Los Tesla estadounidenses que son siniestro vuelven a la vida en Ucrania

Cuando un coche sufre un siniestro, se acabó. ¿No? Sobre el papel, es así, pero la realidad es que muchos vehículos que en un país se han certificado como siniestro, son mandados a otros donde los mecánicos se atreven a revivirlos. Es algo más común de lo que parece, pero algo destacado es lo que está pasando con los Tesla estadounidenses en Ucrania.

Ha sido Wired quien ha sacado a la luz un caso reciente, gracias al que han podido tirar del hilo y descubrir el mundo que hay detrás de esta práctica.

El medio reporta que Ucrania es el tercer país del mundo al que EE.UU. manda más coches usados, solo por detrás de Nigeria y los Estados Árabes Unidos, y que en la mayoría de los casos presentan desperfectos o daños, siendo muy habitual que los daños sean muy importantes, hasta el punto en el que en su mercado original fueron dados por perdidos.

Pero eso no ocurre en el país de Europa del Este, donde ven la oportunidad de repararlos para ponerlos en circulación de nuevo y sacar una buena cantidad de dinero por ellos.

Wired siguió la pista de un Tesla Model Y que, tras varios meses después de su accidente en territorio estadounidense, mandó un aviso a su dueño de que necesitaba una actualización de software. Su sorpresa fue ver que el SUV estaba en perfecto estado y había acumulado otros tantos cientos de kilómetros desde el momento en que sufrió el siniestro.

Es más, estaban vendiéndolo por e equivalente a unos 55.000 dólares, que es lo que costó a su primer propietario cuando lo compró nuevo.

El artífice de todo es Ivan Malakhovsky, que tiene un negocio de reparación de automóviles en Dnipro, donde afirma que trabaja con unos 100 Tesla al mes: “Tenemos problemas en nuestras vidas y podemos solucionarlos, ya sea una batería o una invasión a gran escala. Coches eléctricos, baterías de coches eléctricos... no hay problema”.

Y es que la relación entre su negocio y la guerra con Rusia es directa: el conflicto ha hecho que el precio del combustible se dispare, hasta el punto de que resulta mucho más barato cargar coches eléctricos.

Malakhovsky comenta que “aquí hay un chiste de que todos los pobres conducen coches eléctricos y todos los ricos conducen coches de gasolina. Tesla es un automóvil popular para la gente común porque su mantenimiento es muy económico”.

Y no solo se trata de los modelos de la firma de Elon Musk, las cifras muestran que es un lugar de destino muy común para los coches eléctricos usados: con los datos de importaciones de octubre, el Nissan Leaf lidera las llegadas, seguido de dos modelos de Volkswagen, como el ID.4 y el e-Golf.