Los SUV medios no son los más populares del mercado, pero ofrecen un plus de tamaño extra respecto a los compactos y un posicionamiento con un enfoque algo más elevado. El Seat Tarraco es uno de los exponentes entre las marcas generalistas y el BMW X3 entre las premium, pero, ¿cuál de los dos es mejor opción de compra?

Es precisamente el ser generalista o premium una de sus mayores diferencias, pero no es la única puesto que, aunque cubren un nicho similar, cuentan con bastantes particularidades que los diferencian entre sí.

Diseño

Son dos modelos que aprueban con nota en el aspecto visual, pero por su segmento y su enfoque familiar tampoco son prodigios estéticos ni presentan diseños que destaquen especialmente.

El BMW es todocamino sobrio y elegante, que luce claramente la identidad visual de la marca, con la característica parrilla de doble riñón de tamaño contenido, toques metálicos y un conjunto bastante neutro que, eso sí, en los acabados más deportivos (sobre todo en la variante M) saca a relucir un músculo que le da un aspecto mucho más agresivo.

No ocurre lo mismo con el Seat, que no tiene esa deportividad en ninguna de sus variantes, pero consigue trasmitir cierto dinamismo pese a su tamaño en cualquiera de sus acabados, con un frontal con bastante personalidad y una carrocería más estilizada en términos generales. 

Dimensiones

Son dos modelos con un tamaño muy parejo. El Tarraco mide 4.735 mm de largo, 1.839 mm de ancho y 1.674 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.790 mm. El X3, por su parte, alcanza los 4.716 mm de longitud, 1.897 mm de anchura y 1.676 mm de altura, con una batalla de 2.864 mm.

Por lo que respecta a maletero, la balanza cae del lado del Tarraco, que pone sobre la mesa un volumen de 760 litros, muy superior a los 550 litros de su rival.

Un punto clave del interior que puede decantar la balanza para uno u otro coche es el hecho de que el español puede tener 7 plazas, opción que no está disponible en el alemán y que es un elemento diferencial para quien tenga esa necesidad específica.

Motorizaciones

El BMW X3 se apunta este tanto porque tiene una oferta mecánica más amplia, con más opciones electrificadas, potencias muy superiores e incluso con versiones de enfoque deportivo.

Dentro de su gama estándar, está disponible en las variantes diésel sDrive18d de 150 CV, xDrive20d de 190 CV, xDrive30d de 286 CV y M40d xDrive de 340 CV; así como en las de gasolina xDrive20i de 184 CV, xDrive30i de 245 CV y M40i xDrive de 360 CV. A estas se suma la versión híbrida enchufable xDrive30e de 292 CV.

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BMW X3 2021 (7 imágenes)

Y, además, ha que contar con las variantes especiales. Por un lado, el deportivo X3 M de 480 CV, y, por otro, el eléctrico iX3, con una mecánica de 286 CV y una autonomía de hasta 461 kilómetros.

En comparación, la oferta de motores del Seat es mucho más reducida, puesto que está compuesta por dos motores diésel, dos versiones del 2.0 con 150 y 200 CV (ambas automáticas, la primera tracción delantera y la segunda integral), y dos gasolina, el 1.5 TSI de 150 CV y el 2.0 TSI de 190 CV.

A ellas se suma un único híbrido enchufable, el 1.4 e-HYBRID de 245 CV, por lo que al menos en número de opciones PHEV empatan, pero no hay ningún Tarraco eléctrico.

Precio

En este factor incide claramente su enfoque generalista/premium, puesto que la diferencia de precio entre uno y otro es abismal: el Seat Tarraco está disponible desde 33.660 euros mientras que el BMW X3 más barato cuesta al menos 53.500 euros. Además, ambos parten de un motor de 150 CV (gasolina el primero, diésel el segundo) y tracción 4x2.

La diferencia es tal que es un aspecto realmente importante a la hora de que cada cual valore cuál de los dos coches es mejor opción de compra. Si el presupuesto no es un problema, a favor del Tarraco juegan sus siete plazas, pero el X3 tiene una oferta mecánica mucho más amplia.