Roush JackHammer Mustang: para los que no pueden esperar al GT500

Preparaciones que toman como base al Ford Mustang hay muchas, pero no todas están a la altura de sus expectativas. Sin embargo, Roush Performance, un preparador especializado en el famoso pony car, presenta su nuevo Roush JackHammer Mustang, un trabajo específico para todos aquellos clientes que no pueden esperar a la llegada del futuro Shelby Mustang GT500.

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Roush toma como base el Ford Mustang GT, y a su motor V8 de 5.0 litros naturalmente aspirado le han instalado un sobrealimentador R2650 que le permite entregar 710 CV de potencia y 827 Nm de par motor. La potencia se canaliza al tren posterior a través de una caja de cambios manual o la nueva transmisión automática de diez relaciones y, mientras que las especificaciones oficiales no han sido reveladas, será mucho más rápido en el cero a 100 km/h (4,8 segundos el Mustang GT) y con una velocidad punta más elevada (249 km/h).

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Rendimiento bajo control

Sin embargo, Roush Performance no se ha centrado exclusivamente en aumentar la potencia de su V8, sino que también ha instalado una suspensión coilover ajustable, neumáticos Continental ExtremeContact Sport, llantas de color negro brillante y algunos distintivos en la carrocería. El Roush JackHammer Mustang presenta una franja negra en ambos costados y otra sobre el capó y el techo.

También se puede elegir tapicería de cuero para el interior y salidas de escape cuádruples en color negro, además de los 11 colores exteriores predeterminados. Los precios del paquete JackHammer 2018 comienzan en los 14.765 dólares (12.338 euros al tipo de cambio actual) y todas las modificaciones vienen con una garantía limitada sobre el motor de 5 años y 96.000 kilómetros, lo que primero llegue.