VÍDEO: BMW M3, lo hemos sometido a nuestra prueba de los 100.000 km y el resultado sorprende

Hoy hablamos de un sueño hecho realidad: nada menos que un BMW M3 verde, pero no solo para testarlo como un bólido para calle, sino para someterlo a nuestro exigente test de los 100.000 kilómetros, que por cierto acaba de culminar después de dos años. Y por eso lo acabamos de pilotar en Contidrom, para comprobar si sigue siendo tan preciso en las frenadas, en la dirección, en los giros o en la aceleración, como lo era al principio. Aquí tenéis un BMW M3, y lo hemos sometido a nuestra prueba de los 100.000 km y el resultado sorprende.

No es el Competition, como aquí se demuestra, porque queríamos probar el de cambio manual y propulsión trasera, esto es, el M3 a secas. Pero eso no quita que nuestro ejemplar lleve los frenos cerámicos opcionales, que por cierto tienen una respuesta excepcional.  Este techo de carbono beneficia el punto de gravedad, pero vemos más componentes en este material, como el canto de la zaga o el difusor, ambos en este compuesto ligero. 

La combinación de elementos metálicos y el cuero Silverstone le queda realmente bien, en mi opinión. Algunos colegas de la redacción han opinado que un cuero tan claro no le va tan bien, pero en mi opinión, tiene un aspecto muy atractivo. Aquí debajo tenemos el seis cilindros en línea turbo con 480 CV y muchísima tecnología en sus entrañas. Que, por cierto, ha aguantado muy bien el paso del tiempo. Hoy lo vamos a comprobar en el Contidrom, y luego lo llevaremos a Múnich para desmontarlo y analizarlo a fondo. 

No te pierdas los vídeos de pruebas, reportajes y prácticos de nuestro canal de YOUTUBE

Pues ya estamos en el Contidrom, pero antes vamos a comprobar su nivel de confort, y compruebo que el chasis no cruje lo más mínimo y mantiene aún perfectamente la trayectoria. Ahora veamos si el motor mantiene su empuje y su elasticidad. Pues el seis cilindros sigue sonando sensacional y tiene un empuje enorme, pero ahora es cuando vamos a comprobar en el circuito si los frenos, la suspensión y la dirección siguen teniendo la misma respuesta que antes.

Pues ya estamos en el tramo de curvas y todo se sigue sintiendo muy directo y preciso: los frenos y la dirección siguen siendo súper precisos y no se siente ninguna holgura, el motor sigue teniendo una respuesta muy elástica y en definitiva mantiene toda su diversión al volante. Al reducir y frenar, seguimos sintiendo la magnífica mordida de los frenos, y el seis cilindros sigue teniendo una respuesta muy limpia, con un empuje brutal a la salida de los giros. Sigue siendo pura diversión. 

El sistema de infoentretenimiento ya lo conocíamos del test de los 100.000 del 320 d Touring, y no ha cambiado nada: sigue estando muy cerca de la perfección con su control giratorio. No tiene la Curved Display, pero para mí sigue siendo absolutamente genial, y no echo nada en falta. Mi balance tras un par de vueltas al circuito de Contidrom: este coche sigue teniendo una respuesta excepcional, mantiene la trayectoria sólidamente y la respuesta del motor sigue siendo muy viva, todo funciona como debe. Y es un coche muy apto para viajar, con su generoso maletero, y un confort más que correcto. Ya estamos en la última vuelta del circuito, la del enfriamiento, y vamos a Dingwolfing, al taller especializado de BMW, donde vamos a desguazar este BMW M3 para analizarlo a fondo. 

Y ya hemos desmontado el M3. Aquí tenemos el motor, recién extraído del eje delantero, y tenemos también el eje posterior, que por cierto mantiene un aspecto espectacular. No hemos visto nada que nos llame la atención, hemos extraído también la transmisión y el diferencial, por supuesto. En cuanto a la carrocería, la hemos revisado con el endoscopio y no hemos encontrado ni rastro de corrosión. 

Por cierto, nos hemos fijado especialmente en el embrague, que tiene que soportar 550 Nm de par y 480 CV, y también tiene un muy buen aspecto. Aquí veis más piezas, y es que este coche va a volver a ser ensamblado como un puzle, todo un reto para los ingenieros. Aquí veis el disco de embrague que soporta las embestidas de la caja manual de seis velocidades, y se ve realmente bien todavía. Pasemos ahora a las piezas del motor.

Prueba de los 100.000 km al Audi RS 4 Avant: una fantasía vestida de azul

Ya os hemos dicho que nos ha sorprendido para bien la respuesta del motor, pero aquí tenemos a nuestro especialista para que nos cuente cuál es su estado real. Él ha tomado todas las medidas, y le ha sorprendido que no ve desgastes de ningún tipo. 

Sin duda es todo un reto desmontar aquí en BMW un M3, y volver a montarlo de nuevo. Lo que yo puedo decir del test de los 100.000 kilómetros es que este BMW está prácticamente inmaculado después de recorrer todos esos kilómetros, no vemos rastro de desgastes preocupantes o daños por el uso, tampoco corrosión y el interior sigue impecable. En definitiva, es lo que suele llamarse “un coche muy bien hecho”. 

Pues no puedo decir otra cosa de este M3: es un absoluto sueño para quien todavía tenga gasolina en las venas. El seis cilindros en línea mantiene su sólida respuesta, la caja manual sigue siendo extremadamente precisa, la postura del asiento es perfecta y el chasis es igual de comunicativo que al principio. A quien realmente le guste conducir, este es sigue siendo un BMW M3 con todas las letras.