Prueba del Volkswagen ID.3 Pro S: un rediseño que lo va afinando

Puede que estemos ante el Volkswagen más criticado de los últimos tiempos. Y es que el que estaba llamado a ser el que revolucionara el mundo del automóvil de nuevo, el Escarabajo de los eléctricos, no convenció por un rendimiento normalito, un interior frío y un manejo general a través de una pantalla central que dejaba bastante que desear.

Quizá todo eso se debía a las altas expectativas que se generaron desde Wolfsburgo... Aunque es justo reconocer que su precio no acababa de encajar con lo que ofrecía...

Así que tal y como estaban las cosas, le ha llegado la hora de un lavado de cara. Y es que con el Tesla Model 3 vendiendo 5.700 unidades en el acumulado del año (hasta noviembre) frente a los 631 del alemán, que incluso ha visto como su hermano mayor el Volkswagen ID.4 le dobla en ventas, estaba claro que había que hacer algo. 

Y ese 'algo' pasa por un ligero lavado de cara con faros y pilotos de nuevo diseño y funciones (por ejemplo, intermitentes dinámicos) y, sobre todo, una actualización interior en cuanto a materiales y software.

Empezando por esto último, lleva la versión 3.5, que añade un planificador de rutas en tiempo real y, en teoría, mejora la lentitud de funcionamiento o los bloqueos del sistema. Digo en teoría porque, aunque no se me ha bloqueado, sí que he tenido que esperar más de la cuenta para que reaccionara en alguna ocasión.

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Más allá de eso, cuando funciona bien (que es prácticamente siempre, todo hay que decirlo), tiene una interfaz con algún ligero cambio gráfico y unos menús ordenados, lo que no quita para que tener que utilizar la pantalla para todo sea incómodo. 

Yo esperaba que los botones del volante volvieran a ser físicos, pero en VW mantienen los paneles táctiles que no son especialmente agradables de utilizar, porque los puedes activar sin querer al volantear y no los encuentras con el tacto, sino que tienes que buscarlos con la mirada.

En cuanto a conducción, el de la prueba, el Volkswagen ID.3 Pro S ID.3, saca provecho de su motor de 204 CV con una dinámica buena y una gran calidad de rodadura, amplificada por la falta de vibraciones y ruido.

Además, en el interior de este coche eléctrico se han mejorado algunos materiales que son más agradables al tacto y me dejan una mejor impresión general de calidad. ¿Diría que ha mejorado mucho y que es un coche completamente nuevo? Puede que no, pero sí que ha progresado. Algo es algo...