata tanto del aspecto. El coche divide principalmente por su configuración de transmisión. Porque este M3 viene con una caja manual de seis velocidades. Ofrece menos potencia, menos par motor y menos comodidad que un M3 con la transmisión automática de ocho velocidades M-Steptronic.

Por lo tanto, el grupo pesimista rodeaba el coche dudando. ¿Resistirá ese embrague? ¡La automática sería más económica, ¿verdad? ¡La palanca es tan anticuada! Sin embargo, el grupo de conocedores lo capta de inmediato: sin convertidor, menos peso, relación de transmisión más corta, seis marchas sensiblemente seleccionables. Una mecánica que puede ser operada con cuidado y habilidad, ¡eso elimina todas las desventajas!

Precisamente, el punto crucial de la transmisión fue la gran fiesta para muchos en la prueba de largo recorrido. Porque la transmisión manual eleva al M3 a ser una máquina de conducción más pura. Se sienten los picos de carga, se da el impulso adecuado al corto pomo de la palanca con la palma de la mano y se dosifica la entrega de potencia con el pie izquierdo hacia adelante.

Cambiar marchas: un trabajo mecánico, sincero y apasionante

Se observan las revoluciones, se escuchan las frecuencias de sonido, se ordena el aumento de giro, todo mucho más activo que simplemente conducir en un automático. Es, en última instancia, un trabajo mecánico honesto que convierte al M3 con transmisión manual en un automóvil deportivo más auténtico.

Test de los 100.000 kilómetros: BMW M3 detalle

Por cierto: la sincronización de los pares de engranajes cargados con 550 Nm se muestra excelente después de los 100.000 kilómetros, el embrague parece apto para otros 30.000 a pesar de pequeños puntos calientes en la placa de presión y el volante de inercia, y los cables de cambio aún mantienen la tensión precisa como en el primer día.

¿Desgaste en el motor? ¡No se encontró ninguno!

Así nos acercamos al segundo activo del M3, su motor. También muestra una desconcertante resistencia hasta el final, no ha quemado aceite, sus pistones no han rayado ni una sola muesca en el recubrimiento del cilindro aplicado por alambre de arco. ¿Valvetronic? Sin defectos en la mecánica. ¿Doble-Vanos? No se encontró desgaste alguno.

Solo se descubren desgaste en la capa de estaño-cobre de los casquillos de cojinete principales número 1, 6 y 7, y atribuimos un cojinete de biela con manchas inusuales a la difusión de carbono desde el aceite del motor.

Test de los 100.000 kilómetros: BMW M3 taller

Incluso los desgastes en las guías de la cadena de distribución son mínimos. En resumen: todo está en orden en este bloque. Y eso que este seis cilindros en línea no es precisamente de construcción sencilla ni ha sido tratado con delicadeza. Desde "Alcanza casi los 300 km/h", "Increíble cómo avanza hacia la zona roja" hasta "Cumple fácilmente con los valores de aceleración prometidos", son los comentarios del libro de registro y del pasillo.

Esto demuestra que los usuarios se divirtieron, exprimiendo al M3 en la autovía alemana o en la carretera, exigiendo a sus dos turbocompresores una máxima construcción de presión. También el paquete llamado M TwinPower Turbo, con dos turbocompresores monocasco, ha resistido tres veranos calurosos y todos los kilómetros de nuestra prueba sin problemas.

El M3 ha quemado en promedio 10,2 litros por cada 100 kilómetros, manteniendo prácticamente su potencia. Nuestras mediciones de velocidad (al comienzo de la prueba y a una distancia de 98.950 kilómetros) demuestran que todos los caballos están intactos. 

Test de los 100.000 kilómetros: BMW M3 zaga

Las pruebas de frenada también confirman la salud mecánica del automóvil. Tan seguro como que el M3 ancla de manera finamente dosificable y efectiva desde 100 km/h gracias a su sistema de cerámica de carbono resistente al desgaste y al calor, en un espacio de aproximadamente 33 metros desde el principio hasta el final de la tortura de prueba a la que le hemos sometido. 

Los neumáticos tampoco sufrieron mucho con nuestra conducción dura, solo dos juegos (Michelin Pilot Sport 4S y Pilot Alpin 5) han sido desgastados por el M3 a lo largo del tiempo. Hemos invertido un total de 1.618 euros en goma en poco más de dos años.

¿Defectos? Solo desde el punto de vista subjetivo

Entonces ¿no hay defectos graves en este portento? Digamos que lo clasificamos en la categoría subjetiva. Por ejemplo, un colega  se queja de los (por cierto, resistentes al desgaste y extremadamente duraderos, solo una pequeña arruga) revestimientos de cuero demasiado claros de los fantásticos asientos deportivos, y a un miembro del equipo directivo no le gustó la "corta relación de transmisión de la caja de cambios". Por otro lado, nuestro experto en neumáticos encontró la dirección poco precisa, según su gusto.

Varios usuarios, sin embargo, también se quejaron, con razón, de la mordida tardía de las pinzas de freno con los discos mojados. Pero al final todos están de acuerdo: el M3 es una diversión cara, pero en términos de fiabilidad es una garantía, resistente a la corrosión, resistente al desgaste y muy bien fabricado en todos los detalles.

Tanto, que BMW vuelve a ensamblar el automóvil desmontado y lo envía a otra prueba de 100.000 kilómetros. Con gusto, lo llevaremos también hasta la zona roja.

Conclusión

Poco sufrimiento, mucha alegría. 480 CV de un magnífico motor de seis cilindros en línea con turbo, que se entregan de manera placentera, segura y efectiva a la carretera: ese es el veredicto de conducción. Casi ningún desgaste, completamente libre de problemas en la vida diaria, muy bien ensamblado: ese es el veredicto de durabilidad. En resumen: quien soporte el doloroso precio de compra, obtiene un automóvil de ensueño absoluto… y duradero. 

Valoración

Nota10

Lo mejor

Prácticamente impoluto después de 100.000 km: motor, frenos, transmisión, interior... 

Lo peor

Poco o nada que achacarle en esta prueba. Algunos echaron de menos un poco más de precisión en la dirección. Precio elevado. 

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