Logo Autobild.es

Tres formas de tener coche en el futuro

Mantener un coche en propiedad privada será cada vez más extraño, pero fabricantes y organismos perfilan nuevos formatos.

Nos encontramos en el medio de una vorágine de cambios que prometen dejar el mundo de la automoción prácticamente irreconocible de aquí a unos años. Por un lado, las mecánicas eléctricas apuntan a reemplazar a las de combustión tradicionales; por otro, la tecnología autónoma hace prever un momento en el que no tendremos que conducir manualmente; y, por último, algo tan habitual como tener coche en propiedad, cada vez será menos común. Entonces, ¿cómo tendremos coche en el futuro?

VÍDEO: ¿Qué es el Polestar 1? Te lo contamos

Empezamos por lo básico, una modalidad cuya génesis estamos viviendo hoy en día: el car sharing. Se trata de un servicio de alquiler por horas que ya se encuentra implantado en las principales ciudades del país y que a menudo va a unido a vehículos con mecánicas eléctricas. Se postula como una opción para el transporte en el centro de las urbes ya que es más limpio, suele utilizar modelos de dimensiones compactas (car2go los smart fortwo y Emov los Mitsubishi i-MieV, entre otros) y mejora el tráfico ya que los usuarios no tienen que acceder con su propio vehículo a la zona más transitada de la ciudad.

El principal argumento, no obstante, de esta modalidad es el ratio de utilización del vehículo: por norma general solo utilizamos un 15% del día nuestro coche, por lo que pasa la mayoría del tiempo parado. Esto implica una pérdida de dinero, por lo que pagar solo por el uso de un vehículo de car-sharing cuando lo necesitamos es una manera de ahorrar. De hecho, en el futuro se baraja ir un paso más allá, haciendo que nuestro coche particular (cuando sea autónomo) entre a formar parte de flotas de car-sharing para que nos haga ganar dinero mientras no lo necesitamos.

Zity,el negocio de car-sharing de Renault

Hace poco, con la presentación del Polestar 1, la recién escindida marca sueca propuso otra alternativa: un sistema de suscripción. El cupé híbrido no se venderá como tal, sino que se alquilará en períodos de dos o tres años en los que habrá que pagar una cuota mensual de ‘todo incluido’. En esta línea hemos visto también movimientos recientes como el de Porsche en Estados Unidos con su servicio Porsche Passport que, como si de Netflix o Sportify Premium se tratase, permite el acceso sin límites a varios de sus modelos (más si se paga la tarifa más elevada) por un pago mensual de 2.000 dólares.

Por último, esta la propuesta del volante de Jaguar, algo que se podría considerar una marcianada pero que, visto como ha evolucionado el sector, no es descabellado que acabe ocurriendo. Denominado Sayer, se trata de un volante inteligente que, según la marca británica, será la única parte del coche que nos pertenezca.

Cuenta con un software de inteligencia artificial y actuará como un asistente virtual en casa, pero en el momento en que necesitemos un vehículo no habrá más que decírselo, concretando lugar y hora en que lo queremos, y el coche estaría allí. Huelga decir que hablaríamos ya de modelos autónomos, por lo que en realidad Sayer no sería necesario para que condujéramos, sino que el por si mismo se encargaría de llevar el coche. Además, aprendería de nosotros, registrando preferencias y gustos, además existiendo la posibilidad de programarlo para que conozca nuestra agenda y así nos pueda ayudar.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.