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Prueba del BMW iX1: un SUV eléctrico con la calidad por bandera

Prueba del BMW iX1

Sergio Ríos

El BMW iX1 es el primer X1 eléctrico y llega con la nueva generación de este SUV, que trae consigo interesantes cambios. Lo hemos conducido y esto es lo que nos ha parecido.

La nueva generación del X1 de BMW llega por fin con una versión 100% eléctrica y ya la he podido conocer. En esta prueba del BMW iX1 he podido descubir esta variante y, si bien no he podido estar al volante durante demasiado tiempo, ya he podido hacerme a una idea de lo que ofrece este todocamino eléctrico.

Lo cierto es que juego con ventaja, ya que hace meses pude conducir un prototipo muy cercano a la producción de este modelo. Sin embargo, ahora me acompaña un ejemplar de producción, el cual parece no traer grandes cambios respecto de la unidad que ya conocí en mi primer contacto.

Diseño e interior del iX1

En el apartado estético, se nota que este no es un coche eléctrico fabricado desde cero con ese fin, sino una versión de un vehículo de combustión. El diseño del BMW iX1 es el mismo del nuevo X1, caracterizado por el uso de unas líneas más angulosas y por los pilotos delanteros con la firma lumínica de la L invertida. Los traseros, mientras tanto, tienen un diseño en 3D.

Por otra parte, el frontal de este SUV está presidido por la parrilla de los dos riñones, pero está tapada. Esa es una de las diferencias entre esta configuración y las que montan motor térmico. Otros ejemplos están en el alerón trasero -también en las versiones PHEV-, la ausencia de salidas de escape y los acentos en azul por la carrocería, solo incluidos con determinados colores de la carrocería.

Junto a esto, un detalle curioso son los tiradores de las puertas encastrados, los cuales ayudan a favorecer la aerodinámica. Con ellos puedo acceder al interior del iX1, que sigue las bases presentes en el resto de la gama: un diseño más refinado, pero que no se separa de lo que ya encontramos en anteriores generaciones, así como una buena calidad general.

Además de esta disposición, el elemento estrella del habitáculo es la nueva BMW Curved Display, presente en más coches de la marca alemana. En realidad, es la unión de una pantalla de 10,25 pulgadas y otra de 10,7 pulgadas. Así, aquí se controlan buena parte de las funciones, ya que apenas hay mandos físicos. Esto ha permitido despejar zonas como la de la consola central.

En esta área, lo que veo es una zona para cargar el móvil, así como unos posavasos. Mientras tanto, en el centro hay un apoyabrazos flotante, con una zona debajo para guardar cosas. Así, en las plazas delanteras me siento cómodo y percibo una buena amplitud, aunque no puedo decir lo mismo de los asientos traseros si eres alto.

Las dimensiones del BMW iX1 son las siguientes: 4.500 mm de largo, 1.845 mm de ancho y 1.616 mm de alto. Esto, junto a una batalla de 2.692 mm, deja claro que esta generación ha crecido respecto la anterior y eso se nota. Sin embargo, si bien atrás noto un espacio para la cabeza razonable, el espacio para las rodillas podría ser mayor y el acceso se me hace algo estrecho. 

Motor y prestaciones del iX1

Sea como fuere, todo esto son opiniones y lo importante en esta variante está en la mecánica. Para esta variante, en la firma alemana han optado por montar dos motores eléctricos, los cuales se sitúan en el eje delantero y trasero para dotar a este SUV de tracción total. En conjunto, la potencia total es de 313 CV, mientras que el par motor es de 494 Nm.

Sin duda, no son malos números y, sobre el papel, el paso de 0 a 100 km/h se realiza en 5,7 segundos. Ahora bien, lo más importante no es esto, sino la autonomía del BMW iX1. Según cifras oficiales, oscila entre los 413 y los 438 kilómetros, aunque lo más habitual es situarse en torno a los 350 en condiciones de uso real.

¿Cómo se comporta?

Prueba del BMW iX1

Sin más dilación, comienzo a probar el BMW iX1 por ciudad. De entrada, me da la sensación de que la entrega de potencia es más progresiva y no tan inmediata como en el prototipo, si bien el pedal del freno me pide un breve proceso de adaptación. Pocos minutos después, puedo regular las paradas sin problemas.

De esta forma, en mis primeros momentos me siento cómodo y el silencio es notable. En entorno urbano, la conducción es agradable y ese silencio se combina con una suspensión que absorbe adecuadamente los baches, lo que favorece la comodidad. Así, inicio una ruta de una hora, en la que me guía un sistema de navegación peculiar.

Me explico: como en cualquier coche, tienes un GPS en la pantalla central y un Head-Up Display que muestra toda la información relevante, tanto de la velocidad, como de las indicaciones de la ruta. Ahora bien, la pantalla del salpicadero se divide cuando me acerco a la siguiente indicación, con unas flechas proyectadas sobre la imagen en tiempo real de lo que tengo frente a mí.

En resumen, se trata de indicaciones con realidad aumentada, lo cual es de ayuda cuando conduces por ciudad y la señalización no es la mejor. Aun así, me veo algo abrumado de primeras entre esto, el mapa normal y el Head-Up Display. No es algo terrible, pero puede que no sepas bien dónde mirar cuando te estás adaptando al coche.

Prueba del BMW iX1

Por supuesto, al final logro acostumbrarme y el GPS me lleva a la carretera, donde noto lo bien que se mueve este SUV. Con un peso de unas dos toneladas, no se trata de un coche ligero, pero los motores eléctricos lo mueven con soltura. Al pisar el acelerador, la respuesta es buena y llega acompañada de un zumbido que parece sacado de una película de ciencia ficción, pero que me gusta.

Así, carretera compruebo cómo la entrega de potencia es adecuada y, con el modo Sport, se siente más. Sin embargo, si quieres maximizar la autonomía, la idea es llevar a cabo una conducción relajada y elegir modos como el ‘B’, que ofrece una retención que permite conducir con un pedal en ciudad si lo deseas.

Hablando de relajación, el nuevo X1 cuenta con el llamado ‘modo Relax’, en el que se activa el masaje de los asientos y se reproduce una música relajante. Es algo pensado para ser activado tras un día estresante, aunque tampoco es esencial. Si soy sincero, la sensación al volante del iX1 ya es relajante, con un sonido del viento y de las ruedas Pirelli PZero casi inexistente en el habitáculo.

Finalmente, llego a la última parte de la ruta, con algunas curvas en las que el coche mantiene la compostura. Sin duda, la posición baja de las baterías ayuda a favorecer la estabilidad, dejándola en unos niveles más que positivos para lo necesario en un vehículo de este tipo.

Así, acabo mi breve prueba del BMW iX1 con buenas sensaciones generales. Para finalizar, veo que he marcado un consumo de unos 19 kWh/100 km. No está mal, si tenemos en cuenta que el oficial se sitúa entre los 16,8 y los 18,1 kWh/100 km y aquí he estado probando varias cosas. Quizás algún día pueda comprobar el consumo durante varios días para tener una lectura más fiable…

Conclusión, precios y rivales del BMW iX1

Prueba del BMW iX1

En resumen, al volante de este modelo me he quedado con buen sabor de boca. Como las versiones de combustión, se trata de un coche bien terminado y ejecutado, aunque echo en falta más autonomía en esta versión eléctrica. Especialmente es así en relación a su precio: desde 56.400 euros en España.

Con esto en mente, si miramos los rivales del iX1, uno de ellos es el Mercedes EQA: parte de 55.478 euros y ofrece 492 km de autonomía, pero asciende a 530 km en el 250+, que cuesta 56.976 euros. Por otro lado, el Audi Q4 e-tron es otro contrincante, aunque arranca en 59.660 euros y ofrece 519 km de autonomía.

Finalmente, tampoco debemos pasar por alto coches como el Tesla Model Y. Con la reciente rebaja de la marca californiana, parte de 45.990 euros en su versión con 455 km de autonomía, así como cuesta 53.400 euros en el caso del modelo Gran Autonomía. Aquí, se pueden recorrer hasta 533 km con una carga.

Sea como fuere, todo depende siempre de lo que busques. El BMW iX1 ofrece una buena calidad y comportamiento, si bien puede quedarse algo justo si lo usas como único coche a diario y necesitas recorrer grandes distancias. Si este no es el caso, puede ser una buena compra.

Valoración

Nota8

Conducimos el nuevo BMW iX1, el primer X1 eléctrico de la marca alemana. ¿Está a la altura de las versiones de combustión de este aclamado SUV?

Lo mejor

La calidad de los acabados, el aislamiento y el comportamiento.

Lo peor

La anchura en las plazas traseras y la autonomía, que puede quedarse algo justa.

Etiquetas: SUV, Motor

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