Los números secretos que ponen nombre a todas las carreteras de España

Hoy en día el Google Maps, Waze o cualquier tipo de GPS está instalado en nuestros teléfonos móviles, y son una herramienta clave a la hora de emprender un viaje, bien sea porque no conocemos el camino, por estar al tanto de los radares que hay por la zona, o para estimar la hora de llegada a nuestro destino. 

A finales del siglo pasado y a comienzos del siglo XXI se utilizaba la Guía Campsa, o la Guía Repsol, las cuales se encontraban en la guantera de cualquier vehículo de la época. En cambio, si nos remontamos al siglo XVIII, el actual Google Maps o la no tan antigua Guía Campsa era lo que se conocía como Plan Peña. 

El Plan Peña, la guía para entender el origen de las carreteras de España

Si hay un año clave en la formación y en el desarrollo de la red de carreteras españolas es 1940. Tras la guerra civil, el ministro de Obras Públicas Alfonso Peña Boeuf elaboró un plan para la reconstrucción de carreteras y caminos, lo cual desembocó en lo que hoy conocemos como el Plan Peña. Pero, ¿en qué consiste este plan? Te lo contamos. 

Se trata de un sistema cuyo origen es más antiguo de lo que se esperaba, puesto que se trató de un encargo de Fernando VI en 1762 teniendo en cuenta que respeta lo dictado en el Proyecto económico de Bernardo de Ward, el cual fue encargado por Fernando. 

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Dicho sistema está basado en el cálculo de distancias desde el punto cero, en este caso, Madrid, el cual da nombre a las carreteras nacionales, así como a las convencionales de España. Estas son las consideraciones a tener en cuenta: 

• Para la primera cifra. Se emplea una numeración decimal encuadrada en un sistema de coordenadas con los puntos cardinales. 
• Se divide el territorio peninsular en seis sectores (tomando como referencia los seis caminos o rutas más importantes que dividen Madrid): Madrid-Irún; Madrid-Francia (pasando por Barcelona); Madrid-Valencia; Madrid-Cádiz (pasando por Sevilla); Madrid-Portugal pasando por Badajoz y, finalmente, Madrid-A Coruña. 
• A estos seis caminos se les asigna un número del 1 al 6, quedando determinado de la N-I a la N-VI. 
• Para la segunda cifra, del 0 al 5, se trazan radios desde Madrid. 
• La tercera cifra indica si el camino va hacia Madrid o seis de circunvalación, de forma que un número par indica si la vía es transversal, e impar si es radial. 
• El Plan de Carreteras estuvo activo hasta 1984, fecha en la que se aprobaron nuevas y mejores actuaciones. 

Este sistema fue aprobado en 1939, y su objetivo principal era modernizar, así como hacer más eficiente la nomenclatura de las carreteras españolas que, por aquel entonces, recibían el nombre de “caminos”. Gracias a este plan, se añadió un apellido a las carreteras: “nacionales”, “comarcales” y “locales”. Una clasificación que perduró hasta 1980. 

Por su parte, dicho plan también incluía ensanchamientos de la calzada, mejoras del firme, la eliminación de los pasos a nivel, así como diferentes obras que no se llevaron a cabo tras la llegada del franquismo. El presupuesto del plan se fijó en 1.220 millones de pesetas, así como 2.000 millones más en un plan complementario. 

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Sin embargo, es conveniente resaltar que el Plan Peña no fue el primer plan de carreteras, teniendo en cuenta que fue en 1860, aunque únicamente estuvo vigente por un total de 4 años. Actualmente, el último sistema que se conoce es el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT), aunque es cierto que el último cambio en lo que respecta a la nomenclatura de las carreteras llegó en 2003.