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Las ventajas de adaptar los motores de combustión a hidrógeno líquido

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Dentro de las tecnologías alternativas del mundo del motor, la pila de hidrógeno no ha terminado de postularse en popularidad como una alternativa a los coches eléctricos de baterías. En el futuro será importante para el transporte de mercancías, pero para particulares la clave seguramente estará en adaptar los motores de combustión a hidrógeno líquido.

Se trata de un enfoque relativamente novedoso, puesto que no se ha empezado a desarrollar de manera firme hasta los últimos años, pero Toyota está apostando fuerte con ello y ya ha mostrado varios prototipos que utilizan este tipo de tecnología.

Ahora bien, ¿cuáles son las ventajas de adaptar los motores de combustión a hidrógeno líquido?

 

El primero es obvio: permite transformar los motores ya existentes para que sean más limpios, por lo que el enfoque ecológico es mucho más barato y no obligaría a los conductores a tener que comprarse un coche nuevo. Lógicamente, quemar hidrógeno líquido no esta plenamente libre de emisiones contaminantes, pero sí son mucho menores que las de un diésel o un gasolina.

Pasando a los coches que directamente funcionan con hidrógeno, el paso de usarlo en estado gaseoso líquido tiene una serie de ventajas considerables, como el hecho de que se multiplica la densidad energética y, por ello, aumentan las autonomías que se manejan.

Si el hidrógeno es gas, tiene que almacenarse a alta presión en depósitos cilíndricos, mientras que si es líquido no tienen que estar presurizados y pueden tener una forma que sea la que más convenga al coche para aprovechar el espacio.

Toyota GR Corolla H2 de hidrógeno líquido

Además, en estado líquido ocupa menos espacio que en gaseoso, lo que por una parte permite almacenar más en el coche, pero también facilita que los camiones de transporte y las estaciones de repostaje de hidrógeno sean más compactas.

De hecho, esto también haría que las estaciones de servicio redujeran su impacto hasta cuarta parte de lo que sería necesario para el hidrógeno gaseoso y los vehículos se podrían repostar uno tras otro (ya que no tiene que ser a presión).

¿Significa esto que hidrógeno líquido sea la panacea? No, pues todavía hay ciertos aspectos que mejorar, como la temperatura de -253°C que hay que mantener y la evaporación natural que se produce cuando ésta sube.

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