Estamos en pleno 2024, pero todavía no hay muchos españoles que se planteen en serio dar el salto a los coches eléctricos. Muchos están esperando a que la infraestructura sea la adecuada, otros a que los precios bajen (este año llega una hornada de modelos asequibles… pero lo cierto es que ya hay opciones interesantes, como los VW ID 3 y MG 4.

Ambos son modelos compactos, por lo que están en un punto de equilibrio entre tamaño, espacio interior, motorizaciones, autonomía y coste. Son alternativas razonables para prácticamente cualquier conductor que quiera hacerse con su primer cero emisiones, pero, ¿cuál de los dos es mejor opción?

Diseño

Como siempre decimos, se trata de un punto subjetivo, aunque en este caso es difícil no decantarse por el MG. El ID.3 es un modelo, por decirlo de alguna manera, neutro, y es que dentro de su propia familia le ha “comido la tostada” hasta el Cupra Born, con un diseño mucho más atractivo y llamativo.

Su rival asiático también tiene este enfoque, con un carácter más deportivo que, sencillamente, entra más por los ojos. Los afilados grupos ópticos y la forma del paragolpes crean un frontal bastante interesante, mientras que el perfil y la zaga redondean un conjunto que seguramente apele a un público más joven que el del Volkswagen.

Dimensiones

El posicionamiento de ambos es bastante similar, estando en un punto intermedio entre un compacto convencional y un C SUV, resultando una carrocería a medio camino entre ambos puntos, aunque las proporciones del MG son más atléticas.

El chino mide 4.287 mm de largo, 1.836 mm de ancho y 1.516 mm de alto; con una distancia entre ejes de 2.705 mm. El alemán alcanza una longitud de 4.264 mm, una anchura de 1.809 mm y una altura de 1.564 mm; mientras que su batalla es de 2.770 mm.

Por lo que respecta a maletero, el tanto se lo apunta el último, con un volumen de 385 litros que crece hasta los 1.267 litros al abatir los asientos, mientras que su rival se queda, respectivamente, en 363 y 1.177 litros.

Motorizaciones

En este punto la balanza cae claramente del lado del MG, puesto que presenta una gama mucho más variada que la de su rival, que solo tiene una motorización asociada a dos baterías diferentes.

Empezando por el alemán, solo está disponible con un motor de 204 CV (150 kW) que se puede combinar con dos baterías distintas, una de acceso con 62 kWh, gracias a la que homologa una autonomía de 428 km; y una superior, de 82 kWh, con la que su rango de acción se amplía hasta los 559 km.

Eso sí, hay que señalar que, aunque todavía no están a la venta, en los próximos meses llegarán sus variantes deportivas, la GTX de 282 CV y la GTX Performance de 326 CV.

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Prueba del Volkswagen ID.3 Pro S (7 imágenes)

El MG presenta un par de opciones bastante parejas, pero luego completa la gama tanto por debajo por arriba.

Su versión más asequible tiene 170 CV, monta una batería de 51 kWh y tiene una autonomía de 350 km. Le sigue una variante con 204 CV y batería de 64 kWh, que homologa un alcance de 450 km. Por encima, la Extended Range combina un bloque de 245 CV con una batería de 77 kWh, logrando un rango de 520 km.

Por último, el MG4 XPower desarrolla una potencia de 435 CV, se conforma con la batería intermedia de 64 kWh y tiene una autonomía de 385 km.

Precio

El precio es uno de los factores capitales en esta comparativa, y es que el MG 4 tiene su reducido coste como uno de sus principales valores. Ahora bien, el PVP recomendado tiene truco, porque cuenta con una enorme cantidad de descuentos, así que vamos a comparar ambos modelos sin ellos.

El chino está disponible desde 30.690 euros, lo que ya es una cantidad sensiblemente inferior a los 38.540 euros de los que parte el Volkswagen ID.3. Pero es que, además, añadiendo las distintas promociones, baja su tarifa hasta los 24.480 euros, creando una diferencia insalvable con su rival.

Ambos se pueden acoger al Plan Moves, que rebaja su precio en 7.000 euros, pero como es aplicable en ambos casos, tampoco marca la diferencia.

¿Cuál es mejor?

La principal pega que se puede encontrar en el MG4 es relativa, quizá, a sus calidades, que no estén tan conseguidas como las del modelo alemán, o los problemas de servicio postventa que está teniendo la marca con otros de sus coches (sobre todo el MG ZS, por el boom de ventas que ha tenido), pero, por lo demás, es difícil no decantarse por él.

No solo es considerablemente más barato, algo que ya decantará la balanza para muchos compradores, es que también presenta una dotación de equipamiento muy completa y tiene una gama mecánica mucho más variada que ofrece versiones para conductores con necesidades muy distintas.