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Razones por las que las marcas (aún) piensan en conducir

Razones por las que las marcas (aún) piensan en conducir
El Salón del Automóvil de Nueva York nos ha dejado, entre otras novedades, varias razones por las que las marcas piensan en el conductor. Se trata de diferentes vehículos de alto rendimiento, divididos en diversos rangos de precios, que tienen como especial prioridad la de satisfacer las necesidades de la persona que se pone tras el volante, que en este caso es la de ofrecer sensaciones y un feedback continuo entre hombre y máquina.

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El Salón del Automóvil de Nueva York nos ha dejado, entre otras novedades, varias razones por las que las marcas piensan en el conductor. Se trata de diferentes vehículos de alto rendimiento, divididos en diversos rangos de precios, que tienen como especial prioridad la de satisfacer las necesidades de la persona que se pone tras el volante, que en este caso es la de ofrecer sensaciones y un feedback continuo entre hombre y máquina.

Como era de esperar, los SUV han robado gran parte del protagonismo de la cita neoyorkina. Modelos tan relevantes como el Lincoln Navigator, una especie de salón rodante, pero que demuestra que el fabricante americano se está tomando en serio la fabricación de su producto estrella. Otros modelos destacados han sido el Mercedes-AMG GLC43 y el Maserati Levante, dos crossover de alto rendimiento que muestran al mundo la fuerza del segmento pese a las regulaciones medioambientales.

Los coches de alto rendimiento son el apartado donde nos vamos a centrar a continuación. Empezando por el Mazda MX-5 RF, un targa de techo duro que debuta dentro de la saga Miata, es un pequeño deportivo ágil y capaz que permite al mismo tiempo disfrutar de una conducción al aire libre. Al otro lado podemos destacar un sinónimo con un extra considerable de potencia. Se trata del Chevrolet Camaro ZL1 Convertible, toda una bestia de alto rendimiento con 640 CV al aire libre. Finalmente, los C63 Cabrio y C43 Cabrio fueron otros dos modelos descapotables de alto rendimiento que han debutado en Nueva York.

Cambiando de tercio, podemos destacar otra de las principales razones por las que las marcas piensan en el conductor, y tiene nombre propio, el Nissan GT-R. Ha sido sometido a un lavado de cara y un ligero aumento de potencia, una muestra de que los ingenieros lo hicieron bien a la primera y ha requerido de casi diez años para someterse a una actualización. Por otro lado, el Acura NSX GT3 es el primer NSX de competición y, para muchos, un preludio de lo que debemos esperar con la futura llegada del Honda NSX Type-R.

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