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El proyecto del Renault Twingo con motor de Ferrari que inspiró al Renault Clio V6

renault twingo motor ferrari

El proyecto del Renault Twingo con motor de Ferrari inacabado de Axel Breun, diseñador de Renault, fue el germen que inspiró al Renault Clio V6 de 2001.

Si existen coches de la marca Renault que hayan pasado a la historia por lo alocado de su configuración, uno de los que debe estar en este grupo es el Renault Clio V6. Este utilitario deportivo de motor central nació en el año 2001 cuando la marca quiso reforzar la imagen del Clio. Pero antes de su llegada hubo un proyecto de Renault Twingo con motor Ferrari que lo acabó inspirando.

Para entender esta historia hay que conocer a la figura de Axel Breun, un diseñador de Renault que acabaría siendo el padre del Clio V6, pero que antes de eso se embarcaría al frente de un loco proyecto personal que implicaba al pequeño Renault Twingo y el motor de un Ferrari.

La increíble historia del Renault Clio V6

El proyecto del Renault Twingo con motor de Ferrari que inspiró al Renault Clio V6

Lejos del modelo de Renault Sport, Breun estaba enamorado del primer Twingo y veía potencial en la base del mítico Renault para convertirlo en un coche mucho más deportivo y prestacional. Sus humildes mecánicas no estaban a la altura, por lo que el diseñador decidió darle una vuelta de tuerca al vehículo.

La primera opción pasó por el cambio de motor. El candidato era el propulsor del Daihatsu Charade GTti, una mecánica de tres cilindros en línea y 12 válvulas con 1.0 litro de cilindrada que desarrollaba 101 CV de potencia a 6.500 rpm gracias a la incorporación de un turbocompresor.

Sin embargo, Breun se vio obligado a desechar esta idea por los problemas con la electrónica, por lo que volvió a la mesa de diseño y replanteó el proyecto desde una nueva perspectiva. ¿Y si instalaban la carrocería del Twingo en un coche con idéntica distancia entre ejes, pero que fuera mucho más potente y deportivo?

renault twingo motor ferrari

El diseñador del heredero del Clio Williams comenzó a buscar un vehículo que tuviera la misma (o casi idéntica) distancia entre ejes que el Twingo, que contaba con 2.345 mm de batalla. Y el escogido no fue otro que el Ferrari 308 gracias a una plataforma que ofrecía una distancia entre ejes de 2.340 mm.

Contaba con un chasis independiente, por lo que bastaba con separarlo de la carrocería y montar la del pequeño Renault. Para verificar que esto era posible, Breun se hizo con dos réplicas a escala de ambos modelos y casó el chasis y la carrocería. Encajaban perfectamente y, además, la diferencia de ancho de vías entre ambos modelos era prácticamente inexistente.

Un proyecto abandonado que inspiró a un coche de producción

Un amigo se ofreció a fabricarlo si el diseñador conseguía todas las piezas. Comprar la carrocería del Twingo fue fácil, pero el presupuesto limitado con el que contaba para este proyecto personal le impidió comprar el chasis y el motor del Ferrari, por lo que finalmente no llegó a materializarse en un vehículo real.

Axel Breun dejó los bocetos del Renault Twingo con motor de Ferrari en la pared detrás de su mesa, a la vista de muchas de las personas que trabajaban en Renault. Por ese motivo, cuando la marca decidió crear una versión que reforzara la imagen del Clio, muchos propusieron la idea del Twingo con motor central de Ferrari aplicada al compacto francés.

Y el resultado fue un Clio de segunda generación equipado con un motor central V6 de 3.0 litros y aspiración natural que desarrollaba 230 CV de potencia (255 CV en la segunda fase del modelo). Esta energía se canalizaba al tren trasero mediante una caja de cambios manual. En la actualidad, el Clio V6 es uno de los Renault más coleccionables jamás fabricados.

Fuente: Periodismo del Motor

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