MG4, cinco virtudes y dos defectos del nuevo SUV eléctrico

Sin hacer mucho ruido, el MG4 se está convirtiendo en un peso pesado del segmento SUV eléctrico compacto, aunque no queda muy claro si estamos ante un crossover o un turismo. Aquí te mostramos cinco virtudes y dos defectos del MG4.

El MG 4 EV es el primer modelo de la marca china en utilizar la plataforma MSP-EV (Modular Scalable Plattform), desarrollada específicamente para coches eléctricos y adaptable a vehículos de diferentes tamaños.

Mide 4,29 metros de longitud, un tamaño ideal para la ciudad, aunque también puede desenvolverse fuera de ella, como verás más adelante. 

Virtudes del MG: sin duda, el precio

No podemos empezar señalando otra virtud del MG4 eléctrico que esta. Está a la venta desde 30.690 euros, un precio más asequible que el de todos sus rivales. De hecho, actualmente, sólo son más baratos el Dacia Spring y el Renault Twingo, pero son modelos claramente más pequeños, menos potente y con peores prestaciones.

Además, ese precio se puede reducir considerablemente, gracias al Plan MOVES III, que ofrece ayudas de hasta 7.000 euros. 

Espacio interior

Otro aspecto positivo del MG4 es su habitabilidad. Ofrece una amplitud bastante correctas, teniendo en cuenta sus dimensiones e, incluso, mejor que otros rivales de la categoría, como el Renault Megane E-Tech. 

Las plazas traseras tienen los asientos un poco más elevados que los delanteros, lo que ayuda a mejorar la visibilidad. Al tener el suelo completamente plano, hay espacio de sobra para las piernas. El maletero tiene un volumen de 363 litros, un poco menos que sus rivales. 

Motores potentes

Actualmente, el MG4 se puede elegir con dos motorizaciones eléctricas: 204 y 170 CV. El más potente va asociado a una batería de 64 kWh, mientras que el segundo lleva una batería más pequeña, de 51 kWh. 

La versión más potente es la que tiene más autonomía, hasta 450 kilómetros, según el ciclo WLTP. El de 170 CV se conforma con 350 kilómetros. Más adelante, habrá más variantes, como una versión de tracción total con dos motores, así como una batería de 77 kWh, aunque la marca china no ha confirmado fecha.

Amplio equipamiento

Otra de las virtudes del MG4 es su completo equipamiento. Y esto merece la pena destacarlo, porque no por ser un coche económico renuncia a elementos de asistencia a la conducción, como el control de velocidad adaptativo con asistente de atascos y mantenimiento de carril.

También está bien dotado de tecnología, con la posibilidad de incluir calefacción en los asientos y recibir actualizaciones inalámbricas OTA y una aplicación que permite controlar desde el móvil algunos parámetros como la batería o conocer la ubicación del vehículo. 

Para la ciudad y algo más

Podemos decir que el MG4 es un coche eléctrico concebido para un uso preferentemente urbano. Sin embargo, sirve para algo más que ir del punto A al B. Se comporta bien fuera de la ciudad, tiene unas suspensiones firmes y la calidad de rodadura es correcta. 

Incluso, siempre que la autonomía lo permita, hasta es posible “divertirse” circulando a buen ritmo por una carretera de curvas, gracias a la firmeza de las suspensiones y a una dirección precisa. 

Primer defecto: calidad del interior

El principal defecto del MG4 es la calidad del interior. El aspecto general del habitáculo no desentona y sigue la tendencia minimalista de otros coches eléctricos, pero la mayoría de los materiales son muy sencillos.

Está claro que MG ha buscado reducir costes utilizando materiales de peor calidad para el revestimiento del interior. 

Segundo defecto: autonomía

El segundo defecto lo hemos visito antes. La versión más potente del MG4 arroja una autonomía de 450 kilómetros, aunque en condiciones reales esa cifra oscila, más bien, entre los 350 y 400 kilómetros, siendo generosos. Todo dependerá de cómo se pise el acelerador y otros condicionantes, como ya sabemos.

Pero la variante menos potente y, por tanto, la más económica, sólo declara 350 kilómetros, cifra que también es inferior en un uso real. Esto limita mucho el uso del vehículo más allá de la ciudad.