VÍDEO: Ferrari 296 GTB, prueba a fondo en circuito ¡guiados por el gran Marc Gené!

Aquí tienes la prueba del Ferrari 296 GTB, con sus 830 CV. Lo hemos exprimido a fondo en el Circuito de Monteblanco, en Huelva. ¿Lo mejor? El mismísimo Marc Gené nos ha hecho de guía para descubrirnos todos los secretos del segundo deportivo híbrido enchufable de Ferrari.

Pero lo primero que llama la atención es que no es muy grande... Mide 4,57 metros de longitud, 1,96 m de anchura y 1,19 de alto. Pero el dato más interesante, sin duda alguna es el de la distancia entre ejes, que es de 2,6 metros, una batalla más bien corta y de la que Ferrari dice que es así para permitir una mayor agilidad.

Flavio Manzoni, el diseñador jefe de Ferrari, ha vuelto a hacer una obra de arte, esculpiendo una carrocería donde la deportividad y la elegancia se dan la mano, donde la técnica y la funcionalidad se unen con la belleza.

No dispone del famoso conducto F-Duct, pero la aerodinámica se alía con este Ferrari 296 GTB para pegarlo al suelo y ser una lapa en las curvas: por ejemplo, el aire que golpea el labio inferior del frontal es enviado debajo del coche para encontrarse con un suelo totalmente carenado.

Por otra parte, el aire que circula por la parte superior se encuentra con un spoiler en el techo que lo conduce hasta la parte trasera, donde choca a su vez con una pieza móvil que emerge a alta velocidad para dotar de una mayor estabilidad al Ferrari 296. Está inspirado en el Ferrari LaFerrari y es capaz de aportar 100 kilos de fuerza descendente a 250 km/h.

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Y en la parte posterior, qué escultura de formas tan elegantes y seguro que ya os habéis percatado de ello: el escape está muy arriba y va situado en el centro. Es una auténtica rara avis, pero lo que no te va a sorprender tanto es que Ferrari haya extraído un sonido tan espectacular, del que dice que iguala en las notas más metálicas al del V12. 

¿Hablamos del V6?

Como sabes, el Ferrari 296 GTB es el segundo modelo híbrido de la gama, además del SF90. La mecánica de combustión está representada por un bloque y culatas de aluminio. La V está abierta a 120 grados, que es mucho y eso facilita su bajo centro de gravedad. 

Los dos turbos van dentro de esa V y giran a nada más y nada menos que 180.000 rpm. Este bloque ofrece por sí solo 663 CV a 8.500 rpm: el resto de la potencia, hasta llegar a ese pico máximo de 830 CV lo pone el bloque eléctrico que va situado entre el motor de combustión y la caja de cambios. Este motor eléctrico ofrece 166 CV y se alimenta de una batería de 7,45 kWh.

Y sí, esa batería es lo suficientemente potente para mover al Ferrari 296 durante 25 km y hasta una velocidad de 135 km/h. 

Del interior llama la atención que la disposición de los mandos sea un calco al S90 Stradale, que como sabéis es también híbrido enchufable. La posición de conducción me gusta mucho, con unos asientos que no son muy agresivos en sus formas y son bastante cómodos. Vas sentado muy bajo y todos los mandos están orientados hacia el conductor.

El volante tiene una forma peculiar, no es redondo y como es habitual en Ferrari, ofrece todo tipo de mandos, desde el arranque, hasta los limpiaparabrisas, los intermitentes y, como no, el famoso Manettino.

No podía faltar como buen Ferrari que es este 296, pero al igual que en el SF90, ofrece otro mando que es el eManettino. Sirve para gestionar el sistema híbrido y tiene cuatro modos: Qualy o modo de calificación (entrega la potencia máxima durante un periodo de tiempo limitado); Performance, donde el sistema híbrido sí va a dar lo mejor de sí mismo, pero recargando continuamente la batería (parte de la potencia del motor se va en recargar la batería y Ferrari cifra la pérdida de potencia en unos 50 CV menos).

Luego estaría el Modo Híbrido, el más recomendado para el día a día y el que mejor compromiso ofrece entre prestaciones y consumo, donde la gestión electrónica determina si el motor de combustión debe activarse o no. Por último, el modo eDrive, que es el modo completamente eléctrico.

Arrancamos y sí, no vas a escuchar nada. Es curioso, porque cuando ves un Ferrari por la calle, además de que alucinas con su impresionante carrocería, también lo haces por su sonido, pero aquí mandan los nuevos tiempos: no vas a escuchar nada, ni tú ni los que te vean pasar. 

La verdad es que es la primera vez que me monto en un Ferrari PHEV y la sensación es muy extraña. Pero bueno, si pasas al modo Performance, la cosa cambia y mucho... ¡¡y ese sonido!! El Ferrari que yo esperaba poco a poco va saliendo, va asomando la patita y ahora es cuando hay que empezar a medir bien las cosas, hasta cuándo dejas de acelerar, hasta qué punto hundes el pie en el freno... Te recuerdo que este Ferrari ofrece una potencia específica de 221 CV/litro que es una auténtica barbaridad.

Pero la mejor parte llega con la inestimable colaboración de Marc Gené (es un lujazo y un hornor) que nos guió en circuito y supo demostrarnos cómo extraer la quintaesencia a este cavallino. Si quieres verlo, dadle al play y disfruta de este vídeo...