Comparativa: Volkswagen ID.3 (2023) vs Kia Niro

Reinventarse no es fácil, y si no, que se lo pregunten a Volkswagen. En 2015 estaba en medio del escándalo de las emisiones, y le urgía un cambio de imagen. Debió de haber sido por esta época cuando se tomó la decisión de construir el Volkswagen ID.3. totalmente eléctrico. Lema: hacerlo todo radicalmente diferente. Ahora le llega un lavado de cara para limar algunos puntos flacos, y ya te adelantamos que lo ha logrado con creces, pero, ¿es suficiente para superar al Kia Niro EV?

Diseño

Poco ha cambiado en la forma de la carrocería del ID.3, aunque por dentro sigue siendo por ortodoxo. El parabrisas se extiende mucho hacia adelante, dejando espacio para una gran ventana triangular detrás del pilar A. El voladizo delantero es corto. A pesar de la sensación de espacio similar a un monovolumen, el ID.3 mide solo 4,26 metros de largo, es dos centímetros más corto que un Golf y son 16 menos que el Niro. 

El frontal se ja modificado un poco con, entre otros elementos, un faldón retocado, y ahora el cociente aerodinámico se ha reducido de 0,27 a 0,26. Las placas de identificación en las aletas (curiosamente, Volkswagen los llamó "Flitzer"), tuvieron que desaparecer para alcanzar la genial cifra. 

Los diseñadores de Kia le dieron al Niro un aspecto SUV enfáticamente angular. Aquí, el capó aún tiene que ser prominente porque las versiones híbridas del Kia aún tienen que alojar motores de combustión bajo el capó. En el eléctrico hay una bandeja de plástico de 20 litros (por encima de mucha tecnología) en la que se puede alojar el cable de carga.

El maletero (trasero) es generoso, va de 475 a 1.392 litros, frente a los 385 y 1.267 del de su rival, más escueto, pero suficiente. El espacio disponible para ocupantes difiere solo en matices, el Volkswagen con techo panorámico ofrece menos altura y un respaldo trasero más erguido, pero la banqueta es más pronunciada. Y los pies aquí caben más cómodamente debajo de los asientos delanteros.

Interior: claras diferencias de funcionamiento

Las mayores diferencias visibles entre el Niro y el ID.3 están en la parte delantera. El Kia es más tradicional en algunos aspectos como la calefacción del asiento y del volante, por ejemplo, que tiene pulsadores analógicos en el túnel central. El funcionamiento del aire acondicionado y la radio es por una barra de visualización que permite cambiar entre los dos menús. No es una mala idea. Salvo este detalle y la pantalla de 10,25 pulgadas, eso es todo en el Niro. No hay nada más que sea táctil, y en general la operatividad es buena. 

Si estás interesado en exactamente lo contrario, deberías echar un vistazo al Volkswagen. Básicamente, solo hay superficies táctiles, incluso las luces de emergencia. Cuando los gestos de deslizamiento se vuelven necesarios, como para ajustar el volumen de la radio, no es nada intuitivo. 

La idea de Volkswagen de eliminar los dos botones de la ventana trasera en la puerta del conductor y reemplazarlos por un botón, "Rear" tampoco nos convence. Debes presionarlo para que las lunas traseras puedan operarse con los mismos dos interruptores de las delanteras.

Vale la pena mencionar el hecho de que la pantalla táctil de 12 pulgadas en el medio se encendió rápidamente y funcionó sin problemas (el coche de prueba tenía la versión de software 3.5), porque no siempre fue así en el modelo anterior. En el pasado, el arranque del software a veces se tomaba demasiado tiempo, y no respondía con la inmediatez deseada. 

Los paneles de las puertas delanteras y el salpicadero también se han revisado por completo y se han dotado de superficies más blandas. Ya no lleva volante de cuero, por lo que el interior es completamente vegano. En el Niro, los tapizados de los asientos, algunos de eucalipto, dan testimonio de su idea de sostenibilidad. 

Comportamiento: tracción delantera frente a trasera

Cualquiera que se haya acostumbrado a los asientos delanteros elevados en ambos oponentes se sorprenderá de lo rápido que puede viajar. Con su tracción trasera, el Volkswagen en particular acelera de 0 a 50 con increíble ímpetu, solo se toma tres suaves segundos. El Kia tarda medio segundo más, y sus ruedas patinan sobre suelo mojado. El ID.3 necesita 7,6 segundos para alcanzar los 100 km/h, el Kia 7,8 segundos. Estas diferencias marginales difícilmente deberían ser relevantes en la vida cotidiana.

Más importante: el Volkswagen puede presumir de un radio de giro más pequeño (10,6 frente a 11 metros) y un interior aún más silencioso. Sus amortiguadores adaptativos opcionales eliminan los baches pequeños de manera tan rutinaria que se crea una sensación de conducción casi flotante, muy al estilo francés, pero sin perder aplomo ni grandes balanceos.

 El Kia tampoco conduce mal. Sin un chasis ajustable, es aún más cómodo y menos directo que su rival, que tiene una conducción más dinámica con su dirección progresiva. Al frenar, los dos lo hacen bien, entre 33 y 35 metros desde los 100 km/h son valores sólidos. Y eso a pesar de los neumáticos que también están diseñados para ahorrar energía.

Sin embargo, en las rutas de larga distancia, el Niro carece de una herramienta para la planificación automática de rutas. Su software ni siquiera parece saber las potencias de las estaciones de carga: solo diferencia entre los puntos de carga de CA y CC, por lo que básicamente debes cambiar a una aplicación del teléfono de inmediato. El ID.3 sabe más sobre esto y también facilita la planificación de la carga en casa. Se pueden crear programas de carga precisos para hasta cinco posiciones detectadas por GPS. Esto es práctico porque significa que se puede utilizar mejor la electricidad más barata fuera de las horas punta.

Vale la pena mencionar los head-up displays de ambos candidatos. El del Volkswagen es enorme, puede proyectar flechas giratorias en el paisaje urbano real. Pero es un extra que cuesta más y va en un paquete, que recomendamos encarecidamente de todos modos. También incluye los asientos ergoActive multirregulables con función de masaje y otros detalles. 

El head-up display del Niro es más pequeño, pero también tiene una alta resolución y ahorra distracciones.

Consumos

En cuanto al consumo de prueba, el ID.3 (17,6 kWh/100 km) supera al Niro (18,8 kWh) a pesar de su mayor peso, pero también tiene que lidiar con una batería más pequeña. 

En términos de autonomía, el Kia lidera con un total de 385 kilómetros frente a los 358 de su rival, y con una velocidad de carga de 120 frente a 80 kW. 

Factores para decidir la compra

Gana el Volkswagen ID.3. Aun así, hay que decir que preferimos el interior más tradicional del Kia Niro, que aún mantiene botones físicos y tiene una operatividad más intuitiva. Por otro lado, el Volkswagen ofrece funciones de software más inteligentes, se conduce ágilmente con su tracción trasera y ni siquiera es más caro. Una merecida victoria.