Así es la radiografía de un coche eléctrico

Lo que hace un tiempo para muchos parecía algo imposible, hoy es una realidad. Los coches eléctricos tienen cada vez más presencia en nuestras calles, pero su completo asentamiento y total normalización todavía está lejos. Su funcionamiento sigue generando dudas y los principales recelos de los conductores se centran los sistemas de carga, la seguridad o la potencia. Consciente de ello, Seat busca responder a estas preguntas con una radiografía de su coche eléctrico, el Seat Mii.

Si comparamos el inicio de los eléctricos con su situación actual comprobaremos todas las cosas que han cambiado y evolucionado a lo largo del tiempo. Y todo el camino que queda por recorrer. Hoy en día podemos cargar nuestro coche eléctrico en un enchufe instalado en nuestra propia casa, el coste por kilómetro es menor, tienen más autonomía y sus prestaciones han mejorado. Sin embargo, ¿sabemos cómo funciona? ¿Somos conscientes de lo que ocurre debajo de la carrocería?

1. La corriente

El punto de partida para este tipo de vehículos son los enchufes de corriente alterna, continua o combinados. Gracias a ellos es posible tener la batería a punto tanto en una estación de carga rápida (continua) como con la red eléctrica doméstica (alterna). El problema es que para poder usarlos indistintamente necesitamos conectores diferentes, algo que Seat ha solucionado en el Mii dotándole de un sistema combinado que permite las dos cargas.

2. Seguridad

Cuando alimentamos la batería de nuestro coche eléctrico, la corriente recorre el cable de carga hasta su primera parada en el cargador que está debajo del motor. Se trata de un sistema de alto voltaje que, efectivamente, cuenta con medidas de seguridad. De esta forma, si la batería comprueba que una medición no cumple los niveles establecidos, el sistema se desconecta.

3. Conversión de la corriente

La misión del cargador es que a la batería solamente llegue corriente continua y, por lo tanto, actúa cuando llevamos a cabo esta operación desde casa. Si optamos por la vía rápida, nos saltaremos esta fase y la energía llegará directamente a la batería.

4. La batería

La corriente ya está en la batería, que está dividida en módulos y éstos, a su vez, en celdas. Este tipo de coches utiliza este sistema porque si alguna de las partes falla, se puede cambiar independientemente sin afectar al resto de componentes de la batería.

5. El motor

El motor ya tiene la energía necesaria para arrancar después de haber transformado la tensión trifásica en fuerza motriz. A diferencia de los vehículos de combustión (gasolina y diésel), los eléctricos entregan toda la potencia desde el primer instante y cuando se ponen en funcionamiento, mantienen la misma potencia en casi todo el rango del nivel de carga.