V-Charge: el aparcamiento automático con carga inductiva

No es algo nuevo porque ya hemos visto, y te hemos contado, cómo Audi desarrolla un sistema para que los coches aparquen solos. Volvo también tiene algo parecido, aunque ha tenido algún que otro contratiempo, sin embargo, el sistema que está desarrollando Volkswagen es más avanzado y es el que V-Charge es un aparcamiento automático con carga inductiva. Esto quiere decir que el coche no solo buscará un espacio para estacionar, sino que además puede seleccionar uno donde además cargar sus baterías.

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En el vídeo de abajo puedes ver cómo funciona el V-Charge de Volkswagen con el que los coches se aparcarán solos con el teléfono móvil. Sin duda, debido a que para que el coche autónomo sea una realidad, es imprescindible que este circule siempre por espacios cartografiados en 3D y con una buena cobertura del GPS y de GSM a ser posible, lo más sencillo es empezar por lugares como aparcamientos privados, donde esto es más factible. Además, el usuario final será capaz de aprovecharlo y beneficiarse de un importante ahorro de tiempo y estrés cuando aparque en centros comerciales por ejemplo.

¿Te imaginas dejar el coche a la entrada del parking como arriba, irte a hacer la compra o de viaje y que luego te recoja en la puerta a tiempo para descargar el carrito en el maletero? Esa es la idea, porque como puedes ver en el vídeo de arriba, grabado durante una demostración a la que asistimos en persona, habrá designada una zona de recogida y dejada del vehículo y el conductor no necesitará siquiera adentrarse en el parking. Además, si es un coche eléctrico, volverá con las baterías cargadas. Incluso, se mejorará la gestión de parkings como éste, del aeropuerto de Ámsterdam. Volkswagen cuenta con cinco socios tecnológicos que le están ayudando en el proyecto V-Charge de aparcamiento automático con carga inductiva.

Ni qué decir tiene que este sistema de aparcamiento automático V-Charge de VW podrá ser instalado en parking de grandes empresas, lo que generará un ahorro de tiempos colosal, además de evitar que alguno se pierda una reunión importante. Todo el control de entrada y salida del vehículo en modo aparcamiento automático, además de la localización de su conductor, se llevará a cabo a través de su Smartphone. En cuanto se baja del coche, abre la aplicación V-Charge de VW y enviará su vehículo a través del parking en busca de una plaza con carga por inducción, de hecho, no necesitará buscarla, porque se podrá comunicar con la infraestructura y ésta será la que le guíe de la manera más directa.

El edificio será capaz además de detectar a las personas que puedan estar dentro del parking, a través de cámaras normales e infrarrojas, verá si hay un peatón o un ciclista en la zona y enviará esa información al coche dentro del parking V-Charge de Volkswagen para que reduzca su velocidad o se detenga. De esta manera, sin instalaciones demasiado complejas se hará posible que el sistema de aparcamiento automatizado y el tradicional puedan coexistir, un aspecto clave para poder implementar estas nuevas tecnologías.

Entre los protocolos del Volkswagen V-Charge está por ejemplo que, cuando las baterías del vehículo están completamente cargadas, este se mueve a otra plaza para dejar libre la de carga por inducción a otro usuario. En el consorcio de desarrollo del aparcamiento automatizado con carga inductiva están, además de Volkswagen, el Instituto Federal de Tecnología de Suiza (ETH), responsable del control del vehículo y de la localización de espacios, la calibración de la cámara, la reconstrucción y la detección de obstáculos en 3D. La Universidad Técnica de Braunschweig trabaja en la gestión de la comunicación del vehículo con el sistema de gestión del parking y su entorno. Bosch aporta su experiencia con el desarrollo de nuevos sensores, la Univeridad de Parma provee su tecnología de detección de objetos y la de Oxford, sus nuevos sistemas de mapeado.

Como sexto componente del consorcio, Volkswagen provee de la plataforma móvil además de los módulos de control y seguridad del vehículo y los que monitorizan sus movimientos. Por ahora, el prototipo que se está empleando es un VW e-Golf equipado con cámaras 3D en cada una de sus cuatro esquinas que le ofrecen una visión en 360 grados y le posibilitan moverse incluso sin cartografía con una precisión de un centímetro.