Prueba del Kia Niro HEV: un híbrido accesible de calidad

Hay que ser justos, y por eso es de recibo reconocer que la primera generación del Kia Niro supuso un empujón importante a la electrificación del parque móvil europeo, y aunque parezca mentira, también del español, gracias a que estaba disponible en versión híbrida, híbrida enchufable y eléctrica. En nuestro país se comercializaron 38.435 unidades.

La segunda generación llega con la difícil tarea de superar en ventas al pionero, y para ello presenta la misma variedad de sistemas de propulsión. Por la redacción ya ha pasado el e-Niro, el Niro PHEV y ahora llega al garaje el de la prueba, el Kia Niro HEV.

Exterior e interior 

El diseño de su carrocería es arriesgado, pero tan efectivo como llamativo. Me gusta ese nuevo estilo 'Opposites United' con la característica 'Tiger Face' renovada, y las luces diurnas angulares 'Heartbeat', que es como las ha denominado la marca. No pasan desapercibidas las luces traseras LED en forma de bumerán, las protecciones de los bajos de ambos paragolpes, y menos aún el pilar C con una abertura aerodinámica.

Este elemento, que ayuda a lograr un coeficiente de penetración (Cx) de 0,29, puede ir en diferente color que la carrocería, logrando aún más diferenciación respecto a la competencia. También influyen a la mejora aerodinámica el diseño de las llantas de aleación, que pueden ser de 16 o 18 pulgadas.

Eso en el exterior, porque el interior sigue el mismo camino de romper con lo establecido. La tecnología viene de la mano de sus dos pantallas de 10,25", una hace de cuadro de instrumentos y la otra se encarga de mostrar los datos y las aplicaciones del sistema multimedia. 

Debajo de esta se hallan los mandos táctiles de la climatización y de parte del sistema de infoentretenimiento. Todos están en el mismo módulo, que a golpe de pulsador, se intercambian. He de reconocerte que en un principio no me gustó la idea, porque me recuerda a la que traía el Nissan Juke de primera generación, y que quedó en el olvido en la segunda, pero una vez cogido el tranquillo, me parece hasta útil. Y no te digo si gracias a ello no están escondidos en un menú de la pantalla...

Otro detalle que me gusta es el del conmutador de marcha, que es una ruleta. Me parece práctico, y su tacto de manejo desprende calidad. Menos sugerente me han parecido los apoyacabezas de los asientos, que me recuerdan a un extraterrestre que buscaba su casa y al que le gustaban los teléfonos... 

El nuevo Niro se ha construido sobre la plataforma K de tercera generación, gracias a la cual se consigue un espacio interior muy amplio. La batalla ha crecido 2 cm, por lo que el hueco para las piernas se nota que es más amplio; con mi 1,78 m, el espacio para las rodillas es enorme y para la cabeza, también: ocho dedos. Además, la plaza central tiene un túnel de transmisión bajo. 

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Continúo la prueba del Kia Niro HEV echando un vistazo a su maletero. En esta versión híbrida sin enchufe cubica 451 litros, que está muy bien. El fabricante surcoreano lo ha conseguido alojando las baterías debajo de los asientos traseros. Es cierto que son 24 menos que el eléctrico, pero también que son 103 litros más que el PHEV.

Motor y prestaciones

El sistema del Kia Niro HEV está compuesto por un motor de gasolina 1.6 con mayor relación de compresión que el anterior y capaz de producir 105 CV. Se suma uno eléctrico de 44 CV que trabajando en conjunto rinden 141 CV. 

Dependiendo del modo de conducción seleccionado, ‘Eco’ o ‘Sport’, la entrega de potencia es más enérgica. Con el primero es suficiente para moverse por ciudad. El segundo lo necesitarás por carretera, aunque no le vendría mal un poquito más de empuje; es la desventaja de prescindir de turbo. Acelera de 0 a 100 km/h en 10,4″ y alcanza la velocidad punta de 165 km/h.

Por su parte, el cambio automático es de doble embrague de seis relaciones y trabaja bien. La curiosidad es que carece de marcha atrás, porque es el motor eléctrico el que se encarga de realizar esta acción.

Comportamiento

En marcha se mueve bien, con aplomo. La nueva plataforma le permite un paso por curva muy rápido gracias también a que se ha bajado el centro de gravedad. También a que ahora tiene una mayor rigidez, y a que en la báscula ha reducido el peso en 20,3 kilogramos respecto a la anterior generación.

Asimismo, la suspensión filtra bastante bien las irregularidades de la calzada. No es un Citroën C4, pero es un coche cómodo.

El tacto de la dirección se endurece al seleccionar el modo Sport, cosa que agradezco. También le otorga más velocidad al cambio.

En carretera compruebo que su habitáculo está bien insonorizado, pero también que se aprecia el ruido aerodinámico, mientras que el de rodadura es mínimo.

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Durante la prueba del Kia Niro HEV me he movido con un consumo de 5,0, 5,5 l/100, un rango muy cercano al oficial, que es 4,5. Siempre puedes mantenerlo a raya con el sistema de retención, que cuenta con diferentes niveles, entre los que se cuela el Auto, que trabaja de forma automática en función de la distancia con el vehículo precedente.

Precio

El Kia Niro HEV tiene un precio de partida de 28.300 euros, cifra que no incluye descuentos. Sí trae llantas de aleación de 16", climatizador automático, control de crucero y los sistemas de ayuda a la conducción: asistencia de mantenimiento de carril, de reconocimiento de límites de velocidad, de detección de fatiga del conductor y de frenada de emergencia (colisión frontal) con reconocimiento de peatones, entre otros.